Hay muchas razones para impulsar esta ley, pero quiero poner el énfasis en el agricultor y el ganadero, a los que deseamos ayudar a conectarse con el mercado”, afirmó el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, que clausuró este 29-M la jornada sobre la venta de proximidad de productos agroalimentarios, celebrada en Huesca con casi 200 profesionales del sector.
Aragón ultima impulsar una ley de venta de proximidad de productos agroalimentarios
Olona añadió, por otro lado, que “hay que asumir que el valor añadido también se genera en las propias explotaciones agrarias y que esta es una forma de mejorar la renta de los agricultores y ganaderos, uno de nuestros objetivos”.
Previamente, el director general de Alimentación y Fomento Agroalimentario explicó, por su parte, que lo que se pretende con la ley que impulsa el Gobierno de Aragón es “favorecer al pequeño productor, mejorar su rentabilidad y diversificar sus fuentes de ingresos, fomentando, al mismo tiempo, su competitividad”.
Las explotaciones beneficiarias deberán estar dentro del territorio de la comunidad autónoma y vender alimentos de producción primaria o transformados por el propio productor.
Por otro lado, la ley está también pensada para favorecer al consumidor. En primer lugar, para garantizar la calidad y la seguridad de los alimentos que se le vendan de esta manera, pero también para que pueda disfrutar de valores añadido, como el de acceder directamente a productos del campo que, además, han sido producidos “en un contexto de sostenibilidad medioambiental”, según Novales.
El director general insistió en que la nueva norma regulará y fomentará la venta de proximidad cuando se trate de producciones o elaboraciones propias del agricultor y ganadero y que existirá un registro voluntario de acreditación para estos o sus agrupaciones.
Se contemplan, por otra parte, dos tipos de venta. Por un lado, directa, sin intervención de intermediarios y en un radio de acción de 80 km de la explotación. La otra modalidad es la de circuito corto, en este caso con la admisión de un único intermediario y dentro del mismo rango de distancia.
Los productos que se amparan, indicó Novales, son los de origen vegetal y los de origen animal sin transformación. No entran, por ejemplo, la caza, la pesca y recolección de productos silvestres, los animales vivos, excepto caracoles, la leche cruda o a granel y la carne no sacrificada en mataderos autorizados.
Por último, en su presentación el director general anunció la creación de una logomarca específica, que sirva para identificar a los productores acogidos a este tipo de comercialización y a los establecimientos (siempre minoristas) que participen en ella.
La jornada dio inicio a un periodo de reflexión en torno al borrador de la ley con el que el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad pretende recibir las aportaciones que puedan contribuir a su enriquecimiento. “Os pedimos que colaboréis en su desarrollo, pues este texto solo es un punto de partida”, señaló el consejero a los asistentes.