Primer foco de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica bovina en Extremadura
La Junta de Extremadura, a través de los análisis realizados en el Laboratorio Nacional de Referencia de Algete (Madrid), confirmó la detección el pasado 30 de noviembre del primer caso de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en una explotación de bovino en el municipio de Villanueva del Fresno, en la comarca de Jerez de los Caballeros (Badajoz),
Tras los 9 focos notificados en España desde el pasado 18 de noviembre en las provincias de Cádiz, Sevilla y Huelva, este sería el primero detectado en Extremadura.
La sospecha se inició tras la comunicación a los Servicio Veterinarios Oficiales de la comarca citada de un bovino con signos clínicos compatibles con la enfermedad, por lo que tras a revisión clínica se realizó la toma de muestras para la conformación en el Laboratorio Nacional de Referencia.
En el ganado vacuno, la EHE puede producir clínica moderada y autolimitante durante unas dos semanas y en el ovino es susceptible a la infección, pero poco a la enfermedad clínica, y el caprino es muy poco susceptible a la infección.
Sí afecta gravemente a los ciervos y puede afectar también a gamos y corzos.
Históricamente la EHE ha circulado en América del Norte, Australia, Asia y África, pero nunca había sido detectada en España ni en la Unión Europea hasta el pasado 10 de noviembre de 2022, cuando las autoridades italianas comunicaron la detección del virus en explotaciones de ganado bovino en la isla de Cerdeña y más tarde en Sicilia.
Piden relajar restricciones de movimientos de animales para vida a otros países europeos
Por su parte, la secretaria general de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio de la Consejería de Agricultura, María Curiel, pidió que se relajen las restricciones de movimientos de animales para vida a otros países europeos desde los territorios con algún caso EHE, tras detectarse el primero en Extremadura.
Preguntada por los medios, en Cáceres, poco antes de la inauguración del III Congreso Hispanoluso de Ganadería Extensiva y Desarrollo Rural, la secretaria general de Agricultura explicó que, desde el punto de vista sanitario, no es una enfermedad grave, pues los síntomas son leves y la mortalidad muy baja.
Así, en torno al 10% de morbilidad y menos de un 1 por ciento de mortalidad son las cifras de esta enfermedad vectorial infecciosa no contagiosa, transmitida por la picadura de un insecto del género Culicoides y que afecta a animales rumiantes silvestres y domésticos, pero que en ningún caso afecta al hombre.
Según ¨Curiel, “nos tiene que preocupar evidentemente, pero sin alzar las campanas al vuelo, ya que lo más complicado y preocupante son las restricciones al movimiento que impone la normativa europea, que recoge la enfermedad en la lista de enfermedades de declaración obligatoria.
Aunque dentro del propio Estado no hay limitaciones a esos movimientos, sí las hay cuando se realizan a otros países, por lo que, según Curiel, “habrá que insistir junto con el Ministerio de Agricultura para que se revise la normativa europea y se relajen restricciones”.
“No es muy razonable que en países donde está presente la enfermedad exijan que el origen esté libre de esa enfermedad”, afirmó la secretaria de Agricultura.
Su erradicación, señala Curiel, pasa por medidas de desinfección, pues no hay una vacuna autorizada en la Unión Europea, donde también existen positivos en Italia.
Los focos de Viruela Ovina y Caprina (VOC) se elevan ya a 23 en Granada, Almería y Cuenca
Por otro lado, en el último informe de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE) del Ministerio de Agricultura, de 29 de noviembre, se indica que la intensificación de la vigilancia llevada a cabo por los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) a raíz de la detección desde septiembre de la presencia de virus de Viruela Ovina y Caprina (VOC) en explotaciones de ovino en las provincias de Granada, Almería y Cuenca, ha permitido la detección temprana de otros dos nuevos focos en la provincia de Cuenca.
Se trata de dos explotaciones de ovejas para producción de leche, con un censo de 1.519 y 820 ovejas, respectivamente, localizadas en los municipios de La Alberca de Záncara (comarca de San Clemente) y Tébar (comarca de Motilla de Palancar).
La zona de restricción que se había establecido como consecuencia de los focos notificados en la provincia de Cuenca con anterioridad se ha levantado con fecha 23 de noviembre de 2022, una vez transcurridos 30 días desde la finalización de las labores de limpieza y desinfección preliminares en las explotaciones afectadas.
Ambas sospechas se originaron por la detección y comunicación a los SVO de signos clínicos y lesiones compatibles con la enfermedad. A consecuencia de ello, se procedió a realizar inmediatamente la visita oficial a las explotaciones y se realizó la correspondiente toma de muestras oficiales para su análisis en el Laboratorio de Veterinaria (LCV) del MAPA en Algete (Madrid), Laboratorio Nacional de Referencia para la enfermedad en España, donde se ha confirmado el resultado positivo al virus de viruela ovina por PCR en ambos casos.
En total, hasta el pasado 29 de noviembre, se habían confirmado en España un total de 23 focos de esta enfermedad: 12 en la provincia de Granada, uno en la provincia de Almería, y diez en la provincia de Cuenca.
Las autoridades de Castilla -La Mancha adoptaron de forma inmediata las medidas de control contempladas en la reglamentación comunitaria, que incluye el sacrificio de los animales, eliminación de los cadáveres en planta de trasformación, limpieza y desinfección oficial de las explotaciones, establecimiento de una zona de protección de 3 km y una de vigilancia de 10 km, con refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones, así como la aplicación de medidas de restricción de movimiento de animales y productos, y la investigación epidemiológica para tratar de identificar el origen del virus, aún bajo estudio, así como los posibles contactos de riesgo que se hayan podido dar, entre otras.
El MAPA recuerda que la VOC es una enfermedad no zoonótica que afecta exclusivamente a las especies ovina y caprina, sin que en ningún caso pueda transmitirse al ser humano, ni por contacto directo con los animales, ni a través de productos derivados de los mismos.
Señala también la importancia de aplicar en todo el territorio nacional unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de ovino y caprino así como en el transporte animal, y de garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para detectar tempranamente la eventual entrada de la enfermedad en otras explotaciones, para lo que es vital que se comunique a los SVO cualquier indicio de la enfermedad que pudiera aparecer en las explotaciones de ovino y caprino del país.
Toda la información relacionada con la enfermedad, incluidos los signos característicos, se puede encontrar en el siguiente enlace: