El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó este martes 1 de agosto la Orden de la Consejería de Agricultura por la que se convocan ayudas para realizar actuaciones de cooperación tendentes a la sucesión de explotaciones agrarias, en el marco del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027.
Estas subvenciones cuentan con un presupuesto de 5,7 millones de euros para este 2023 y serán cofinanciadas por la Consejería de Agricultura autonómica, la Unión Europea, a través del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader), y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Estas subvenciones cuentan con un presupuesto de 5,7 millones de euros para este 2023 y serán cofinanciadas por la Consejería de Agricultura autonómica, la Unión Europea, a través del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader), y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Podrán ser beneficiarios de las ayudas los cedentes, las personas físicas o jefes de explotación que estén en situación de jubilación o que cumplan los requisitos para acceder a la jubilación y que, a su vez, cedan su explotación agraria a otra persona física o jurídica que quiera sucederle a través de una cooperación para la sucesión de esa explotación agraria.
Para ser beneficiarios de estas ayudas, estos cedentes de explotaciones, inscritas a su nombre en el Reacyl, tendrán que cumplir una serie de requisitos, como los de formalizar un proyecto de cooperación con un cesionario que no podrá ser familiar de primer grado del cedente, ser agricultor activo, cotizar a la Seguridad Social por su actividad agraria, ser beneficiario de una pensión de jubilación de la Seguridad Social o estar en situación de jubilarse y no tener más de 72 años.
Por su parte, los cesionarios de las explotaciones serán personas físicas o jurídicas, mayores de edad, pero sin superar los 57 años, sin ser familiar de primer grado del cedente, agricultores activos en la Seguridad Social por su actividad agraria o comprometerse a ello y que formalicen con el cedente un proyecto de cooperación.
Con carácter general, los cedentes y cesionarios se comprometen a cumplir todos los términos recogidos en el proyecto de cooperación suscrito entre ambos y a realizar la cesión de la explotación, mediante contratos de arrendamiento o venta, de la forma recogida en el citado documento.
Los beneficiarios de las ayudas se comprometen, además, a ceder los bienes que constituyen su explotación al cesionario y a jubilarse de la actividad agraria, salvo si desea disponer de superficie agrícola y/o ganados para consumo familiar.
Los cesionarios explotarán de forma directa la explotación cedida durante no menos de cinco años desde la fecha de solicitud, y se subrogarán en los derechos y obligaciones derivados de las ayudas de las que sea titular el cedente, en caso de que estos no sean resueltos por el cedente.
La ayuda se destinará a prestar apoyo a los agricultores o ganaderos cedentes, compensando una parte del coste de oportunidad que supone dicha cesión.
El importe de la ayuda se calculará teniendo en cuenta el valor de la producción estándar total de la explotación y estará comprendida entre el 15 % y el 60 % de la misma.
La ayuda total se limita a un máximo de 85.000 euros por explotación agraria cedida.
Las solicitudes serán baremadas conforme a unos criterios de selección referidos a dimensión de la explotación cedida, a la edad del cesionario o a que se trate de una explotación agraria en régimen de titularidad compartida.
Texto Extracto Orden ayudas: BOCYL-D-01082023-7
La organización ASAJA de Castilla y León valora que esta Comunidad sea la pionera en poner en marcha una ayuda a la sucesión de las explotaciones agrarias, aunque lamenta que nazca con un fallo de base muy importante, al excluir la cesión de padres a hijos, que es justo la más frecuente en la agricultura y ganadería.
En el periodo de borrador de esta orden, ASAJA presentó varias alegaciones para mejorar el formulado de la Orden, y, aunque algunas fueron admitidas, la principal, que la cesión fuera posible entre familiares de primer grado, ha sido rechazada.
La convocatoria de estas subvenciones, dirigidas a promover la cooperación para la sucesión de explotaciones agrarias, es la nueva medida propuesta por Castilla y León en el marco del Plan Estratégico de la PAC 2023-27.
Según esta organización agraria, esta ayuda novedosa responde a la insistencia del sector agrario para recuperar el apoyo a la renovación de activos en el campo, que supuso el conocido como cese anticipado, desaparecido hace años, ahora ya solo para los jubilados o los que llegan a esa edad.
Puesto que se trata de la primera convocatoria de una ayuda, que se extenderá a lo largo del periodo de la nueva PAC, ASAJA reclama ya a la Consejería de Agricultura que pida al Ministerio de Agricultura y también a Bruselas, que acepten y validen, a propuesta de Castilla y León, la modificación de este aspecto en el Plan Estratégico nacional (PEPAC), para no discriminar en la percepción de esta ayuda a la mayor parte de los agricultores y ganaderos, que estén en situación de jubilarse, ceder su explotación y abandonar definitivamente la actividad.
En cualquier caso, ASAJA defiende la importancia de esta y otras medidas que puedan implantarse para favorecer el rejuvenecimiento real del sector agrario y su profesionalización.
En este sentido, esta organización recalca que una de las alegaciones admitidas por la Administración autonómica es que se dará una prioridad clara en esta ayuda a los profesionales, es decir, a los cotizantes en la Seguridad Social Agraria.
Para ASAJA es importante también que se ajuste lo más posible la edad máxima del cesionario al momento de jubilación, es decir, que en adelante se recorten los 72 años de esta primera convocatoria a los aproximadamente 65 años, que marcan la edad legal de jubilación.
ASAJA explica con más detalle que la ayuda se destinará a prestar apoyo a los agricultores o ganaderos, jubilados o que lleguen a la edad de jubilación, que decidan cesar en su actividad y dejar su explotación a otros agricultores o ganaderos, compensando una parte del coste de oportunidad que supone dicha cesión.
Los cedentes tendrán que ser beneficiarios de una pensión de jubilación de la Seguridad Social o estar en situación de jubilarse, y no tener más de 72 años.
Los cesionarios, que no superarán los 57 años, serán agricultores activos en la Seguridad Social por su actividad agraria.
Respecto a los compromisos, se realizará la cesión de la explotación mediante contratos de arrendamiento o venta.
Además, los beneficiarios de las ayudas se comprometen a ceder los bienes que constituyen su explotación al cesionario y a jubilarse de la actividad agraria.
Los cesionarios, por su parte, deben explotar de forma directa la explotación cedida durante no menos de cinco años.
La ayuda total, destinada a compensar una parte del coste de oportunidad que supone la cesión, oscilará entre los 17.750 y 85.000 euros, distribuidos en los cinco años del compromiso.
Esto supone un complemento mensual a la jubilación de entre 300 y 1.400 euros, en función de la producción estándar de la explotación que se cede.
Estas ayudas, que están financiadas por el FEADER, la Junta de Castilla y León y el MAPA en el marco del PEPAC 2023-27 pueden solicitarse desde el martes 2 de agosto y hasta el próximo 30 de septiembre.