La Subdelegación de Gobierno de Sevilla, junto a los altos mandos de la Guardia Civil y la Policía Nacional, presentó a ASAJA-Sevilla y al resto de organizaciones agrarias el dispositivo específico de control y prevención contra los robos en el campo que, a partir del 11 de septiembre, se ha puesto en marcha en la provincia de Sevilla.
ASAJA-Sevilla demanda más medios y más agentes para frenar la delincuencia en el campo
Para ASAJA-Sevilla, y ‘pese al voluntarismo de los agentes y los mandos, el éxito del dispositivo debe demostrarse en el campo, y de momento el último trimestre del año se ha iniciado con un importante repunte de los robos que, si no se ponen todos los medios humanos y materiales necesarios, dará al traste con las estadísticas y las buenas cifras del primer trimestre, un periodo en el que se redujeron los robos en el campo de nuestra provincia a la par que se incrementaban las detenciones -se practicaron 303- y las imputaciones -fueron imputados 378 sospechosos-‘.
Sin embargo, en los 10 días que llevamos de septiembre los robos, especialmente de aceituna de mesa, se han incrementado de manera exponencial: en municipios como Alcalá de Guadaira, Dos Hermanas, La Puebla de Cazalla, Utrera, Arahal, Carmona, Écija, Osuna, Estepa y en algunos pueblos del Aljarafe ‘los palos’ a las fincas de verdeo están siendo constantes, sin que hasta el momento se haya producido ninguna detención ni se haya recuperado el fruto robado.
Tal como los responsables de ASAJA-Sevilla han trasladado a las fuerzas del orden y a la Subdelegación de Gobierno el dispositivo debe visualizarse en el campo y es importante que cuente con medios materiales y humanos suficientes para enfrentar esta lacra. Especialmente en una campaña como la actual, en la que la aceituna, por su escasez y su elevado precio, constituye el principal objeto de deseo de los amigos de lo ajeno.
Esta será además la primera campaña de aceituna en la que esté en vigor el nuevo Código Penal, que contempla de manera específica, por primera vez en la historia, los delitos patrimoniales cometidos en explotaciones agrarias y ganaderas y endurece las penas al tipificar el delito de hurto agravado; la agravación del delito de receptación, es decir la compra de bienes robados, sancionada con una pena de uno a tres años de prisión; y la multirreincidencia, un tipo agravado aplicable a los delincuentes habituales, que anteriormente eran condenados por faltas de hurto y ahora podrán ser condenados por un delito de hurto agravado castigado con penas de uno a tres años, cuando ya hayan sido condenados por tres delitos patrimoniales.