Un centenar de productores de frutas y hortalizas convocados por COAG han cortado esta mañana una de las principales vías de entrada y salida de mercancías del Puerto de Motril en protesta por la entrada incontrolada de importaciones de terceros países.
Agricultores convocados por COAG protestan por las importaciones sin control de frutas y hortalizas
En este sentido, la organización agraria COAG ha exigido al Gobierno español más recursos en los Puntos de Inspección Fronterizos (PIFs). “Ya no vale mirar para otro lado. La desidia de los responsables políticos españoles y europeos está destruyendo el tejido productivo y la economía social de todo nuestro arco mediterráneo. La presión y la competencia desleal ha sido tal que, en el caso del tomate, Canarias, Alicante o Murcia han perdido ya su producción y ahora está en grave riesgo la de Almería, Granada y Málaga.
Todos los datos analizados por COAG muestran el dramático crecimiento de las importaciones de países terceros a la UE, gracias a la continua apertura mediante acuerdos para la liberalización del comercio de productos agrarios, que “dejan vendido” al sector productor.
Por ejemplo, las importaciones hortofrutícolas de Marruecos a la UE han pasado de 895.727 t en 2009 a 1,3 Mt en 2018, un 52% más. En el caso Egipto han crecido un 40% desde 2009, de 516.924 t a 723.694 t en 2018. En el significativo caso del tomate, el incremento en las llegadas de Marruecos a la UE es del 27%. Desde 2010, se ha alcanzado una cifra record cada año (excepto en 2015), hasta llegar a las 450.000 t de 2018. Turquía es el segundo importador y ha multiplicado por más de 3,5 las cantidades importadas desde 2013 (hasta las 108.000 t). Mientras tanto, las exportaciones de tomate de la UE están en el valor más bajo de la década (han caído un 68% desde 2013).
“Esta situación deriva en una saturación completa del mercado europeo propiciada por los poderes públicos europeos y estatales, que no han mirado por el beneficio de los agricultoress del sector, sino por los intereses de empresas de comercialización y las cadenas de distribución que, con capitales europeos, traen producto de fuera para presionar sin miramientos los precios en origen y destruyen nuestro tejido productivo, sin proporcionar en ningún caso beneficios económicos, sociales o medioambientales para las poblaciones de los terceros países”, según Andrés Góngora, responsable del sector de frutas y hortalizas de COAG, a lo que ha añadido; “es más, son nuestras propias empresas de comercialización las que están debilitando nuestra posición debido a las crecientes importaciones de frutas y hortalizas”.
Las llegadas de producto de Marruecos a España han pasado de 151.059 t en 2009 a 399.519 t en 2018, un 164% más. Concretamente en pimiento se han incrementado un 210% entre 2010 y 2018 (hasta las 52.800 t), en tomate un 200% (hasta las 63.300 t) y en judías verde un 38% (hasta las 87.500 t). También han aumentado las cifras de Egipto desde las 1.189 t a 21.129 t (un 1.667% más) o Argelia.
Según COAG, estas empresas, en ocasiones, reetiquetan el producto importado, como se ha demostrado recientemente con expedientes abiertos a varias comercializadoras, para disfrazar la calidad diferencial que tiene frente a nuestras producciones, mucho más exigentes en materia medioambiental o laboral, por citar sólo algún ejemplo.
El 13 de diciembre COAG convocará nuevos actos de protesta contra las principales cadenas de distribución, dentro el estado de movilización permanente ante la grave crisis de precios que afecta al sector de frutas y hortalizas.