Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía defiende que el Gobierno regional trabaje para lograr la autorregulación del sector productor del aceite de oliva. Una medida contemplada en el Reglamento 1308/2013, por el que se crea la Organización Común de Mercados de los Productos Agrarios (OCMA), permitida para el sector del vino, pero que no se acaba de definir para el aceite de oliva.
Las cooperativas oleícolas andaluzas urgen a autorregular la oferta de aceite de oliva en 2018/19
Se trata, según esta organización, de una herramienta comunitaria que, permitiría al sector productor autorregular la oferta entre campañas y adecuarla a la demanda, con el fin de hacer frente a la gran variabilidad de cosechas, de unos años a otros, con su consiguiente incidencia en la volatilidad de los precios y en la desestabilización del mercado. Lo que afecta tanto a productores, como a consumidores.
Una medida en la que Cooperativas Agro-alimentarias viene trabajando desde la anterior reforma, para que se gestione a través de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español y que podría aplicarse al conjunto del sector a través de extensión de norma.
Pasados los años, y tras debates infructuosos con las administraciones para lograr la autorregulación del sector, la actual campaña oleícola 2018/19, en la que la producción de aceite de oliva ha superado todas las previsiones -fundamentalmente por la entrada en producción de nuevas plantaciones-, y ha arrastrado las cotizaciones a la baja, pone de manifiesto la pertinencia de seguir trabajando para conseguir la puesta en marcha del mecanismo.
El mismo, según Cooperativas, conllevaría beneficios para los agricultores, pero también para los consumidores y el consumo interno, pues conferiría a los precios, tanto en origen como en destino, mayor estabilidad.
Según los datos provisionales, a fecha 28 de febrero, dados a conocer esta semana por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), y a espera del cierre definitivo de campaña, ya se contabilizan en España 1.693.807 t de aceite de oliva, por lo que se espera que la producción final se sitúe en torno a 1.750.000 t, una cantidad 150.000 toneladas superior al aforo previsto y que supondrá estar prácticamente al nivel de la histórica campaña 2013/14, que llegó a 1.781.500 t de aceite de oliva.
Por lo que respecta a Andalucía, sumaría 1.377.718 t a cierre de mes, por lo que el dato final rondará los 1,4 Mt, una cifra ligeramente superior pero más próxima a las estimaciones realizadas.
Precios a la baja
En cuanto a los precios, según Cooperativas, continúa la tendencia negativa de esta campaña, que se acentuó en febrero ante la acumulación de producto en las almazaras y que se agudiza ahora al confirmarse que habrá todavía más producción de la esperada en el conjunto nacional.
De hecho, las distintas categorías de aceite de oliva cotizan en la semana actual en torno a los 2 euros el kilo de lampante; entre los 2 euros y los 2,20 euros el virgen; y entre los 2,50 y los 2,90 el kilo de aceite de oliva virgen extra. En suma, unos valores que desincentivan las ventas ante la falta de rentabilidad.
No obstante, la organización sectorial sigue sosteniendo que el contexto internacional favorece los intereses de productores y cooperativas españolas, sobre todo según vaya avanzando el ejercicio, cerrándose la entrada de aceituna en las almazaras y agotándose las existencias en otros países.
Reajustes del COI
De hecho, el Consejo Oleícola Internacional (COI), con los datos recabados por la Comisión Europea, volvió a realizar ajustes en sus cifras, de modo que el incremento de España queda amortiguado por el descenso en otros Estados productores, arrojando una oferta productiva mundial estimada de 3.16 Mt de aceite de oliva para esta campaña 2018-2019, un 4,5% inferior a la del año pasado y en la que España representará el 55% del total, con unas previsiones de consumo cercanas a 3 Mt, que podrían superarse de mantenerse los buenos datos correspondientes a las salidas.
Concretamente, si en enero se comercializaron 139.700 t de aceite de oliva, que estuvieron 12.000 t por encima del informe provisional de la AICA correspondiente a ese mes, en el informe también provisional de febrero, se reflejan unas salidas de 130.000 t, de las que 86.000 se habrían dirigido a mercados internacionales, y que pueden superarse de la misma manera en el informe consolidado.
En resumen, si bien Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía muestra su sorpresa ante los datos de producción en el ejercicio 2018/19, que se inició con pocas entradas y bajos rendimientos, considera que la situación internacional es favorable en un desarrollo de campaña que dura doce meses y donde deben recuperarse progresivamente las cotizaciones en el actual contexto de mercado global.
Sin embargo, y de cara a evitar estas enormes fluctuaciones y vaivenes en el sector oleícola, la Federación andaluza cree más necesario que nunca trabajar por la autorregulación del sector oleícola, pues los agricultores no pueden depender de la activación de precios de intervención, marcados hace 20 años, en umbrales al margen de la rentabilidad, y que requieren de decisiones de países terceros, no siempre sensibles a las necesidades de los productores de aceite.
En consecuencia, y porque los tratados de la Unión Europea establecen como objetivos estabilizar mercados y asegurar el suministro de alimentos a precios razonables para el consumidor, la Federación andaluza de Cooperativas Agroalimentarias urge a la Consejería de Agricultura a que defienda esta propuesta ante el MAPA para que, a su vez, la eleve a Bruselas, de modo que el sector del aceite de oliva pueda regularse por sí mismo, conforme recoge la reglamentación, y pueda dotarse de una estabilidad que le permita seguir creciendo en rentabilidad y competitividad.