Cooperativas Agro-alimentarias remitió en días pasados a la Comisión Europea (CE) su propuesta para aplicar la autorregulación voluntaria -retirada coyuntural o almacenamiento- de parte del exceso de oferta de aceite de oliva en el mercado, que cuenta con el apoyo explícito del propio Ministerio de Agricultura, ante situaciones de fuerte caída de precios en origen debido a factores exógenos e indirectos, que afectan a la demanda de consumo.
Bruselas tiene 4 meses para pronunciarse sobre la autorregulación voluntaria de aceite de oliva de Cooperativas
El objetivo de la propuesta sería buscar un mayor equilibrio sectorial ante “situaciones críticas” de precios y mercado, como las que vive el sector productor de aceite de oliva en la actualidad, debido a la existencia de varios frentes adversos, como las medidas –confinamiento de la población, cierre de negocios del canal Horeca, caída en picado del turismo internacional- adoptadas para frenar la crisis del coronavirus y las trabas arancelarias de la Administración Trump para la exportación de producto de origen español envasado al mercado de Estados Unidos.
La propuesta de Cooperativas Agroo-alimentarias de España se basa en el artículo 209 del Reglamento (UE) 1308/2013 de la Organización Común de Mercados Agrícolas (OCMA) y, en caso del visto bueno de Bruselas, permitiría la adopción de acuerdos voluntarios entre las cooperativas oleícolas para almacenar sus propios aceites de oliva, mediante una retirada de un porcentaje de producto, que sea suficiente para alcanzar ese equilibrio entre oferta y demanda.
Según el presidente sectorial del aceite de oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de España y director general del Grupo Dcoop, Rafael Sánchez de Puerta, “si esa propuesta se hubiera puesto en marcha en la actual campaña 2019/20, hubiera permitido inmovilizar un volumen de hasta 400.000 toneladas de aceite, contribuyendo a una mejora de los bajos niveles de precios en origen.”
Cooperativas solicita de la Comisión Europea mayor flexibilidad a la hora de regular la oferta de aceite de oliva en el mercado, buscando una mejor adaptación a la demanda real, bien retirando producto o, en el caso contrario, desinmovilizándolo ante un fuerte descenso de la oferta productiva y, por consiguiente, un incremento desmesurado de los precios de origen y PVP, que podría llevar a que los consumidores se decantasen por otro tipo de grasas vegetales o animales, como ya ha sucedido en algunas campañas anteriores.
En cualquier caso, Cooperativas considera que para que la medida de búsqueda de un mayor equilibrio en el mercado se logre, lo mejor es que exista una norma de comercialización “ad hoc”, como la que tiene el sector vitivinícola, a través del artículo 167 del reglamento de la OCMA citado, que permitiría legalmente aplicar la autorregulación de la oferta-demanda del aceite de oliva de forma obligatoria y consensuada por parte del conjunto de los agentes y operadores del sector.
La decisión al respecto se espera también para el próximo otoño, una vez que se apruebe el nuevo Marco Financiero Plurianual 2021-2027 y, por ende, los fondos presupuestarios con que contará la próxima PAC, la transitoria, en los próximos dos ejercicios. Y, de ponerse en marcha, no sería hasta antes de final de año o principios del que viene.