«Nos encontramos en buena posición para ofrecer a nuestros clientes soluciones que cubran sus demandas específicas», ha declarado Markus Heldt, presidente, división de Protección de Cultivos de Basf, en la rueda de prensa celebrada hoy en Ludwigshafen, durante la cual también se han dado a conocer algunas de las novedades de producto de la multinacional alemana para la próxima campaña.
Basf anuncia importantes inversiones en I+D para reforzar su porfolio
«Contamos con una posición sólida en nuestro entorno competitivo gracias a nuestra cartera, a los proyectos en desarrollo y nuestra capacidad de actuar rápidamente y de comprender las necesidades de los agricultores. El mercado agroquímico está cambiando y buscamos activamente oportunidades que surjan de los procesos de fusión en curso para aumentar nuestra presencia en el mercado y nuestra oferta de valor», añadía Heldt.
«El trabajo de los agricultores para alimentar a una población creciente y cada vez más rica y más exigente, no es tarea fácil. La necesidad de nuevas tecnologías, como las nuestras, seguirá siendo alta». Para atender mejor a los agricultores y seguir creciendo, Basf continuará realizando importantes inversiones en I+D, reforzará su portoflio de innovaciones y establecerá colaboraciones para acelerar el desarrollo de nuevas tecnologías.
«Aumentaremos nuestra presencia global asegurando al mismo tiempo la rentabilidad y el éxito de nuestro negocio a largo plazo. Consideramos que centrarnos en el cliente y en la agilidad, y no solo en el tamaño, es clave para el futuro crecimiento del negocio, puesto que las demandas de los agricultores cambian rápidamente», concluyía Heldt.
Actualmente la división de Protección de Cultivos tiene varios nuevos productos en fase avanzada de desarrollo y pertenecientes a todas las indicaciones. La empresa estima que el récord de ventas de los nuevos productos lanzados entre 2015 y 2025 alcanzará un total de 3 mil millones de euros.
Un ejemplo de dichos productos es Revysol, el último fungicida de la empresa. Se trata de una innovación fuertemente esperada para desempeñar un papel vital en el control de las enfermedades y en el manejo de las resistencias a partir de la campaña 2018/19. Este compuesto, que está actualmente en proceso de registro ante las autoridades europeas, ha mostrado un rendimiento biológico excepcional frente a una serie de patógenos, así como un perfil regulatorio muy favorable.
«La división de Protección de Cultivos ha tenido mucho éxito en los últimos años y ha supuesto una gran contribución a las ganancias de Basf», ha señalado Harald Schwager, miembro del Consejo de Administración de Basf SE. «Durante la última década, las ventas de esta división han aumentado un 75%, pasando de 3.000 a 5.800 millones de euros. Este increíble resultado demuestra que cumplimos nuestras promesas».
La empresa trata constantemente de integrar su oferta de soluciones agroquímicas tradicionales para el agricultor con nuevas tecnologías. Maglis, por ejemplo, es el logro más significativo de Basf en el área de la agricultura digital. Las herramientas de esta plataforma digital, lanzada a principios de 2016, proporcionan nuevos conocimientos fundamentales, y ofrecen a los agricultores información precisa para contribuir a la gestión de su negocio. Maglis ayuda a los agricultores a recopilar, interpretar y monitorizar una serie de datos relacionados con los cultivos, mejorando su proceso de toma de decisiones sobre cómo cultivar sus productos y luego comercializar sus cosechas.
Otro de los aspectos importantes de la estrategia de crecimiento de Basf consiste en el desarrollo de soluciones derivadas de la unión de sus conocimientos químicos y biológicos. Por ejemplo, la empresa es una de las pocas que puede ofrecer un producto de tratamiento de semillas con una mezcla de compuestos biológicos y químicos. La inversión en soluciones biológicas, que consisten en organismos naturales o extractos de plantas, generará una serie de beneficios para los agricultores, incluido el acceso a nuevos modos de acción que permiten un mejor manejo de las resistencias. La reciente apertura de un nuevo centro de I+D para productos biológicos y soluciones de semillas en Limburgerhof acelerará aún más el desarrollo de nuevos productos en dichas áreas.
Para el resto de 2016, Basf estima que el mercado agrícola mantendrá su volatilidad y que el entorno empresarial seguirá siendo un reto. Basándose en su evolución actual, el objetivo financiero de la división de Protección de Cultivos en 2016 es conseguir el mismo nivel de rentabilidad que en 2015.
«Nuestro equipo de ventas estará cerca de nuestros clientes. Intensificaremos nuestros esfuerzos de ventas, apoyados por el lanzamiento de nuevos productos y formulaciones», explicó Schwager. «Los cambios ofrecen nuevas oportunidades para el crecimiento y la diferenciación empresarial. Podemos volver con orgullo la vista atrás al legado de 100 años de logros de Basf a la hora de ofrecer al mercado soluciones innovadoras para los agricultores. Aún más importante es mirar hacia adelante y formar parte de un equipo líder en la industria que ayuda a dar forma y a mejorar el futuro de la agricultura moderna», concluía.