Casi en el final del camino de las negociaciones de la nueva Política Agraria Común (PAC), que regirá a nivel nacional a partir de 2023, Castilla-La Mancha va a seguir manteniendo su posición, demandando una convergencia del 100% en este nuevo periodo de programación, “frente al 85% propuesto para 2026” por el Ministerio de Agricultura. Algo, que “para nosotros es insuficiente”, manifestó el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, tras reunirse con representes de las organizaciones profesionales agrarias, ASAJA, UPA y COAG y Cooperativas Agro Alimentarias, donde se abordó esta reforma.
Castilla-La Mancha seguirá demandando una convergencia del 100% en la nueva PAC
Martínez Arroyo, acompañado por los secretarios generales de UPA, ASAJA y COAG, Julián Morcillo, José María Fresneda y Estanislao Galve, respectivamente, junto con el presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Ángel Villafranca, recalcó que esta convergencia es insuficiente, porque “queremos que todos los agricultores de nuestro país, independientemente de donde estén, tengan el mismo trato y eso se consigue con convergencia total de las ayudas fundamental para Castilla-La Mancha”.
El consejero se mostró en defensa de los intereses de un modelo de agricultura profesional, familiar, de pequeñas y medias explotaciones, que es la “base de nuestra economía” y que también comparten las OPAs y Cooperativas, que dieron su respaldo.
De esta forma, recordó Francisco Martínez, en Castilla-La Mancha se ha trabajado en estas negociaciones, con la base del documento de posición de la región alcanzado con todos ellos en marzo de 2018, apuntalando que es necesaria que haya una PAC “valiente” y “bien orientada”, porque “somos una Comunidad Autónoma con casi el 50% del territorio dedicado a la agricultura y con más de tres millones de hectáreas de secano”.
Ahora mismo, Castilla-La Mancha cuenca con la ayuda media por hectárea más baja de España. Algo que se va a cambiar, expresó Martínez Arroyo, “pero no nos vale, queremos llegar al máximo, porque es la oportunidad para hacerlo”.
En esta línea, reiteró la defensa del Gobierno regional de la agricultura y ganadería familiar en toda España. Y es que, de esta convergencia total, se beneficiarían todos los pequeños y medianos agricultores del país que tienen dificultades, como los que cuentan con secano en Murcia, donde no llueve o los que tienen hectáreas en Castilla y León en Tierra de Campos, un secano sin agua. Por todos los agricultores y ganaderos necesitan “una PAC fuerte”.
Ecoesquemas y ayudas acopladas
Martínez Arroyo recordó que en la nueva PAC hay aspectos ya consolidados y otros en los que hay que mejorar, como es éste de la convergencia. Al respecto, abordaron otros dos puntos importantes de esta reforma como son los ecoesquemas, que serán el 23% de las ayudas directas, y de las ayudas acopladas, que supondrán el 15% del total de las mismas.
Respecto a los primeros, el consejero explicó que en Castilla-La Mancha “queremos que los ecoesquemas respondan a los intereses de los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha” y que haya, “al menos, un ecoesquema válido para cada agricultor y ganadero y puedan percibir estas ayudas”.
En el segundo caso, señaló que hay que conseguir avances en las ayudas acopladas, donde ya se cuenta con mejoras sustanciales respecto al periodo actual. Como ejemplo, ha puesto la ayuda acoplada al ovino y caprino, donde se producirá un incremento en las ayudas de “al menos el 17% para Castilla-La Mancha”, de la que van a poder disfrutar los ganaderos de extensivo. Y es que, remarcó el consejero, “el de ganadería extensiva es fundamental y queremos blindar la presencia en territorio y para eso sirve la PAC”.
En defensa del Pacto del Agua
Por otro lado, en materia hídrica en Castilla-La Mancha, Martínez Arroyo se refirió también a aspectos relacionados con el agua a nivel nacional, anunciando que las Cortes de Castilla-La Mancha van a debatir este 9 de septiembre sobre el trasvase Tajo-Segura, trasvase en el que “todos nos tenemos que posicionar y es el momento de defender lo que figura en el Pacto del Agua”, un documento ratificado por medio centenar de entidades que representan el tejido socioeconómico y político de la región.
Así, al presidente del PP en Castila-La Mancha, el señor Núñez, que dice defenderlo, le animó a leer el documento porque “me temo que no lo conoce”.
Según Martínez Arroyo, “se han conseguido muchas mejoras desde que se firmó este documento: se trasvasa menos agua desde los pantanos de cabecera del Tajo en nivel 2; hay 40 M€ para los municipios ribereños o se han logrado concesiones de agua en la cuenca del Segura. Cuestiones todas ellas, añadió, que “emanan” de ese Pacto del Agua.
También pidió a Núñez y al PP que se posicionen respecto al trasvase porque, cuando le preguntan, “en vez de responder y tener criterio, se escuda diciendo que él propuso el Pacto y lo cumple y que el Gobierno no lo hace”. Nada más lejos de la realidad, afirmó Martínez Arroyo, quien añadió que “se se lea el Pacto y que defienda los intereses de Castilla-La Mancha cuando le pregunten por el trasvase”.