La Comisión Europea reconoce que la situación del sector porcino es "muy complicada" pero se resiste a dar ayudas a los productores y pide que los ganaderos ajusten su producción. El asunto se debatió este martes en un debate en la Comisión de Agricultura de la Eurocámara, en la que hubo también alusiones a las macrogranjas por parte de algunos eurodiputados, que consideraron que la situación que vive el sector es en parte debida a la apuesta por una ganadería intensiva.
Bruselas fía la «complicada» situación del porcino a la autorregulación del sector
El representante de la Comisión indicó que Bruselas «no subestima» la situación de la carne de porcino, pero aseguró que los precios parecen estar recuperándose y que la Comisión espera mejoras en el futuro.
Explicó asimismo que los productores de porcino, a diferencia de otros, operan casi como «empresas privadas», que no reciben pagos directos ni se le aplican las normas de intervención pero disfrutan de un marco legislativo y un mercado único para producir y vender en la UE y exportar a terceros países. Las particularidades del sector hacen que los posibles apoyos, como el almacenamiento privado, conlleven limitaciones, señaló.
Aunque en el pasado las exportaciones a China han servido como vía de salida a la producción, ahora el país asiático ha cerrado la entrada a la carne de porcino de Alemania y Polonia por los brotes de peste porcina. Se ha buscado otros mercados, en particular en Filipinas, Corea, Vietnam y Taiwán, pero «no es suficiente para compensar la caída china», añadió.
Bruselas cree que los propios productores son los que pueden adoptar medidas más efectivas para corregir la situación. «Es un sector que responde con rapidez, es flexible y tiene en sus manos reducir el número de animales que cría», indicó el representante de la Comisión. «Para el repunte, el factor más importante es adaptar la producción a las circunstancias. El sector ha de ser autocorrectivo», indicó.
El presidente de la comisión de Agricultura, Norbert Lins (PPE), pidió a la Comisión que contacte con los productores para responder a sus necesidades y preocupaciones y que no fíe la respuesta a la crisis a la autoregulación del mercado.
Otros parlamentarios, como el eurodiputado del PPE Herbert Dorfmann, consideraron que habría que hacer una «reflexión» sobre el impacto de la cría intensiva de animales, que se da en muchos casos en el sector porcino.
Por su parte Martin Hausling, de los Verdes, calificó de «estupendo» que en España se haya puesto sobre la mesa el debate sobre el bienestar animal y los nitratos en el suelo con motivo de las declaraciones sobre las macrogranjas por parte del ministro de Consumo, Alberto Garzón, y opinó que la crisis en el sector porcino responde a «una producción excesiva.