España cuenta con unas 3,7 millones de hectáreas de regadío y la mayoría recibe el agua de los embalses, solo unas 20.000 hectáreas se riegan con agua desalada, ya que su alto precio hace casi inviable su uso en agricultura, según el Foro para la Ingeniería de Excelencia (Fidex).
El alto precio del agua desalada hace casi inviable su uso agrícola, según Fidex
El portavoz de Fidex (agrupa a las 11 principales ingenierías españolas), José María Villarroel, ha explicado a Efeagro que el coste del agua desalada es de 0,8 euros el metro cúbico, mientras que el agua proveniente de embalses que pagan los regantes y proviene de embalses es de 0,1 euros el m3.
A pesar de ello, y de forma «excepcional», algunas zonas hortícolas de Murcia y Almería, con 2 o 3 cosechas anuales y cultivos muy rentables, sí utilizan este agua; si bien en líneas generales, «la agricultura no tiene capacidad de pagar este alto precio», ya que es «difícil que baje de 0,8 euros», ha precisado.
La mitad del coste del agua producida por una desaladora se debe a la energía, y el resto a la amortización de la inversión, la explotación y mantenimiento de estas «fábricas de agua» dotadas con aparatos electromecánicos delicados y el gasto de llevar el agua de la desaladora al campo.
Ahora mismo, ha apuntado Villarroel, la mayor parte del agua desalada se destina a abastecimiento humano, que es el que puede pagar este agua, ya que el regadío tradicional, como por ejemplo, maíz, arroz o alfalfa, no sería viable de este modo.
Por otra parte, la Confederación Empresarial de Almería (Asempal) ha presentado el proyecto ‘Agua y energías, una alianza de progreso para Almería’ que pretende obtener fórmulas que permitan utilizar energías limpias para la obtención de recursos hídricos que soluciones el déficit en esta materia de la provincia.
El presidente de la Asempal, José Cano, afirmó en rueda de prensa que el principal problema de Almería es «resolver su déficit hídrico y garantizar el agua que necesita su desarrollo y que afecta a todos los sectores económicos, especialmente al agroindustrial».
«En Almería, energías naturales y agua son dos recursos intrínsecamente conectados. Disponemos de un recurso solar tan valioso que nos puede permitir producir agua desalada y regenerada con un bajo impacto energético, una mayor sostenibilidad y beneficios ambientales», ha dicho.
De esta forma, la Asempal y la Asociación de Empresas de Agua y Energías renovables han buscado el apoyo de la Plataforma Solar de Almería, la Universidad de Almería, la Universidad de Córdoba, Grupo Desarrolla y el Centro de Investigación de la Energía Solar, Ciesol-Regeneración de Agua, para desarrollar un proyecto en este sentido.
Para llevarlo a cabo los promotores de esta iniciativa plantean la posibilidad de conseguir una Inversión Territorial Integrada (ITI) para la provincia de Almería que esté vinculada a las energías y el agua, similar a las de Cádiz para la generación de empleo sostenible, Extremadura para su estrategia industrial, etcétera.
De esta forma, los impulsores de ‘Agua y energías, una alianza de progreso para Almería’ han establecido contactos con diferentes administraciones que «en principio, ven con buenos ojos este planteamiento y son conscientes de la importancia que tendría para Almería disponer de una herramienta como el ITI».
Cano ha recordado que el ITI es un instrumento de gestión que facilita el apoyo a las acciones integradas en un territorio y permite reunir los fondos de varios ejes prioritarios y de uno o varios Programas apoyados por los Fondos Estructurales y de Inversión Europea, para implementar intervenciones multidimensionales e intersectoriales.
El presidente de la Asociación Provincial de Agua y Energías Renovables de Almería, Jesús Cuadrado, ha indicado que el objetivo final es generar una «industria solar» en la provincia almeriense.
Los promotores de esta iniciativa han explicado que para optar a un ITI es necesario un plan estratégico que en este caso se ha denominado ‘Plan Estratégico de Agua-Energía 2020 para la provincia de Almería», que deberá llevar asociado a su vez un «cambio de normativa a nivel local» para que los empresarios «estén dispuestos a invertir» y tengan una «seguridad jurídica».
Entre las soluciones que proponen para generar agua se encuentran, entre otros, la regeneración y la posible desalación solar con megacentros.