El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha presentado a la Red Estatal del Castaño un plan de lucha biológica contra la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphillus), que representa una de las plagas más perjudiciales para el castaño y sus ecosistemas.
Presentan una iniciativa para combatir la plaga de la avispilla que afecta a los castaños
Se trata de una iniciativa liderada por el Ministerio, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y las comunidades autónomas de Galicia y Andalucía.
Durante esta presentación, celebrada en Madrid, los representantes de la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria y de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio han explicado a la delegación de la Red Nacional del Castaño que va a intensificar los esfuerzos iniciados durante este año para ayudar a mitigar los daños de esta especie exótica potencialmente invasora.
El programa de acción presentado incluye un proyecto de liberación experimental del Torymus sinensis, seguimiento e investigación, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) de Churriana, en Málaga, y la Estación Fitopatológica de Areeiro, en Pontevedra.
Se espera que este proyecto, en el que se realizarán liberaciones experimentales de Torymus en la primavera de 2016 en las zonas más afectadas de las comunidades autónomas de Galicia y Andalucía, contribuya a disminuir el impacto de esta avispilla y provocará los resultados científicos necesarios para determinar si es posible realizar en el futuro liberaciones a gran escala de Torymus sinensis, sin que supongan riesgo para las especies nativas de avispillas.
La avispilla del castaño induce la aparición de agallas en los castaños, lo que causa pérdidas notables en la producción del fruto, debilitamiento del árbol e incremento del riesgo de contraer otras enfermedades. En la actualidad, está afectando a los bosques y arbolado disperso de castaño, provocando graves daños tanto en la producción de castañas como en la conservación del ecosistema en su conjunto.
Los castañares son un tipo de bosque autóctono caducifolio incluidos en la Directiva Hábitats, lo que justifica su importancia ecológica. En España, el castaño está presente en casi 300.000 hectáreas, muchas de ellas zonas de especial conservación de la Red Natura 2000.