La cabaña porcina en China se incrementó el pasado mes de mayo en un 23,5% en relación a la que había en el mismo mes de 2020, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura de ese país, mientras que el crecimiento interanual (de mayo a mayo) fue de un 19,3%, alcanzando el 98,4% de los niveles con la que contaba a finales de 2017.
China preocupada por la caída de los precios del porcino y el alza de las cotizaciones de las materias primas alimentarias
Sin embargo, a Beijing le preocupa que el importante descenso de los precios del cerdo, que han bajado un 60% desde el mes de enero, pueda afectar negativamente a la producción en este sector.
Asimismo, el gigante asiático se ha mostrado muy preocupado por los crecientes costes de las materias primas alimentarias y el primer ministro chino, Li Keqiang, considera que su país debería tomar medidas para mantener en niveles razonables los precios de los cereales.
Li afirmó durante una visita que giró a la provincia nororiental de Jilin, una región clave en la producción de maíz, que ahora estamos en un momento crítico para la producción de granos, y que deberían tomarse medidas efectivas para estabilizar el precio de los materiales agrícolas, según un informe en la web del gobierno.
Según los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, los precios de la urea como fertilizante y de los plaguicidas o fitosanitarios se han disparado un 9% en los 10 primeros días de junio.
Además, China registró su mayor inflación de los precios de producción en más de 12 años, debido al aumento de los precios de las materias primas.
Pekín ha intensificado también su atención sobre la seguridad alimentaria durante la pandemia de Covid-19 y se ha marcado como objetivo lograr una mayor cosecha de maíz este año, después de que los precios del grano alcanzaran niveles récord en 2020.
Igualmente, China debería proteger el fértil suelo negro del Noreste del país y cultivar más variedades superiores de grano, añadió Li.
Más transparencia y control
En este contexto, el país asiático afirmó el pasado 17de junio que emitirá instrucciones sobre nuevas normas para la gestión de los índices de precios de los principales productos básicos y servicios, una medida que se produce cuando el Gobierno intensifica el control de los mercados de productos básicos del país.
Las medidas, que entrarán en vigor a partir del 1 de agosto, estandarizarán la forma en que se compilan los índices de precios y, por ello, mejorarán la transparencia en torno a la forma en que se publica la información, según señaló la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR) en su cuenta oficial de WeChat.
Los mercados de materias primas de China, en rápido crecimiento, son atendidos por muchos proveedores de índices, en su mayoría privados, que venden datos de precios de las principales materias primas, como cereales, metales y petróleo crudo, a comerciantes y analistas. En algunos casos, los datos de precios se utilizan para liquidar operaciones físicas de materias primas.
Según las nuevas normas, los proveedores de índices de precios tendrán que ser independientes de las partes interesadas directamente en los mercados de materias primas y servicios cubiertos por el índice.
La información sobre los proveedores y los métodos utilizados para desarrollar y formular los índices también tendrá que ser plenamente divulgada.
La Comisión añadió que las autoridades tendrán derecho a revisar el cumplimiento de las normas y adoptar medidas disciplinarias en caso de incumplimiento.
“La liberalización financiera sigue siendo un gran impulso y esto parece un esfuerzo para que los inversores confíen en que las empresas privadas, que proporcionan datos importantes no tengan a su vez conflictos de intereses”, afirmó Darin Friedrichs, analista principal de materias primas en Asia con sede en Shanghai, en la correduría StoneX.
El anuncio se produjo después de que la CNDR se comprometiera en la semana anterior a intensificar el control de los precios de las materias primas y a reforzar la supervisión de los mercados, en su preocupación por el nivel inflacionista alcanzado, el más alto en más de 12 años
Según informan diversas agencias, Cofeed, uno de los principales proveedores, habría caído en desgracia ante las autoridades, ya que suspendió sus operaciones sin dar explicaciones a finales de abril y dejó un vacío en la valiosa información sobre el suministro de cereales y oleaginosas en el mayor comprador de soja del mundo.
De acuerdo a estas informaciones, al parecer Cofeed había estado operando desde una villa en las afueras del norte de Pekín, según afirmó una persona vinculada con la empresa, y las puertas de esa dirección habían sido selladas por la policía el 29 de abril.