La enfermedad fue detectada en una instalación ganadera con 314 ovejas y 11 cabras en el municipio granadino de Benamaurel, según la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía.
El Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) del Ministerio de Agricultura en Algete (Madrid), laboratorio nacional de referencia para la Viruela Ovina y Caprina (VOC) en España, confirmó la existencia foco de esta enfermedad declarado por la Consejería de Agricultura andaluza en una explotación ubicada en la localidad de Benamaurel (Granada), cuyo censo asciende a 314 ovejas y 11 cabras.
El Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) del Ministerio de Agricultura en Algete (Madrid), laboratorio nacional de referencia para la Viruela Ovina y Caprina (VOC) en España, confirmó la existencia foco de esta enfermedad declarado por la Consejería de Agricultura andaluza en una explotación ubicada en la localidad de Benamaurel (Granada), cuyo censo asciende a 314 ovejas y 11 cabras.
Según la Consejería, la sospecha se originó por la aparición de signos clínicos y lesiones compatibles con la enfermedad el pasado 14 de septiembre, momento en el cual los Servicios Veterinarios Oficiales (SOV) de la Junta de Andalucía procedieron, siguiendo el protocolo establecido, a la toma de muestras y a su pertinente envío al Laboratorio Central de Algete.
Las muestras se confirmaron como positivas por PCR-RT y secuenciación al virus de viruela ovina en el citado laboratorio de referencia nacional a dicha enfermedad.
De forma inmediata, la Consejería adoptó las medidas de control contempladas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687, en lo referente a las normas relativas a la prevención y el control de determinadas enfermedades, que incluye el sacrificio de los animales, eliminación de los cadáveres en planta de trasformación, limpieza y desinfección oficial de la explotación, establecimiento de una zona de protección de 3km y una de vigilancia de 10km, con refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones.
También se aplicaron medidas de restricción de movimiento de animales y productos, además de la investigación epidemiológica para tratar de identificar el origen del virus, aún bajo estudio, así como los posibles contactos de riesgo que se hayan podido dar, entre otras.
La VOC es una enfermedad de origen vírico, que se encontraba erradicada en España desde el año 1968, si bien se habían detectado casos esporádicos dentro de la Unión Europea, los últimos en Grecia y Bulgaria en el año 2014.
Asimismo, permanece de forma endémica en África (incluidos los países del norte del continente, como Marruecos, Argelia y Túnez), así como en Oriente Medio y Asia.
Se trata de una enfermedad no zoonótica, que afecta exclusivamente a las especies ovina y caprina, sin que en ningún caso pueda transmitirse al ser humano, ni por contacto directo con los animales ni a través de productos de estos.
MAPA y Consejería de Agricultura recuerdan la importancia de aplicar unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de ovino y caprino, así como en el transporte animal.
Asimismo, resulta fundamental garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para detectar la posible entrada de la VOC en otras explotaciones ganaderas. De ahí la importancia de comunicar a los servicios veterinarios oficiales cualquier indicio de la enfermedad.