La sequía y las altas temperaturas durante todo el ciclo productivo están pasando factura al viñedo castellano-manchego y al nacional, con una previsión para España de 33 Mhl, un 20% menos que en la campaña anterior.
Con la vendimia en plena eclosión, Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha ha vuelto a reunir a su Sectorial Vitivinícola para afinar más la previsión de cosecha en la principal región productora española, europea y mundial, y también para analizar el inicio de la actual campaña de comercialización 2023/24.
Con la vendimia en plena eclosión, Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha ha vuelto a reunir a su Sectorial Vitivinícola para afinar más la previsión de cosecha en la principal región productora española, europea y mundial, y también para analizar el inicio de la actual campaña de comercialización 2023/24.
En primer lugar, las principales bodegas cooperativas de esta Comunidad Autónoma han corregido a la baja las previsiones de cosecha que se hicieron en la Asamblea de Tomelloso el pasado 28 de julio, ya que agosto ha sido un mes particularmente caluroso, que ha llevado al límite a todas las plantaciones vitícolas de esta Comunidad.
Así, Cooperativas ha comprobado que las variedades tempranas (fundamentalmente las internacionales y la Tinta Cencibel, variedad tradicional de La Mancha) han sufrido un importante descalabro productivo con mermas entre el 30-50%, al haber sido recolectadas en condiciones muy duras y estresantes que han influido en un descenso del rendimiento agronómico.
No obstante, añade esta organización, el estado de recepción de la uva en general ha sido satisfactorio, tanto por sus condiciones sanitarias como por un correcto equilibrio azúcares/acidez.
En cambio, el inicio de la recolección de la variedad Airén, la mayoritaria y mejor adaptada a las condiciones edafoclimáticas de la región, coincidió con el paso de la DANA (Depresión en los Altos Niveles de la Atmósfera) que, en la mayoría de los casos, ha beneficiado el estado hídrico de la vegetación, y parece que, aunque la merma también es clara, no es tan pronunciada, y los descensos son más moderados, entre el 10-15%, señala la entidad asociativa autonómica.
En definitiva, Cooperativas prevé una cosecha de 17,8 Mhl de vino y mosto en Castilla-La Mancha para la campaña de vendimia 2023/24, es decir, un 22% menos que en la pasada (en la que se alcanzaron los 22,8 Mhl de vino y mosto), con mermas próximas al 30% en las provincias de Albacete, Cuenca y Toledo, y alrededor del 10% en la de Ciudad Real, donde la blanca Airén es la variedad mayoritaria y se encuentra en condiciones algo mejores.
Para el conjunto del país, teniendo en cuenta las mermas de Cataluña, Aragón, Extremadura, Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares, Castilla y León, La Rioja y País Vasco, Cooperativas Agro-alimentarias de España prevé, la producción vitivinícola nacional apenas alcanzaría los 33 Mhl de vino y mosto, es decir, casi una bajada del 20% y de 8 millones de hectolitros respecto a los 41 millones obtenidos el año anterior.
Por otro lado, según Cooperativas, los otros dos grandes países productores de la UE, Francia e Italia, se encuentran inmersos en problemáticas distintas. Así, Francia ajusta su previsión de vendimia en 44,96 Mhl (un millón menos que el año anterior), recurriendo a la captación de fondos de reserva agrícola de la UE para atender un volumen de destilación de crisis de 4,4 millones de hectolitros.
Por su parte, Italia reclama ayudas y un plan contra las enfermedades criptogámicas, como el mildiu, que en las regiones del Centro y Sur del país transalpino están provocando una disminución importante de su cosecha, hasta el punto de prever solo 43-44 Mhl (cuando el año pasado obtuvieron más de 50 millones).
Por tanto, según esta entidad asociativa, una producción de casi 13 Mhl menos de vino en la Unión Europea, junto a casi 7 millones menos que produjeron los países productores del Hemisferio Sur en la vendimia de primavera de este año 2023, suman una oferta disponible de 20 Mhl menos de producción mundial.
Y, si a ello sumamos las destilaciones de crisis en los distintos países productores europeos, sobre todo los 4,4 Mhl de Francia, que aligerarán en parte las altas existencias de vino, se dibuja un panorama de disponibilidades mundiales más moderadas que en campañas anteriores, añade Cooperativas.
Por tanto, aunque el mercado está aún a la expectativa, algo tocado por la inflación y la bajada global de consumo, es de esperar, según la Comisión Sectorial de Vinos de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, que se experimente un punto de inflexión que venga a cristalizar en operaciones ciertas al alza en todos los productos transformados en los meses iniciales de la actual campaña 2023/24, y que, por tanto, contribuyan a aumentar también el valor las existencias acumuladas de la campaña anterior, ante un escenario de mayor optimismo y menor presión en la oferta.
En definitiva, según prevé esta Sectorial, “se ha de ser cautelosos y a medida que se confirmen las mermas importantes respecto al año anterior en todos los ámbitos, es de esperar que al corregir en esta campaña el desequilibrio arrastrado de las campañas anteriores, el mercado reaccione y puedan recuperarse las cotizaciones de todos los productos transformados vitivinícolas.