Los ministros de Agricultura aprobaron este lunes 13 de diciembre las conclusiones sobre un plan para proteger el sistema de suministro de alimentos de la UE contra futuras amenazas.
Los ministros de Agricultura aprueban el nuevo plan de contingencia para garantizar el suministro de alimentos en la UE
El plan de contingencia para el suministro y la seguridad alimentaria, desarrollado por la Comisión Europea, como parte de la Estrategia “De la granja a la mesa”, ayudará a la UE a hacer frente a algunos desafíos al respecto, como los fenómenos meteorológicos extremos, problemas de salud animal y vegetal, así como escasez de insumos clave para la producción de alimentos como fertilizantes, energía o fuerza laboral.
En sus conclusiones, el Consejo acogió satisfactoriamente el plan de contingencia propuesto y reconoce la necesidad de ir preparando el sistema alimentario europeo para el futuro frente a esos posibles riesgos.
En este sentido, los ministros reconocen que, si bien los mecanismos existentes lograron mitigar los peores efectos de la reciente pandemia, coinciden en que las lecciones aprendidas de COVID-19 deberían ser suficientes para evitar futuros desastres en la Unión Europea.
En particular, los Estados miembros destacan la importancia del mercado interior y sostienen que la movilidad transfronteriza de personas, bienes, servicios y capitales debe mantenerse en caso de crisis.
Además, los ministros apoyan la creación de un mecanismo permanente para supervisar el nivel de preparación de Europa ante las amenazas sobre su seguridad alimentaria.
Reconocen, igualmente, la necesidad de fortalecer y aprovechar las herramientas existentes para abordar las cuestiones sobre seguridad alimentaria, en lugar de superponerlas, así como respetar las competencias nacionales de conformidad con el principio de subsidiariedad.
Por último, destacan la importancia de una comunicación eficaz con las partes interesadas y el público en general para combatir la desinformación y mantener la confianza del público.
Para Jože Podgoršek, ministro de Agricultura de Eslovenia y presidente de turno del Consejo de la UE, “estas conclusiones reflejan el compromiso de los Estados miembros para salvaguardar el suministro de alimentos de Europa frente a posibles amenazas. Aprovechando las lecciones aprendidas durante la pandemia, podemos garantizar que nuestra respuesta a crisis futuras esté coordinada a nivel comunitario y permita el movimiento continuo de personas, bienes y servicios a través de las fronteras.”
El inicio de la pandemia de COVID-19 reveló la vulnerabilidad y los problemas de la cadena europea de suministro alimentario. Si bien las medidas existentes en el marco de la Política Agrícola Común (PAC) y otras políticas relevantes de la UE ayudaron a mitigar la escasez y acelerar la recuperación, se hizo evidente la necesidad de planificar futuras crisis.
Con la publicación de la Estrategia “De la granja a la mesa”, la Comisión Europea anunció su intención de adoptar medidas específicas para proteger el suministro de alimentos de la UE frente a diversas amenazas como la reciente pandemia, los fenómenos meteorológicos extremos, las enfermedades animales, la escasez de energía o las alteraciones en las relaciones comerciales. El objetivo de estas medidas es garantizar que los europeos tengan acceso a alimentos seguros, variados y nutritivos en todo momento, incluso durante un período de crisis.
El pasado 12 de noviembre de 2021, la CE publicó una Comunicación, en la que describía las medidas que tomaría para poner en marcha un plan de contingencia con el que garantizar la seguridad alimentaria en Europa.
Estas medidas incluyen la creación de un Mecanismo Europeo de Prevención y Respuesta ante Crisis de Seguridad Alimentaria (EFSCM), que se activará solo en caso de una crisis.
Un grupo de expertos, compuesto por especialistas de los Estados miembros, determinadas partes interesadas relevantes y representantes de países terceros, con estrechos vínculos con la cadena alimentaria de la UE, se reunirá periódicamente para garantizar que la Unión esté completamente preparada para afrontar los posibles desafíos en el suministro de alimentos.
En relación a este punto, el ministro de Agricultura, Luis Planas, defendió la necesidad de que se reconozcan también las especiales dificultades y peculiaridades de las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea en casos de crisis de abastecimiento, por sus peculiaridades geográficas.