La Escuela Universitaria de Ingeniería Agrícola INEA de Valladolid dará un impulso académico a sus más de 54 años de docencia, ofreciendo este curso 2018-2019 el nuevo Grado en Ingeniería Agrícola y Agroambiental por la Universidad Pontificia Comillas.
INEA comienza a impartir el Grado en Ingeniería Agrícola y Agroambiental por la Universidad Pontificia Comillas
Después de 36 años como centro adscrito a la Universidad de Valladolid y habiendo formado a más de 3.000 profesionales del sector agrícola, comienza esta nueva etapa académica como Centro Adscrito de la universidad jesuita desde la misma sede del Camino Viejo de Simancas.
La apuesta de INEA por la actualización y modernización de su formación académica responde a las necesidades del mercado laboral, al nuevo contexto de políticas agrarias y a la ambiciosa y necesaria mejora en áreas emergentes como la innovación y la sostenibilidad.
La nueva apuesta con Comillas permitirá a la Escuela crecer y diferenciarse, con una oferta académica que, como comenta el vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, Antonio Obregón, “combina de modo eficaz ingeniería, empresa y medioambiente, tres aspectos en los que la universidad jesuita de Madrid puede aportar mucho desde sus facultades Comillas ICAI y Comillas ICADE, y desde el Instituto de Investigación Tecnológica”.
Según confirma el director de INEA, Félix Revilla Grande, “la titulación ofrece un plan de estudios totalmente renovado, conectado con los tiempos y las necesidades actuales y acorde con las demandas del mercado laboral”, explica. “Su doble orientación empresarial y agroambiental, aporta a la ingeniería agrícola el perfil profesional que el mundo hoy necesita”.
El nuevo Grado de INEA sigue siendo un título oficial con competencias profesionales y alta empleabilidad: nueve de cada diez titulados acceden al mercado laboral en el primer año tras graduarse. Además, la Universidad Pontificia Comillas impartirá también el título propio de Especialista en Administración y Dirección de Empresas Agroalimentarias, que complementará la formación de los estudiantes y permitirá subrayar la vinculación entre ingeniería y empresa.
“También el sistema docente experimenta con la modalidad semipresencial una transformación que se adapta a las necesidades del alumno que vive lejos, que trabaja o que no pueden asistir a clase de regularmente”, explica el coordinador del Grado, Andrés Gómez. La enseñanza semipresencial permite un aprendizaje autónomo, apoyado en aulas y plataformas virtuales, compatibles con la asistencia a sesiones presenciales y a exámenes en INEA o en otros centros designados por la Escuela.
La apuesta de INEA con esta modalidad es mantener el nivel de adecuación que sus titulados perciben entre el puesto de trabajo obtenido y la formación recibida durante la carrera: un 83% de adecuación. Las más de 130 empresas del sector con las que INEA tiene firmados convenios de prácticas contribuyen con fuerza a este objetivo.