La Junta de Castilla y León solicita un compromiso expreso y firme del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para no perder financiación en la nueva PAC y la constitución de un Fondo de Garantía Estatal que compense posibles recortes en Desarrollo Rural.
Castilla y León pide a Sánchez compromiso para oponerse al recorte presupuestario de la futura PAC
La consejera de Agricultura y Ganadería y portavoz de este Gobierno regional, Milagros Marcos, mantuvo ante el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, la defensa del ‘Documento de Posición de Comunidad sobre la PAC”, que plantea mecanismos para garantizar la estabilidad del sector agroalimentario, asegurando su financiación, su competitividad y el equilibrio de la cadena de valor.
En dicha reunión, la consejera pidió al ministro una manifestación del Ejecutivo nacional en doble sentido: por un lado, que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asuma las propuestas ya planteadas por el Gobierno anterior de aumentar el presupuesto nacional a los fondos europeos para compensar la pérdida de financiación propuesta en la nueva PAC y, por otro lado, si esto no se consigue, que se plantee la dotación de un Fondo de Garantía del Estado para compensar las reducciones en desarrollo rural.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, recibió el miércoles 11 de julio en la sede del Ministerio, a la consejera de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, Milagros Marcos, para tratar asuntos de interés común.
Durante la reunión se intercambiaron impresiones sobre la negociación de la reforma de la PAC 2021-2027, donde el ministro Planas insistió en realizar la negociación en dos fases. Una primera, donde el Gobierno estará centro en defender el actual nivel de ayudas, para después enfocar en cómo aplicarla en España.
También abordaron el estado de situación de las inversiones en modernización y transformación de regadíos en esta Comunidad Autónoma, que han supuesto en el periodo 2000-2017 una inversión por parte del MAPA de un total de 668 millones de euros.
El Ministerio firmó en mayo de 2017 un Convenio Marco de Colaboración con la Consejería de Agricultura y Ganadería para ejecutar 18 actuaciones de modernización de regadíos en León, Valladolid, Palencia, Soria y Salamanca, con un presupuesto total estimado en casi 210 M€.
El ministro Luis Planas mostró el compromiso del Ministerio por seguir adelante con este convenio, del que ya se han programado obras por un importe de 97,4 millones de euros.
Por su parte, la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, tuvo este primer encuentro bilateral con el nuevo ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, agradeciéndole su buena disposición ante las propuestas de Castilla y León.
La reunión se centró en la defensa de la ‘Posición de Comunidad’ de Castilla y León frente a la futura PAC y en la necesidad de modificar las propuestas actuales que ha presentado la Comisión Europea sobre la nueva Política Agrícola Común (PAC).
Financiación PAC
Al respecto, Marcos hizo entrega al ministro de la ‘Posición de Comunidad’ de Castilla y León sobre la reforma de la PAC, una posición de amplio consenso, que fue elaborada con la colaboración de las organizaciones profesionales agrarias, las cooperativas agroalimentarias y todos los grupos políticos con representación en las Cortes de Castilla y León.
Posición que fue respaldada también por el Diálogo Social de la Comunidad, asociaciones sectoriales, de mujeres rurales, de jóvenes, redes rurales y colegios profesionales.
«Es necesario no perder ni un solo euro en España de la PAC; es una línea roja que no debe ser traspasada y todo el Gobierno español, encabezado por su presidente, debe defender que se eliminen de las propuestas del Marco Financiero las reducciones planteadas a España en los pagos directos y en el Desarrollo Rural.
Los pagos directos afectan directamente a la renta de los agricultores y ganaderos y los pagos en el Desarrollo Rural afectan a las inversiones que se llevan a cabo en el medio rural en materia agroalimentaria, forestal y de apoyo a inversiones productivas en los pueblos, una herramienta fundamental para la lucha contra la despoblación de las áreas rurales.
Milagros Marcos planteó varias alternativas, en los mismos términos en que se habían planteado hace unos meses al anterior Gobierno de España. En primer lugar, en caso de que sigan manteniendo las reducciones financieras en la PAC, y a fin de garantizar tranquilidad y estabilidad al sector, es necesario el compromiso expreso del propio presidente de España de incrementar la partida que aporta el Estado al presupuesto europeo y así asegurar el mismo nivel de financiación actual. Y con ello, instar a los socios europeos en este mismo sentido, tal como hiciera en su momento el anterior presidente del Gobierno para compensar la pérdida del presupuesto propuesto en la nueva PAC por la falta de aportaciones netas del Reino Unido y por el desarrollo de nuevos desafíos europeos.
En segundo lugar, y en caso de no conseguir eliminar las propuestas actuales de reducción, ni el incremento de aportación de los estados miembros, Castilla y León propone la creación de un Fondo de Garantía Estatal para compensar las reducciones de financiación que permiten el desarrollo rural en el territorio español.
En este encuentro se analizaron también las aportaciones que desde Castilla y León se envió al ministro, en base a la Posición de Comunidad, para conseguir que la reforma de la PAC esté orientada hacia un objetivo claro, la competitividad del sector agroalimentario español, en Europa y en el mundo. Para ello, es necesario modificar las propuestas de reglamento.
En este sentido, las reivindicaciones se deben centrar, en primer lugar, en una aplicación de la PAC equilibrada en exigencias en todo el territorio de la UE, con independencia de la existencia de planes estratégicos. La Comisión Europea debe velar por un equitativo nivel de exigencias en los planes estratégicos en todos los países miembros de la UE, con menos burocracia y para evitar que estos planes estratégicos se conviertan en barreras o distorsiones de la competencia, eliminando de esta forma un claro riesgo de renacionalización.
Los planes estratégicos aprobados por la Comisión Europea, basados en la consecución de objetivos específicos establecidos a nivel comunitario, a través de intervenciones o medidas comunes para todos los Estados miembros, deben servir de base para garantizar el carácter común de la PAC y el correcto funcionamiento del Mercado Único.
El pago redistributivo no debe distorsionar la eficiencia de las explotaciones; por tanto, debe condicionarse en la nueva normativa para evitar este efecto, especialmente en las explotaciones con profesionales que viven de la agricultura.
Posicionar a sectores sensibles, especialmente la ganadería extensiva, tan característica del sector primario de Castilla y León, y de determinados cultivos que son fuente de empleo en la Comunidad, como es el caso de la remolacha y la proteína vegetal, es otra prioridad. Para ello, la consejera solicita la ampliación hasta el 15 % de la financiación de las ayudas directas para subvenciones vinculadas a la producción (ayudas asociadas o acopladas).
La competitividad también está ligada al relevo generacional. La consejera solicitó al ministro mayor apoyo a la incorporación de jóvenes agricultores, incrementando la tasa de cofinanciación prevista y estableciendo medidas que promuevan el relevo generacional, más allá de las financieras, en la propuesta de la Comisión Europea.
En lo que respecta a la contribución de la PAC a los objetivos de medio ambiente y cambio climático, es necesario que los reglamentos contemplen las medidas inversoras en explotaciones agrarias, infraestructuras y en industria agroalimentaria, que tengan efectos positivos en el medio ambiente y en el clima, para computar en estos objetivos específicos.
Los instrumentos financieros deben contribuir también a paliar los efectos producidos por las adversidades climatológicas y por la volatilidad de precios, y que las organizaciones de productores y las cooperativas puedan desarrollar instrumentos de gestión de riesgos.
Y en línea con la competitividad, la simplificación debe implantarse de forma clara en el nuevo reglamento; la actual propuesta de la Comisión Europea se ha vuelto a alejar de esta idea, con una complicada gestión y seguimiento de los planes estratégicos, que pueden retrasar la financiación a los agricultores y ganaderos.
Equilibrio de la cadena de valor
Asimismo, la propuesta de Castilla y León plantea que se refuercen todas las medidas del Reglamento actual de cara a preservar aspectos relacionados con el equilibrio y la transparencia de la cadena de valor alimentaria, en la que el productor es el eslabón más frágil.
La consejera pidió que se incorporen medidas en el reglamento europeo para fomentar las relaciones contractuales y la transparencia en las relaciones comerciales, esta última con observatorios estandarizados de precios y de costes de producción, como está desarrollando Castilla y León.
No a las subvenciones planteadas como subsidios, sino para desarrollar un sistema impulsor de la agricultura por parte de los profesionales del campo.
Por otra parte, la cadena de valor alimentaria se ve afectada por las relaciones comerciales con terceros países, como la consejera insistió ante el ministro en el irrenunciable concepto de la reciprocidad en las exigencias sanitarias, medioambientales y sociales. Concepto que debe incluirse en los acuerdos comerciales de la Unión Europea.
La PAC debe contemplar más inversión para el sector agroalimentario y para las áreas rurales como mecanismo de lucha contra la despoblación.
La consejera ve inaceptable la reducción financiera para el Desarrollo Rural y la reducción de la tasa de cofinanciación europea en las medidas del segundo pilar. Por ello, es imprescindible que se mantengan las inversiones en los territorios rurales españoles, muy afectados por el despoblamiento; en este sentido, las inversiones en regadío son imprescindibles.
Nuevos regadíos para Castilla y León
La consejera y el ministro coincidieron en que el agua en la agricultura es un elemento esencial para la competitividad del sector primario. Además, una buena regulación permite garantizar una parte de este recurso en periodos de escasez y es necesario que las infraestructuras de regadío estén claramente reflejadas y apoyadas en la nueva normativa europea.
Milagros Marcos obtuvo del ministro Planas el compromiso de continuar con las actuaciones inversoras del Estado en materia de regadío en Castilla y León.
La financiación prevista en 2018, con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para este año, afecta a inversiones en regadíos en Castilla y León en torno a 100 millones de euros, según lo ya comprometido en el marco del Mapa de Infraestructuras de Castilla y León.
Todos estos fondos contribuirán a luchar contra la despoblación en la Comunidad; de hecho, donde existe regadío moderno hay hasta un 40 % más de población y se incorporan un 70 % más jóvenes, además del impacto positivo desde el punto de vista medioambiental en ahorro de agua y de energía.
Respecto a modernizaciones de regadío, dirigidas todas al ahorro de agua y la eficiencia energética, es urgente que el Estado afronte ya este año las modernizaciones que afectan a las comunidades de regantes del Canal de Pollos y del Canal de Castronuño, en Valladolid; del Páramo Bajo sector VII y del Canal del Páramo sectores IV y VI, en León; del Canal de Zorita, en Salamanca; y del Canal del Pisuerga, en Santoyo (Palencia).
Respecto a nuevos regadíos, las inversiones del Estado que se están llevando a cabo en Payuelos (León) y La Armuña (Salamanca) deben agilizarse. No hay que olvidar el efecto multiplicador, no solo en la fijación de población y de jóvenes en el sector agrario, sino también en el valor de la producción y la posibilidad de diversificación de cultivos.
Asimismo, la consejera entregó al ministro la planificación de obras de regadío en Castilla y León en las que se prevé que participe el Estado a partir de los Presupuestos de 2019.
Estas obras son las siguientes: modernización de regadío de la Comunidad de Regantes de Santa María de Candeleda (Ávila); modernización de regadíos de la Comunidad de Regantes del Canal del Esla (León-Zamora); zona regable de Valderas en el Canal del Porma (León); modernización y consolidación de regadíos de Canales de Inés, Eza, Salcedo y Valdanzo en San Esteban y Langa de Duero (Soria); modernización y consolidación de regadíos de Canal de Zuzones en Langa de Duero (Soria) y en la Vid y Barrios (Burgos); modernización y consolidación de regadíos del río Añamaza, zonas regables de Añavieja, Dévanos y Canal de San Salvador de Agreda, Dévanos y Ágreda y Valverde de Ágreda.
También se prevé la participación del Gobierno en la modernización de los regadíos de Carrión Saldaña-Villamoronta, de Palenzuela-Quintana del Puente, del Bajo Carrión, del Campillo de Buitrago, del Canal de Los Villares, del Canal de San José I, del Canal del Pisuerga. Además de la modernización de la Presa de la Tierra, el Canal Villadangos, los sectores II-III de la margen izquierda del Porma, del Canal de Castañón, del Canal de Velilla, de la Ribera Alta del Porma; de la presa de las Regueras y del Canal de Carrizo.
Gasto aprobado
Precisamente, en el Consejo de Gobierno de la Junta regional aprobó este jueves 12 de julio un gasto de 53.738.940 euros para llevar a cabo distintas obras de transformación y modernización de regadíos en diferentes puntos de Castilla y León, obras que mejorarán las condiciones de trabajo y la competitividad de las explotaciones de más de 1.476 agricultores de la Comunidad.
La Consejería de Agricultura y Ganadería está actuando, o ha finalizado, en la presente legislatura la ejecución de obras en infraestructuras rurales en zonas de concentración parcelaria en un total de 117.414 hectáreas, que suponen el 73 % de las 160.000 hectáreas comprometidas por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera para todo el marco de programación.
Además, con estas actuaciones se avanza en el compromiso adquirido en el mapa de infraestructuras respecto a la modernización de regadíos, que alcanza el 39,3 %, y la transformación de nuevos regadíos, cuyo compromiso alcanza ya la ejecución del 50,3 % de lo previsto.
Zona regable río Aranzuelo (Burgos)
En la provincia de Burgos se van a invertir 5.596.414 euros en la instalación de una tubería de transporte para la transformación en regadío de la zona regable del río Aranzuelo.
Las obras que se llevarán a cabo en esta zona consisten en la captación de la toma de agua en la presa del Aranzuelo, la construcción de una tubería de transporte de 9 kilómetros, la reparación de 20 kilómetros de caminos, la regeneración de unas 8 hectáreas de canteras y la plantación de frondosas.
Para el desarrollo de este regadío, la Consejería de Agricultura y Ganadería ejecutó la presa sobre el arroyo Sinovas, con una capacidad de 4,8 hectómetros cúbicos en la que se invirtieron unos 6 millones de euros.
Esta transformación en regadío, que se realiza en los términos municipales de Arauzo de Torre, Caleruega y Hontoria de Valdearados, abarca una superficie de 854 hectáreas pertenecientes a 229 agricultores.
Provincia de León
La Consejería de Agricultura y Ganadería invertirá más de 21 millones de euros para tres obras de infraestructura agraria en la provincia de León que beneficiarán a 831 propietarios de 3.113 hectáreas.
De esta cuantía, más de 16,2 millones de euros irán destinados a la ejecución de la obra de transformación en regadío del Sector XXIII de la subzona de Payuelos –área Cea- de la zona regable de Riaño. Las obras que se van a llevar a cabo consisten en la construcción de una estación de bombeo compuesta por 6 bombas principales y 3 auxiliares con un caudal de más de 2.200 litros por segundo.
Además, se creará una red de riego compuesta por 41 kilómetros de tubería. Se realizará una red de caminos y sendas de más de 110 kilómetros y se desarrollarán 62 kilómetros de desagües. Entre las medidas ambientales que se van a llevar a cabo está la plantación de 1.600 árboles.
Estas obras se localizarán en los términos municipales de Santa María del Monte de Cea, El Burgo Ranero y Bercianos del Real Camino, todos ellos en León. La superficie de actuación es de 4.573 hectáreas, de las que se van a transformar en regadío 1.683 hectáreas, que pertenecen a 386 agricultores.
También en la subzona de Payuelos, en la zona regable del embalse de Riaño, se va a realizar la instalación de la línea de alta tensión de 20 KW para el suministro de energía eléctrica a las estaciones de bombeo de los sectores de riego IX, X, XI, XII, XVIII, XIX y XXI. Esta instalación consiste en la puesta en marcha de una línea de transporte de doble circuito de 14,5 kilómetros y de una de simple circuito de 7,8 kilómetros.
A esta infraestructura se van a destinar cerca de 2,6 millones de euros con los que se construirá una línea eléctrica que dará suministro a las estaciones de bombeo de los sectores IX, X, XI, XII, XVIII, XIX y XXI, en los que se transformará una superficie de 14.800 hectáreas, de las que se están ejecutando en este momento 7.407 hectáreas, en los sectores XIX y XXI.
La Junta de Castilla y León sigue de esta forma impulsando la transformación de los regadíos de Payuelos en León, cumpliendo su compromiso con esta zona, la más importante desde el punto de vista de su extensión, que se encuentra en transformación en la Comunidad.
La tercera de las obras que ha aprobado el Consejo de Gobierno en la provincia leonesa es la de mejora y modernización del regadío de la comunidad de regantes del Canal del Páramo en su Sector I, Fase II. A esta intervención se van a destinar 2.596.864 euros que permitirán crear una red de desagües de 58 kilómetros, la realización de 86 kilómetros de red viaria, la eliminación de acequias del regadío tradicional y la plantación de 500 unidades de frondosas y coníferas.
De esta acción se van a beneficiar los 445 regantes del sector I que abarca 1.430 hectáreas de San Martín del Camino y Villavante, pertenecientes al término municipal de Santa Marina del Rey. La transformación en regadío de esta zona incluía una concentración parcelaria en 1.196 hectáreas que permitió duplicar el tamaño medio de las parcelas pasando de 0,89 hectáreas en las 1.342 fincas iniciales a las 2,09 hectáreas de media en las 571 parcelas resultantes.
Canal Cea-Carrión (Palencia y Valladolid)
La Junta de Castilla y León ha aprobado también las obras de transformación en regadío del sector IV de la zona regable del Canal Cea-Carrión por un importe de 21.321.603 euros. Esta inversión va a permitir la creación de la red de riego y telecontrol, tanto del sector norte como del sur, compuesta por 43 kilómetros de tuberías. Además, se construirá la estación de bombeo, se conectarán las líneas eléctricas, se instalarán los transformadores principales y se restaurará el medio natural.
La superficie regable de esta zona es de 2.135 hectáreas pertenecientes a 197 agricultores que disponen de 217 parcelas. Los municipios en los que se ubica esta zona son Boadilla de Rioseco, Herrín de Campos, Villalón de Campos y Villafrades pertenecientes a Palencia y Valladolid.
Con esta actuación, la Junta de Castilla y León culmina el compromiso para poner en marcha la transformación del regadío en esta zona, para la que las inversiones realizadas hasta el momento por la administración autonómica, alcanzan los 33,5 millones de euros, con los que se ha construido una gran balsa de regulación de los recursos para atender la zona, así como la infraestructura rural en más de 16.000 hectáreas en los cuatro términos municipales.
Zona de Pollos II (Valladolid)
En la provincia de Valladolid también se va a llevar a cabo la modernización del regadío del Canal de Pollos en la fase I que incluye la estación de bombeo, la línea de baja tensión e infraestructura rural de la zona de regadío de Pollos II. Los 5,4 millones de euros que se van a invertir en esta zona permitirán modernizar 1.272 hectáreas pertenecientes a 219 propietarios.
Las obras van a consistir en la captación y obra de toma y la construcción de una estación de bombeo de 356 metros cuadrados con un caudal de bombeo de 1.908 litros por segundo. Además, se procederá a la instalación eléctrica, se instalará un transformador de 3.500 kW y se implantará un sistema de automatización del control.
También se va a desarrollar la red viaria de acceso compuesta por más de 34 kilómetros de caminos y un kilómetro de caños. A esta se unirá la red de drenaje compuesta por 4 kilómetros de desagües. El proyecto incluye asimismo la realización de distintas medidas ambientales.