La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) denuncia que las grandes cadenas de la distribución alimentaria han puesto en marcha una "virulenta estrategia comercial basada en la oferta de sandía a precios reventados con el doble objetivo de atraer más clientes a sus tiendas usando dicha fruta como producto reclamo y de invertir la tendencia positiva de las cotizaciones en el campo que estaba caracterizando el desarrollo de la presente temporada de la sandía, después de varios ejercicios consecutivos marcados por resultados verdaderamente ruinosos para los productores".
AVA-Asaja denuncia que la gran distribución hunde el precio de la sandía en el campo
Según esta organización, las prácticas que están desarrollando, con la sandía como protagonista, los principales supermercados que operan en España resultan tanto más reprobables y discutibles cuanto que la realidad del mercado, la relación entre oferta y demanda, no se corresponde en absoluto con una dinámica de cotizaciones a la baja, puesto que la cosecha de este año es significativamente inferior a la del curso pasado.
Tanto en las zonas productoras de Almería y Murcia, debido a factores climáticos, como en la Comunitat Valenciana, a causa del paulatino abandono de la superficie dedicada a este cultivo por la baja rentabilidad que ha ofrecido en los últimos años, la producción ha descendido, lo que explica los precios favorables para los agricultores con los que arrancó la temporada actual.
«Sin embargo, la gran distribución no ha tardado en ponerse manos a la obra para incidir de manera negativa en la evolución de las cotizaciones en el campo. Así, las cadenas de supermercados se han sumido estos días en una guerra de ofertas con descuentos medios de 20 céntimos por kilo. Los efectos sobre el campo de esta táctica perfectamente calculada por los gigantes de la distribución alimentaria no se han hecho esperar, de tal manera que si en las últimas semanas el kilo sandía se pagaba al productor entre 35 y 40 céntimos, durante las últimas fechas los precios que se le ofrecen han caído de manera drástica hasta los 20 céntimos por kilo, que es justo el umbral donde se sitúa el coste de producción y, por ende, la frontera entre el margen de rentabilidad y las pérdidas», subraya AVA-Asaja.