La Comisión Europea publicó este jueves 27 de mayo un informe sobre la aplicación de la primera Iniciativa de la UE sobre los polinizadores, que la Comisión adoptó en 2018 para hacer frente al declive de los insectos polinizadores silvestres.
Bruselas señala que la UE debe esforzarse más frente al declive de insectos polinizadores silvestres
Los insectos polinizadores son cruciales para el funcionamiento de los ecosistemas, nuestra seguridad alimentaria, los medicamentos y el bienestar. Sin embargo, señala la CE, una de cada diez especies de abejas y mariposas de Europa están en peligro de extinción y un tercio de ellas están en declive.
El informe publicado pone de manifiesto que se han realizado progresos significativos en la aplicación de las acciones de la Iniciativa, pero que siguen existiendo retos a la hora de abordar los factores que impulsan el declive.
El informe muestra que la Iniciativa sigue siendo un instrumento político válido, que permite a la UE, a los Estados miembros y a las partes interesadas hacer frente a la disminución de los polinizadores.
Hasta finales de 2020, se habían ejecutado más de 30 acciones en tres ámbitos prioritarios: mejorar el conocimiento sobre el declive de los polinizadores; abordar las causas del declive; involucrar a los ciudadanos y promover la cooperación para detener el declive.
Entre otras cosas, la Comisión puso en marcha el Parque de polinizadores, una herramienta digital interactiva para concienciar sobre el peligroso declive de los polinizadores y movilizar medidas mundiales para abordarlo. El Parque de polinizadores es una realidad virtual situada en 2050, en un mundo en el que los insectos polinizadores han desaparecido. La variedad de actividades a nivel local, regional, nacional y de la UE puso de manifiesto que la sociedad reconoce el problema y está dispuesta a actuar.
En el marco de la Iniciativa se ha desarrollado también un plan de seguimiento de las especies de polinizadores a escala de la UE para comprender mejor la situación de sus poblaciones y las causas de su declive. Pronto se desplegará sobre el terreno en toda la UE. La Comisión también estableció un sistema específico de información sobre polinizadores y puso en marcha una serie de investigaciones adaptadas.
No obstante, señala Bruselas, deberán intensificarse los esfuerzos, especialmente para combatir la pérdida de hábitats en los paisajes agrícolas y los efectos de los plaguicidas. La Estrategia de la UE sobre la Biodiversidad para 2030, la Estrategia de la UE «de la granja a la mesa» y el Plan de Acción de la UE para reducir la contaminación a cero establecen objetivos específicos para abordar este problema, como la ampliación de las zonas protegidas y la restauración de ecosistemas, la promoción de la agricultura ecológica, la restauración de elementos paisajísticos de alta diversidad en las tierras agrícolas y la reducción significativa del uso de plaguicidas y otros contaminantes medioambientales nocivos para los polinizadores.
La nueva estrategia de adaptación al cambio climático de la UE y el refuerzo de la ambición en materia de neutralidad climática contribuirán a mitigar los efectos del cambio climático en los polinizadores.
Alarmante disminución
Al respecto, el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, afirmó que “la alarmante disminución de insectos que polinizan los cultivos y las plantas silvestres pone en peligro la seguridad alimentaria y amenaza nuestra supervivencia y la de la naturaleza en su conjunto. La UE ha puesto en marcha instrumentos políticos específicos para hacer frente a su declive, ha movilizado medidas intersectoriales y ha realizado avances significativos en el seguimiento de los polinizadores. El informe de muestra claramente que tenemos que hacer más para luchar contra las principales causas de su fuerte declive. Será fundamental seguir integrando la conservación de los polinizadores en la PAC y en el marco legislativo sobre plaguicidas”.
Por su parte, la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, aseguró que “proteger a nuestros polinizadores seguirá siendo una ambición crucial en el marco del Pacto Verde Europeo y contribuirá a la consecución de los objetivos de la Estrategia ‘de la granja a la mesa’, incluida una reducción del 50 % en el uso y el riesgo de los plaguicidas químicos. Cuando aprobamos o retiramos del mercado sustancias activas de protección fitosanitaria, siempre tenemos en cuenta la importancia de garantizar un alto nivel de protección de las abejas y otros polinizadores.”
Asimismo, el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, comisario de Agricultura, afirmó que “la agricultura y la seguridad alimentaria dependen en gran medida de los polinizadores y es preciso seguir abordando su preocupante declive. Como se destaca en el informe de hoy, es necesario redoblar los esfuerzos en relación con la pérdida de hábitats en los paisajes agrícolas y el impacto de los plaguicidas. La futura PAC, en consonancia con los objetivos del Pacto Verde, contribuirá en gran medida a ello mediante la introducción de una mayor ambición en materia de medio ambiente y clima. Por ejemplo, para recibir fondos, los agricultores tendrán que dedicar tierras agrícolas a la biodiversidad. Además, en el ámbito de la investigación y la innovación, una de las prioridades es encontrar alternativas al uso de plaguicidas”.
Siguientes etapas
En el segundo semestre de 2021, la Comisión Europea tiene pensado poner en marcha consultas para recabar puntos de vista y pruebas y conocimientos más completos de expertos, partes interesadas y ciudadanos para la posible mejora de la iniciativa, estudiando nuevas medidas para la consecución de sus objetivos a largo plazo.
La Comisión tendrá en cuenta las observaciones recibidas y estudiará la posibilidad de revisar la Iniciativa de la UE sobre los polinizadores.
La iniciativa establece objetivos estratégicos y un conjunto de acciones que la UE y sus Estados miembros deben adoptar para abordar la disminución de los polinizadores en la UE y contribuir a los esfuerzos de conservación en todo el mundo.
Los polinizadores forman parte integrante de unos ecosistemas sanos. Sin ellos, muchas especies vegetales se irían diezmando y finalmente desaparecerían junto con los organismos que dependen de ellas, lo que tendría graves implicaciones ecológicas, sociales y económicas. En la Unión, cuatro de cada cinco especies de cultivos y plantas silvestres con flores dependen, al menos en parte, de la polinización animal.
Más información
Informe: Avances en la aplicación de la Iniciativa de la UE sobre los polinizadores
Nuevo sistema de seguimiento
Por su parte, en nuestro país, El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miterd) informó que está ultimando la preparación de un nuevo sistema de seguimiento de polinizadores en España, coherente el sistema de seguimiento de polinizadores que está poniendo en marcha la Unión Europea.
Esta herramienta permitirá mejorar el conocimiento sobre el estado de conservación y tendencias de las especies polinizadoras, así como mejorar el conocimiento sobre los factores que amenazan su recuperación, cubriendo las importantes carencias de conocimiento que existen actualmente en relación con este grupo de especies.
La información que se generará mediante este nuevo sistema de seguimiento será fundamental para la implementación de la Estrategia nacional para la conservación de polinizadores, contribuyendo a la adopción de medidas adecuadas para la conservación y recuperación de sus poblaciones y al mantenimiento y recuperación de los importantes servicios ambientales que los polinizadores prestan para nuestra sociedad y economía.
Según este departamento, existen evidencias del declive de los polinizadores a nivel mundial, tal como recoge el informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) de 2016, sobre polinizadores, polinización y producción de alimentos, que advierte que en Europa, el 9% de las abejas y de las mariposas, están amenazadas; y que las poblaciones disminuyen para el 37% de las abejas y el 31% de las mariposas.
Entre las principales amenazas, añade el Miterd, figuran el cambio en el uso de la tierra, la gestión intensiva de la agricultura y del uso de los plaguicidas, la contaminación ambiental, las especies exóticas invasoras, los patógenos y el cambio climático.