El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, subrayó en Toledo la importancia de alcanzar un acuerdo de región en materia de agua y consideró “determinante” el hecho de “que haya una base de entendimiento político y que nadie pueda jugar a colarse entre nuestras fisuras.”
Castilla-La Mancha cierra filas con el Acuerdo de Posición Común en Materia de Agua
En este sentido, García-Page insistió en la conveniencia de que, en la Comunidad Autónoma, haya una posición común y una “defensa pétrea” de este planteamiento, resaltó.
Así lo puso de manifiesto el presidente autonómico, tras la firma del Acuerdo en Defensa del Agua de Castilla-La Mancha, fruto del consenso y el entendimiento de todos los partidos con representación en las Cortes, agentes sociales y económicos y más de 40 entidades de la Comunidad Autónoma que, por primera vez, se refleja en un documento conjunto. “Hoy es un día de los que hacemos patria, dejando al margen intereses que, normalmente, han tenido que ver con el partidismo político”, destacó García-Page.
En este punto, el presidente regional resaltó las “tres claves” de este texto que establece la posición común, en esa materia, por parte de Castilla-La Mancha: “la primera está en que dejamos a un lado el partidismo”, insistió porque “los intereses electoralistas han roto muchos consensos en esta región”.
En segundo lugar, García-Page se comprometió a que “nunca vamos a poner trabas a los problemas de abastecimiento para los seres humanos”, reiterando su apuesta por la solidaridad más elemental con otros territorios.
En tercer lugar, el jefe del Ejecutivo autonómico apuntó a un “concepto de evolución, no de bronca, no de ruptura”, en la defensa de los intereses hídricos de la Comunidad Autónoma. “Que nadie piense que la unidad en materia de agua es fácil”, manifestó, para recalcar la necesidad de alcanzar un “consenso global”, con el que abordar nuevos escenarios en relación a la gestión del agua, también a nivel estatal.
Apostar por el futuro
“Este es un día memorable”, según García-Page, quien apuntó que “aquí está la región, aquí está prácticamente todo el mundo que tiene algo que decir, opinar o influir en un tema tan delicado, por su escasez, como es el agua”.
Por ello, el presidente regional dio las gracias a los firmantes por “apostar por el futuro de esta Comunidad Autónoma”, gratitud que ha trasladado, en su intervención, “como presidente y como ciudadano de esta tierra”.
Al respecto, el presidente castellano-manchego valoró que el acuerdo sea “consecuencia directa de una negociación” que se ha llevado a cabo “con mano izquierda y con mano derecha y, sobre todo, con mucha cabeza y mucho conocimiento”, aseveró, al tiempo que agradeció la coordinación de esta tarea al consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
Por todo ello, Emiliano García-Page se mostró partidario de “mantener una línea de trabajo de desarrollo de este plan”. Así, señaló su compromiso de “afianzar algunas instituciones y apoyar, incluso económicamente” la creación de “una gran mancomunidad, una gran hermandad, de todos los municipios de cuenca”.
En este punto, García-Page defendió que “la unidad que aquí representamos, no es solo política, económica, social, es también territorial.”
La sostenibilidad, incompatible con el trasvase
“Hay agua en España para poder compartirla” aseguró García-Page, que reconoció que “el problema es cuándo, objetivamente, se resta el agua de unas zonas, se les condena a unas heridas y a unos agravios que son evidentes y palpables en pro de desarrollar otras.”
“Esto no solo no es sostenible, sino que no es racional” y “para la Unión Europea esto ya es algo decidido”, sentenció el presidente autonómico.
En este marco, el presidente de Castilla-La Mancha planteó que “si el resto de trasvases son inviables, éste (en referencia implícita al Trasvase del Acueducto Tajo-Segura) no puede ser la excepción que marca la regla«.
Al respecto, manifestó que “vamos de manera escalonada” en el diseño de una política hídrica, en la que ha tendido la mano a los dirigentes del Levante, a los que ha enviado un mensaje “muy conciliador”.
Una sola voz, una posición común
Por su parte, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, afirmó que Castilla-La Mancha cuenta ya con una sola voz, una posición común, en un recurso imprescindible para el desarrollo y la propia vida como es el agua.
“Partidos políticos, agentes sociales, económicos y medioambientales, todos juntos, han arropado un acuerdo en el cual se ponen en común nuestras sensibilidades en materia de agua. Un documento en el que destaca lo que nos une, y olvida lo que no nos une”; un “mérito de todos, pero particularmente de las entidades que han hecho un esfuerzo representando bien a quienes están detrás,” afirmó el consejero.
Martínez Arroyo explicó que la firma este 9 de diciembre de este acuerdo es un “punto de inicio de mucho más que nos queda por hacer” y es que “aquí nos jugamos todo lo que representa Castilla-La Mancha, las generaciones venideras que tienen que tener acceso al agua”.
En este sentido, explicó que “sea lo que sea este trozo de tierra de la Península Ibérica en el que estamos dentro de años o siglos, lo que hacemos hoy es importante, porque sin agua no habrá futuro para los que habiten esta tierra cuando pasen esos siglos”.
Se trata de un texto, con un total de 16 puntos, con cuya ratificación los firmantes se comprometen a defender, conforme al mismo, los intereses de Castilla-La Mancha en materia de agua.
El consejero destacó que este documento obliga y garantiza en esta posición, “gobierne en Castilla-La Mancha quien gobierne” y es un ejemplo de “co-gobernanza” que se ha logrado con tres reuniones de la Mesa del Agua; un acuerdo que “estaba pendiente de hace 40 años” y que entre algunos de sus puntos más significativos, reconoce al agua como un derecho humano y garantizará, quedando por escrito por primera vez en la región, el acceso a agua suficiente para el uso personal y doméstico aunque los usuarios no puedan hacer frente a su pago.
“Y lo hemos escrito entre todos” afirmó el consejero Francisco Martínez Arroyo.
El consejero incidió en que “el agua es de dominio público, un patrimonio público y hay que trabajar en el línea de eliminar el mercadeo del agua, pensar en el recurso como un bien de todos”.
Un acuerdo en el que además se “afronta con determinación” la defensa de los intereses de los ciudadanos de Castilla-La Mancha, desde un planteamiento de la solidaridad, siendo un documento de “mano tendida, muy solidario, porque la solución la vamos a encontrar entre todos,” añadió.
El consejero aludió también a la necesaria planificación hidrológica, recordando las siete cuencas que vertebran la región “de punta a punta”, donde sea compatible el desarrollo económico con la preservación del medio ambiente. Y es que el agua, concretó, es un factor de desarrollo, resaltando la agricultura sostenible que se desarrolla en Castilla-La Mancha. Sin agua, añadió, “no hay PAC, no hay fondos de reconstrucción, ni Next Generation, que en Castilla-La Mancha van a ser posibles”.
Amplio apoyo
El Acuerdo de Posición Común en Materia de Agua de Castilla-La Mancha ha sido apoyado por la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha; el Instituto Técnico Agronómico Provincial de Albacete, la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía; la Federación de Asociaciones y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses; la Red Castellano-Manchega de Desarrollo Rural (Recamder); la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes de Castilla-La Mancha; la Federación de Asociaciones de Vecinos, usuarios y Consumidores de Albacete; la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur); la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha los sindicatos Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha y Unión General de Trabajadores de Castilla-La Mancha.
A esta posición común se unen también la Confederación de Empresarios de Albacete; la Fundación Global Nature; la Plataforma en Defensa de los ríos Tajo y Alberche de Talavera de la Reina; el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Castilla-La Mancha; el Colegio de Ingenieros de Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles de Castilla-La Mancha; el Colegio Oficial de Ingenieros de Montes; el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias; el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Albacete; el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Centro y la Federación de Regantes de Castilla-La Mancha.
Además, suscribieron el documento de Acuerdo, las organizaciones agrarias ASAJA, UPA, COAG y Asociación de Jóvenes Agricultores de Castilla-La Mancha y Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha.
Además, lo firmaron igualmente la Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas Rus-Valdelobos; la Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas Consuegra-Villacañas; la Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas Lillo-Quintanar; la Comunidad de Regantes de Aguas Subterráneas Sierra de Altomira; la Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas Campo de Calatrava; la Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas Campo de Montiel; la Plataforma de Regantes y Usuarios de la cabecera del Segura; la Federación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Tajo; la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental; la Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas Mancha Occidental I; la Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas Mancha Occidental II.
Junto a estos también los partidos políticos Izquierda Unida de Castilla-La Mancha, Ciudadanos Castilla-La Mancha, Partido Popular de Castilla-La Mancha, Partido Socialista de Castilla-La Mancha y por último, la propia Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha representada en su presidente, Emiliano García-Page y el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.