El proyecto Life+ClimAgri, que cuenta con la participación de Asaja-Sevilla y está liderado por la Asociación Española Agricultura de Conservación-Suelos Vivos, investiga en fincas de España, Portugal, Italia y Grecia con el objetivo de desarrollar estrategias de manejo agronómico de cultivos extensivos que contribuyan a la mitigación del cambio climático y a la adaptación de los cultivos a las condiciones climáticas presentes y futuras.
La Jornada de Cultivos Herbáceos de Asaja-Sevilla presenta el proyecto Life+ClimaAgri
Pese a todos los avances técnicos y todas las innovaciones tecnológicas, los agricultores y ganaderos siguen hoy, igual que hace 10.000 años, pendientes del cielo. La lluvia, la sequía y la helada son determinantes en el desarrollo de cualquier campaña agrícola. Por lo que en ejercicios como el actual, en el que la pluviosidad se ha reducido en un 70% en provincias como la de Sevilla, los agricultores van a sufrir también una reducción de la cosecha de cereales y de girasol de más de un 15% con respecto a la de la pasada campaña.
La meteorología y el clima han estado muy presentes en la XXXII Jornada de Cultivos Herbáceos de Asaja-Sevilla en la que se ha presentado el proyecto Life+ClimAgri y se ha analizado la evolución de las campañas de cereal y girasol en Andalucía, entre otros asuntos.
La jornada ha sido inaugurada por el director general de la Producción Agrícola y Ganadera de la Consejería de Agricultura, Rafael Olvera, y el presidente de Asaja-Sevilla, Ricardo Serra, quien ha agradecido la colaboración de la Fundación Caja Rural del Sur, Heineken, Bayer Cropscience, Eurosemillas, Syngenta, Agrovegetal y Asegasa.
Por su parte, Rafael Olvera ha valorado la celebración de esta XXXII Jornada de Cultivos Herbáceos dada la importancia que estos cultivos tienen en Andalucía, región que abarca el 60% de la superficie nacional de trigo duro y casi un 30% de la producción nacional de girasol.
Además, dado el importante motor económico que es la agricultura en Andalucía y teniendo en cuenta que esta actividad está totalmente expuesta a los efectos del cambio climático, Olvera ha recomendado a los más de 200 agricultores presentes que una de las herramientas fundamentales con las que cuenta el sector para amortiguar sus consecuencias son los seguros agrarios, junto con técnicas de cultivo respetuosas con el medio ambiente y el uso de nuevas tecnologías para evitar la emisión de CO2.
Olvera ha destacado, además, dos de las cuestiones que más interesan ahora a los agricultores, relacionadas con la recién publicada Orden de Condicionalidad de las ayudas: el laboreo en los cultivos herbáceos y las obligaciones en lo que se refiere a la posibilidad de quema de restos de cosecha.
La agricultura frente al cambio climático
Tras el acto de inauguración se ha presentado el proyecto Life+ClimAgri ‘Buenas prácticas agrícolas frente al cambio climático: integración de estrategias de mitigación y adaptación’. Como ha explicado el director de la Asociación Española de Agricultura de Conservación-Suelos Vivos, Emilio González, el sector agrario es uno de los que puede verse más afectado por el cambio climático, que podría influir negativamente en los rendimientos agrícolas.
Por ello es necesario llevar a cabo una adaptación a tiempo y tomar medidas para mitigar los efectos del clima y sus consecuencias económicas, sociales y ambientales, teniendo en cuenta el importante papel que desempeña el sector agrario como proveedor de alimentos, de bienes y servicios ambientales.
Con este fin, ha asegurado Emilio González, nació el proyecto Life+ClimAgri, que tiene como objetivo desarrollar estrategias de manejo agronómico de cultivos extensivos de la cuenca mediterránea que posibiliten conjuntamente la mitigación del cambio climático y la adaptación de los cultivos a las condiciones climáticas, tanto presentes como futuras, y que sirvan para el impulso y desarrollo de las políticas medioambientales de España y el resto de la UE respecto al cambio climático.
El ámbito de aplicación del proyecto se circunscribe a la cuenca mediterránea, al ser una de las zonas más vulnerables a los efectos del clima en Europa, y a los cultivos de regadío, muy demandantes en el consumo energético. Andalucía será el principal lugar de desarrollo, si bien el proyecto ha establecido un total de doce fincas en España, Portugal, Italia y Grecia, donde se seguirán una serie de buenas prácticas agrarias seleccionadas por expertos, englobadas en un decálogo que González ha presentado a los agricultores y de las que destacó especialmente el mantenimiento de una cobertura vegetal en el suelo, la mínima alteración mecánica del suelo y el establecimiento de rotaciones de cultivo.
El proyecto, con una duración de 4 años y 7 meses (junio 2014-diciembe 2018), está liderado por la Asociación Española Agricultura de Conservación-Suelos Vivos, y cuenta con Asaja-Sevilla, la Federación Europea de Agricultura de Conservación, el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera y Alimentaria y la Universidad de Córdoba como socios participantes. Tiene un presupuesto global de 2,24 millones de euros, de los cuales 1,12 millones de euros son financiados por la Comisión Europea a través del Programa Life.
Asimismo, Emilio González resumió las conclusiones tras cuatro años de estudio en campo del proyecto Life+Agricarbon, que a lo largo de cuatro años ha mostrado la eficacia de sistemas sostenibles como la agricultura de conservación con un gran potencial en la reducción de la concentración de CO2 en la atmósfera.
Este modelo de agricultura está basada en la reducción total o parcial de la labranza del suelo, manteniéndolo protegido con una cubierta vegetal permanente combinado con técnicas ancestrales como la rotación de cultivos y otras más novedosas como la agricultura de precisión, en la que se realiza un uso más eficiente de insumos gracias al uso de las nuevas tecnologías basadas en los sistemas de posicionamiento global y la aplicación sitio-específica de insumos.
Campaña con menos cereales pero gran calidad
A continuación, el responsable técnico de cultivos herbáceos de Asaja-Sevilla, José Vázquez, ha ofrecido el análisis de superficies y producciones y la situación de mercado en el sector de cereales y oleaginosas. Como ha informado Vázquez, la cosecha nacional de cereales será inferior a la campaña pasada, con 13,28 millones de toneladas, una producción notablemente más baja de lo esperado y sensiblemente inferior a la media de cosecha de los últimos cinco años, que se sitúa en 15,8 millones. Con la producción prevista se cubrirá algo menos de dos tercios de las necesidades.
En cambio, como ha asegurado el técnico de Asaja-Sevilla, la calidad será excepcional, tanto en trigo blando como en duro y el mercado será alcista en todas las producciones y más firme en trigo duro. Esta última variedad, de la que la provincia de Sevilla es la primera productora de España, descenderá de 262.000 toneladas cosechadas en 2014 a 221.000 en 2015 en Sevilla (un 16% menor), de 609.000 a 575.000 toneladas en Andalucía (un 5,5% menor) y de 789.000 a 780.000 toneladas en España (un 1% menor).
La cosecha europea y la mundial también sufren un ligero descenso respecto al año pasado. Así, la producción mundial pasa de 2.011 millones de toneladas previstas en 2014 a 1.968 millones de toneladas previstas en 2015/2016. En Europa la producción de cereales prevista es de 310 millones de toneladas frente a los 329 millones de 2014. La fortaleza del dólar permitirá mejorar la competitividad en las exportaciones europeas.
En cuanto al girasol, la cosecha española también disminuirá un 13% por la sequía y será de 852.000 toneladas, frente a las 980.000 toneladas de 2014, si bien la superficie también ha descendido desde las 783.000 hectáreas de 2014 a las 775.000 sembradas en 2015. Hay zonas que han tenido la mitad de la pluviometría.
En Andalucía la superficie de girasol también ha experimentado una reducción pasando de 289.000 hectáreas de 2014 a 280.000 hectáreas en 2015 y la producción descenderá de 433.000 toneladas de 2014 a 364.000 previstas para 2015 (un 16% menor). En Sevilla se han sembrado 140.000 hectáreas frente a las 145.000 de 2014 y la producción estimada para 2015 es de 182.000 toneladas frente a las 214.000 del año anterior (15% menor). Teniendo en cuenta la reducción de superficie, la producción por hectárea en Sevilla será de 1.300 kg/ha frente a los 1.475 kg/ha del año pasado.
Respecto a la situación del mercado el técnico de Asaja-Sevilla explicó que las cotizaciones actuales del aceite y la harina de girasol hacen prever unos precios superiores a las bajas cotizaciones de la campaña pasada.
Novedades en girasol, cereales y leguminosas
A continuación, el director comercial de Syngenta en Andalucía, Gonzalo Velasco, ha expuesto las soluciones integradas para impulsar el desarrollo de los cultivos de girasol que se proponen desde Syngenta, frente a la tendencia a la baja que experimentan estos cultivos y que desde Syngenta prevén que se estancarán durante los próximos cinco años, manteniéndose en torno a las 740.000 hectáreas nacionales y las 250.000 hectáreas de Andalucía.
Velasco presentó a los agricultores sus nuevas soluciones herbicidas para el control de las malas hierbas y del jopo, una planta parásita que supone el riesgo más importante del cultivo del girasol, así como sus productos para actuar frente al otro gran problema del girasol en Andalucía que es el mildiu, un hongo que según prevé Velasco, va a generar muchos problemas en el girasol andaluz.
En la jornada, además, los técnicos especialistas del Ifapa Alejandro Castilla y Francisco Perea han presentado las últimas novedades técnicas en cereales y leguminosas. Respecto a los cereales, Alejandro Castilla ha presentado un proyecto integrado de experimentación, transferencia de tecnología y formación e innovación en cultivos herbáceos extensivos, por el que el Ifapa está desarrollando por tercer año consecutivo en Santaella y Lebrija un ensayo sobre el potencial productivo de variedades de calidad en trigos, del que informarán desde el Ifapa en cuanto finalice el estudio.
No obstante, Castilla apuntó alguna de las primeras conclusiones e informó de que en la página web www.servifapa.es pueden descargarse informaciones interesantes sobre estos ensayos.
Por su parte, Francisco Perea ha realizado un diagnóstico del sector de las leguminosas grano en Andalucía que, como ha explicado, suponían en 2005 el 5,5% de los cultivos herbáceos en Andalucía, mientras que en 2012 suponían el 3,7%. Esto es debido a los problemas agronómicos como las incidencias de enfermedades como el jopo o la rabia en el garbanzo, así como a la escasez de materias activas herbicidas eficaces autorizadas. Para ello el IFAPA se encuentra trabajando en otro proyecto del que afirmó tendrán los resultados en breve.
Nuevos cultivos emergentes: la quinoa
Por último, el productor y especialista en el cultivo de quinoa Juan José Pérez ha informado sobre las posibilidades de este cultivo emergente, un pseudocereal de origen andino con gran capacidad de adaptarse a ambientes desfavorables y que se adapta muy bien a las tierras de campiña y vega de Andalucía y tiene muy buena acogida en todos los mercados.
Como ha explicado Juan José Pérez, este cultivo, que los antiguos habitantes de los andes denominaban ‘grano de oro’ y era considerado alimento de los dioses, posee una calidad nutritiva excelente y no contiene gluten, por lo que es interesante ante el elevado aumento de celiacos existente en la actualidad.
La jornada ha sido clausurada por la directora general de Relaciones Institucionales de Heineken España, Ada Bernal.