Tercera cita hoy de los ganaderos de vacuno de leche de Castilla y León, convocados en unidad de acción por ASAJA y la Alianza UPA-COAG, esta vez a las puertas de la fábrica de Lactiber en León.
El sector lácteo se vuelve a manifestar en León por un precio justo por la leche
El presidente de ASAJA Castilla y León, Donaciano Dujo, ha denunciado “la ruina que llevan meses aguantando las explotaciones, a las que se está empujando al cierre masivo”, y ha reclamado la acción inmediata del Gobierno: «el Ministerio tiene que inspeccionar y sancionar porque la industria lleva meses incumpliendo la Ley de la cadena alimentaria y pagando por debajo de costes. ¿O el señor Planas está esperando a que se arruine el sector y venga toda la leche de Francia?».
La palabra más repetida por los cerca de dos centenares de ganaderos congregados era «Ruina, una ruina total”. “Hemos tenido que producir más y mejor y crecer para llegar a este callejón sin salida: obligados a entregar nuestra leche por debajo de lo que nos cuesta producirla”.
Responsables de Lactiber han recibido a los representantes de las organizaciones convocantes, “aunque no nos han convencido sus razones, se escudan en la distribución, pero a los ganaderos quienes les tienen que pagar son las industrias”, ha subrayado el presidente de ASAJA de Castilla y León, organización que fija en 0,40 euros el precio mínimo que el ganadero debe percibir por litro de leche para cubrir mínimamente los costes de producción.
Teniendo en cuenta que la media de producción de la explotación lechera de Castilla y León está en un millón de litros al año, “hoy por hoy estaría perdiendo 5000 euros al mes, unos 60.000 euros al año, por culpa de los infraprecios a los que paga la industria”, ha apuntado Donaciano Dujo. Una situación que se ha agudizado en los últimos meses, en los que se ha incrementado de forma brutal el precio de los medios de producción, especialmente piensos y electricidad.
En Castilla y León quedan hoy cerca de 850 ganaderos de leche, que son unos 11.000 en el conjunto de España. “Si no se consigue recuperar un precio digno, en poco tiempo los cierres de granjas se generalizarán y en España seremos totalmente dependientes de las importaciones”, advierte el presidente de ASAJA, que apela tanto a la sociedad como a los políticos para lograr que el “sector ganadero remonte, porque es de las pocas actividades realmente apegadas al mundo rural”.