Tanto la Comisión Europea, a través de la comisaria de Comercio, Cecilia Malström, como el Gobierno español realizaron sendas declaraciones institucionales en relación con el contencioso comercial entre la UE y EE.UU. por las ayudas públicas a la aeronáutica europea Airbus, que afecta de lleno al sector agroalimentario español, con una propuesta de subida del 25% de los aranceles a productos emblemáticos, como el aceite de oliva, aceitunas de mesa, vino, cítricos, quesos o carne de porcino, que exportan al mercado norteamericano por importe de unos 1.000 millones de euros anuales.
Declaraciones institucionales de la CE y del Gobierno español ante el contencioso comercial EE.UU.-UE
Declaración del Gobierno español
El Gobierno español rechaza enérgicamente el anuncio del Gobierno de Estados Unidos de aplicar a partir del 18 de octubre aumentos arancelarios sobre productos europeos, que afectan de manera particular a nuestros agricultores.
El Gobierno ha defendido a lo largo del último año soluciones acordadas, equilibradas y satisfactorias para ambas partes en este caso.
En unos meses se conocerá la decisión del panel paralelo de la UE en la OMC contra Boeing y la UE estará en condiciones de aplicar subidas arancelarias a productos estadounidenses por los incumplimientos reiterados de las reglas de la OMC.
En esta situación, y existiendo dos paneles «cruzados», el Gobierno reitera la voluntad de negociar entre Estados Unidos y la UE para llegar a un acuerdo que evite la imposición de medidas perjudiciales para ambas partes. Los conflictos comerciales, además de ser cortoplacistas, no benefician a nadie y perjudican tanto a productores como a consumidores.
Los aranceles anunciados ayer se suman a una lista de medidas adoptadas por la Administración norteamericana en el último año contra intereses españoles y europeos, como los aranceles al acero y aluminio, la reactivación de la Ley Helms-Burton contraviniendo el derecho internacional, o la imposición de aranceles a las aceitunas negras españolas.
En este contexto, el Gobierno confía en que en las próximas semanas la Administración norteamericana entienda que un acuerdo es necesario para evitar dañar el espíritu de colaboración y entendimiento que caracteriza las relaciones bilaterales en todos los ámbitos.
Sin embargo, si la Administración estadounidense rechaza la voluntad de diálogo ofrecida por España y por la Unión Europea, el Gobierno español reaccionará de forma inmediata con firmeza y claridad para defender los intereses de nuestros ciudadanos y empresas.
Se activarán todas las medidas legales a su alcance, dentro del marco multilateral y en estrecha coordinación con la Comisión Europea y nuestros socios europeos.
El viernes 5 deoctubre, el secretario de Estado para la Unión Europea convocó al Embajador de EE.UU. para transmitirle el rechazo frontal del Gobierno a estas medidas.
El miércoles 9 de octubre, el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, viajará a Bruselas, acompañado de la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, para debatir con la Comisión Europea las medidas necesarias y urgentes de respuesta.
En el ámbito comercial, de confirmarse los aranceles, el Gobierno pedirá a la Comisión Europea la adopción de acciones inmediatas de respuesta frente a las subidas arancelarias sobre la base del caso DS108, referido a las subvenciones del Foreign Sales Corporations (FSC).
En 2004, la OMC otorgó a la UE el derecho de imponer contramedidas por valor de más de 4.000 millones de euros, que nunca fueron aplicadas en toda su extensión. La UE ha conservado el derecho a restablecer la legislación necesaria para imponer contramedidas de manera inmediata en pleno cumplimiento de las normas de la OMC.
Además, el Gobierno va a solicitar a la Comisión Europea de manera inmediata la movilización de recursos financieros comunitarios en el marco de la gestión de crisis para el sector agrícola, con el objeto de poder atender las medidas necesarias para mitigar los efectos que puedan tener los aranceles sobre el sector productor.
También demandará la activación del mecanismo de ayuda para el almacenamiento privado de aceite de oliva. Con este mecanismo se da una ayuda por tener almacenado el aceite de oliva, cubriendo los costes financieros y de almacenamiento.
Igualmente, pedirá la activación de medidas de promoción de la PAC en terceros países para los productos afectados.
Desde el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) se reforzará la promoción internacional de los sectores afectados, tanto en el propio mercado de Estados Unidos, como en mercados alternativos de rápido crecimiento y alto potencial.
En el caso de Estados Unidos, que es ya el mercado en que ICEX realiza mayor número de acciones de promoción relacionadas con alimentos, vinos y gastronomía, la promoción se centrará especialmente en segmentos de alto valor añadido, con el objetivo de paliar el impacto que tendrá el alza en los precios de estos productos sobre la demanda de los consumidores estadounidenses.
Carece de todo sentido que un conflicto sobre la financiación de la construcción de aeronaves civiles derive en una guerra comercial extendida al sector agroalimentario, que no es buena para los ciudadanos, especialmente los europeos, y tampoco para los norteamericanos, pero que sobre todo es injusta para nuestros productores afectados de aceite de oliva, de aceituna, de vino, de porcino o de cítricos.
El Gobierno va a intensificar la respuesta y el apoyo a los productores y exportadores agrícolas y de aeronaves.
Declaración de la CE
Tras la publicación del fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en relación con el importe de las contramedidas estadounidenses en la diferencia sobre Airbus, la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, declaró que «la Unión Europea toma nota de la decisión del grupo especial de arbitraje de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el caso Airbus y del nivel de las posibles contramedidas.»
«Seguimos pensando que, aunque los Estados Unidos obtengan autorización del Órgano de Solución de Diferencias de la OMC, la opción de aplicar contramedidas en este momento tendría poca visión de futuro y sería contraproducente.»
Tanto la UE, como los Estados Unidos han sido declarados por el Sistema de Solución de Diferencias de la OMC responsables de seguir concediendo determinadas subvenciones ilegales a sus fabricantes de aeronaves.
En el caso paralelo de Boeing, dentro de unos meses se reconocerá también a la UE el derecho a imponer contramedidas a los EE. UU., como consecuencia de su continuado incumplimiento de las normas de la OMC. El pasado mes de abril se publicó una lista preliminar de productos estadounidenses, que podrían ser objeto de contramedidas.
Sin embargo, la imposición mutua de contramedidas no haría más que perjudicar a las empresas y los ciudadanos de ambos lados del Atlántico, y dañaría al comercio mundial y a la industria aeronáutica en su conjunto en un momento delicado.
La Comisión Europea ha comunicado sistemáticamente a los Estados Unidos que la Unión Europea está dispuesta a colaborar con ellos para encontrar una solución que sea equitativa y equilibrada para nuestras respectivas industrias aeronáuticas.
El sector aeronáutico se encuentra entre las industrias más complejas del mundo desde el punto de vista del desarrollo, la producción y la financiación. La especificidad del sector requiere políticas de subvenciones globales para que todos los actores compitan en igualdad de condiciones.
Hace muy poco, el pasado mes de julio, la UE compartió con los EE. UU. propuestas concretas para un nuevo régimen de subvenciones a las aeronaves, así como sobre el camino que deben recorrer ambas partes para cumplir las obligaciones vigentes. Por ahora no ha habido ninguna reacción por parte de Estados Unidos.
Nosotros seguimos igual de dispuestos a llegar a un acuerdo justo. Pero si los EE. UU. deciden imponer las contramedidas autorizadas en el marco de la OMC, se colocará a la UE en una situación en la que no tendrá más remedio que hacer lo mismo».