La Comisión Europea confirmó que los productores de melocotones y nectarinas, cuyos negocios se han visto afectados por una cosecha abundante y por una reducción de las exportaciones, recibirán apoyo financiero adicional de la UE. Así lo recoge el Reglamento Delegado (UE) 2017/1533) sobre medidas excepcionales temporales de ayuda a los productores, publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) el sábado 9 de septiembre.
Apoyo adicional de 12,8 M€ a 35.020 t de melocotones y nectarinas de la UE
Las medidas, según la CE, ayudarán a los agricultores de Grecia, Italia y España a hacer frente al impacto de una cosecha sustancial en un momento en el que las importaciones a los principales mercados se han visto afectadas por un endurecimiento de las normas aplicadas, tras la prohibición rusa de importaciones de frutas y hortalizas procedentes de la UE.
En concreto, las exportaciones a Bielorrusia, que era el destino alternativo tras el embargo ruso a las frutas y hortalizas procedentes de la Unión en 2014, y que sigue siendo el primer destino tercero durante el periodo de cosecha, han disminuido un 25% desde 2015, afectadas aún más desde el 1 de julio de 2017 por la introducción de medidas sanitarias y fitosanitarias por parte de países que, como el citado, son miembros de la Unión Económica Euroasiática. Además, la exportación a terceros países, reconoce la CE, resulta en general dificultosa, ya que se trata de un producto perecedero.
La combinación de estas dos circunstancias (exceso de producción y problemas de exportación a países terceros) ha repercutido en los precios, en algunos casos por debajo de los costes de producción, según la Comisión, siendo “la situación del mercado, y en particular de los precios, muy similar a la de 2014, cuando Rusia introdujo el embargo”.
La modificación de las normas de la UE que establecen medidas temporales de apoyo a los productores de frutas y hortalizas es la última de una serie de decisiones de la Comisión Europea para ayudar a los agricultores afectados por la prohibición de las importaciones de 2014. Según reconoce la Comisión, los productores de frutas de la UE han sido particularmente afectados por la prohibición.
Las existencias de melocotones y nectarinas en España ascendían a principios de agosto a 87.000 toneladas, aunque aún el 50% de los melocotones aún no se habían cosechado y en Italia, a 130.000 t, con el 30% de la producción sin recoger.
Las medidas actuales son una respuesta a la decisión de la Unión Económica Eurasiática de introducir medidas sanitarias y fitosanitarias (animales y fitosanitarias) más estrictas sobre las importaciones procedentes de la UE a partir del 1 de julio de 2017. Al mismo tiempo, ante existencias significativas de melocotones y nectarinas, especialmente en Grecia, Italia y España. Estos dos factores combinados han empujado hacia abajo los precios, en algunos casos por debajo de los costos de producción.
Las nuevas normas compensarán a los agricultores por la eliminación de otras 35.020 toneladas de melocotones y nectarinas del mercado, con un coste de 12,8 millones de euros. El volumen total de retirada del mercado en estas frutas de hueso asciende a 53.040 t, de las que 29.325 t (55,3% del total) corresponden a España; 16.065 (30,3%) a Grecia; 7.140 t (13,5%) a Italia, y 510 t (0,96%) a Polonia.
Gestión del mercado
En junio de 2017, la Comisión adoptó nuevas medidas para ayudar a los productores de frutas afectados por la prohibición rusa de 2014 de las exportaciones de la UE. Como resultado de estas medidas, se han retirado del mercado 221.750 toneladas de fruta. Incluidas las 35.020 t de melocotones y nectarinas cubiertas por los cambios actuales, las medidas abarcan un total de 256.770 toneladas de fruta. Las medidas seguirán en vigor hasta el 30 de junio de 2018.
Además de estas excepcionales medidas de apoyo a los productores, la respuesta de la UE a la prohibición rusa se ha centrado en mejorar la gestión general del mercado para hacerla más resistente en el futuro.
Los objetivos, según la CE, son crear un sector más competitivo y orientado hacia el mercado, reducir el número de fluctuaciones relacionadas con las crisis en los ingresos de los productores, aumentar el consumo de frutas y hortalizas en Europa y ampliar el uso de técnicas de cultivo y producción respetuosas del medio ambiente.