El grupo Azucarera cerró la campaña de recogida de remolacha en la Zona Sur (Andalucía), que tuvo 72 días de duración, con unas 456.181 toneladas de remolacha líquida destinadas a molturación, que supuso la entrada en su fábrica de Jerez de la Frontera (Cádiz) de en torno a 300 camiones por jornada.
Azucarera cierra la campaña remolachera del Sur con 456.181 t y una elevada riqueza sacárica en raíz
La multinacional azucarera destaca el alto contenido de azúcar en raíz, con una riqueza media de 17,97 grados de polarización, en una campaña en la que se sembraron 4.439 ha de regadío de las que se obtuvo una media de 74,52 t/ha, y otras 4.437 ha de secano, con una media de 43,48 t/hectárea.
Pese a la escasez de lluvias en los meses primaverales, que pudieron limitar el potencial de rendimiento de la remolacha, Azucarera considera que se ha demostrado que este cultivo agroindustrial es capaz de adaptarse a las limitaciones hídricas, presentando unos buenos resultados.
Para esta entidad, la remolacha es capaz de aprovechar las lluvias de otoño e invierno, convirtiéndose así en la alternativa a los cultivos de verano, que necesitan una dotación importante de agua en los meses de primavera y verano.
De hecho, añade Azucarera, el cultivo de remolacha se ha convertido en uno de los de mayor crecimiento en Andalucía, tanto en la opción de regadío, como de secano, como lo demuestra el incremento de hectáreas que cada año experimenta esta Comunidad.
En la campaña 2020/21, que acaba de culminar, se sembraron un total de 8.876 hectáreas, un 14% más que en la campaña anterior, y los agricultores andaluces apostaron por la remolacha como uno de los cultivos con mayor rentabilidad y sostenibilidad, tanto en la modalidad de secano, sobre todo en la campiña de Cádiz y Sevilla, como en regadío, en la zona de la Marisma de Sevilla y campiña de Cádiz, apuntó la empresa.
Esto ha llevado, según Azucarera, a que los agricultores, recién acabada la campaña de verano, ya han empezado a contratar para su siembra en otoño, “atraídos por los nuevos modelos que ofrece la empresa fabricante de azúcar, adaptados a las necesidades de cada cultivador, esperándose que, en la próxima campaña, el número de hectáreas sembradas se incremente hasta alcanzar el objetivo de 10.000 hectáreas.