Los cultivadores de remolacha de Castilla y León se concentraron ayer a las puertas de las plantas azucareras de La Bañeza (León), Miranda de Ebro (Burgos) y Toro (Zamora), en la que han llegado a paralizar la entrega en las molturadoras.
Remolacheros de Castilla y León se manifiestan a la entrada de las plantas azucareras
Las protestas tenían como objetivo protestar contra la decisión de la compañía AB Azucarera de recortar la próxima campaña en 6,5 euros por tonelada el precio que paga a los cultivadores de remolacha, por considerar que esta medida incumplirá el acuerdo marco interprofesional.
Los agricultores se han manifestado a las puertas de la fábrica de Toro con silbatos y pancartas y han impedido la entrada de raíz a la factoría, lo que ha hecho que se llegaran a acumular decenas de camiones que han tenido que esperar hasta el final de la protesta para entregar la remolacha.
El secretario general de UPA en Castilla y León, Aurelio González, ha advertido en declaraciones a Efe que el acuerdo firmado con la fábrica debe cumplirse también en la campaña 2019-2020 y en caso de que la empresa no quiera hacerlo irán «a por todas, con todas las consecuencias».
Al respecto, no ha descartado recurrir incluso a la vía judicial para forzar el cumplimiento de lo pactado, ya que una reducción de los precios que se pagan al cultivador resultaría «antieconómico» y no sería rentable para los agricultores. Por ello, ha asegurado que lo que pretende la industria es «cargarse al sector» y tener «las manos libres» para cerrar las tres fábricas que AB Azucarera Ibérica tiene en Castilla y León.
Por su parte, el secretario general del COAG en Zamora, Lorenzo Rivera, ha recordado que están en juego tres mil puestos de trabajo en Castilla y León, tanto directos como indirectos.
Aunque los agricultores podrían destinar sus parcelas a otros cultivos con menor rentabilidad, habría otros perjudicados como los trabajadores de las fábricas azucareras y los transportistas que no tendrían alternativas, ha advertido Rivera.
Por su parte, alrededor de medio centenar de remolacheros se han concentrado frente a la planta de Azucarera en La Bañeza (León) para protestar por la bajada del precio de la tonelada. A la concentración asistió el secretario general de Ugal-Upa, Matías Llorente, que ha advertido de que la bajada de precios está poniendo en riesgo el sector remolachero en toda España y ha denunciado que la multinacional British Sugar trata de hacerse con un mercado del azúcar nacional. Asimismo, ha acusado a Azucarera de tratar de controlar y monopolizar el sector a través de su filial Agroteo.
Agroteo surgió hace más de 25 años como empresa de servicios especializados en remolacha, desde el 2000 comenzó a realizar directamente pagos a los remolacheros y, en 2017, decidió renovar la base accionarial para dar entrada a nuevos agricultores.
El año pasado se gestionaron 8.000 hectáreas de remolacha a través de Agroteo en la Zona Norte, la mayor parte en Castilla y León, aunque también en La Rioja, Navarra y País Vasco, mientras que, de cara a la nueva campaña, prevén acercarse a las 10.000 hectáreas.
Llorente ha denunciado que Azucarera «intenta copiar lo que hizo en Inglaterra: crear un monopolio y controlar a los agricultores» y afirma que Agroteo financia un porcentaje del coste de la semilla a los agricultores que les contratan.
Decena de cultivadores de remolacha de la provincias de Burgos y Álava, así como de la comunidad autónoma de La Rioja, se han concentrado, convocados por la Unión de Campesinos, frente a la planta de Azucarera en Miranda de Ebro, y han exigido el cumplimnento hasta el final del acuerdo marco interprofesional
El Consejo Agrario pide a Azucarera que respete el acuerdo
Por otra parte, el Consejo Regional Agrario de Castilla y León ha pedido a Azucarera que respete el Acuerdo Marco Interprofesional del sector remolachero, cuando la compañía anunció una rebaja de los precios que paga a los agricultores, y después se aborde por consenso la estabilidad del sector.
La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, lamentó esta decisión «unilateral» de la compañía cuando el acuerdo marco tiene una vigencia hasta el 2020, por lo que pidió que se respete en la próxima campaña y después se negocie la estabilidad del sector.
Para la consejera, la estabilidad del sector remolachero solamente se puede lograr «desde el consenso», aunque reconoció que la decisión de Azucarera ha estado determinada por las condiciones del mercado, afectado por una reducción de los precios y del consumo.
Foto: UPA-COAG Alianza