Como si de una actualización de la película "Los pájaros" de Alfred Hitchcock se tratara, la organización agraria Alianza UPA-COAG de Burgos denuncia ataques de grajos a explotaciones de ovino e incluso vacuno en esta provincia provocando numerosos daños.
¿Se han vuelto también los grajos aves depredadoras de ganado?
Esta organización alerta sobre la voracidad de estas aves, cuyos ataques se han hecho habituales en explotaciones ganaderas, sobre todo desde que por normativa no se permite dejar cadáveres de animales que eran el alimento base de las aves necrófagas.
Las denuncias de ganaderos a las oficinas de la Alianza UPA-COAG en Burgos se han hecho habituales en los últimos meses, según esta organización agraria, puesto que incluso se han producido muertes de corderos pequeños al ser atacados en zonas sensibles como ojos o lengua.
Bandas numerosas de grajos atacan también a madres parturientas en zonas especialmente vulnerables, como ombligo o ubres dentro de las propias naves ganaderas.
La Alianza UPA-COAg de Burgos alerta sobre este nuevo peligro para las explotaciones ganaderas sobre todo por la enorme población de estas aves que no sufren ningún tipo de depredación, que se han extendido en número de ejemplares de una forma sorprendente, y que en bandada pueden producir daños cuantiosos.
Esta organización advierte a la Consejería de Medio Ambiente que controle esta especie, puesto que puede convertirse en un grave problema de superpoblación a corto plazo, y del que nuevamente los ganaderos son víctimas en primera persona, preocupados ya no solo por lobos y buitres, sino también por bandadas de grajos.
La Alianza UPA-COAG considera necesario que, aparte de habilitar más espacios para alimentarlos, es el momento de actuar desde la Administración regional, «porque no puede ser que los ganaderos tengan otro motivo más de preocupación debido a nuevos ataques de fauna animal».