Decenas de agricultores de Almería que realizaron durante el 2015 y principio de 2016 inversiones en invernaderos nuevos para producción ecológica siguen vendiendo esos productos como convencionales con la pérdida de renta que esto supone. Esta situación se está dando debido al retraso de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en la resolución de los expedientes para pasar de agricultura convencional a ecológica. Desde la asociación Coexphal se solicita a la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía la adopción de medidas de reorganización para resolver este urgente problema.
Coexphal denuncia que agricultores y empresas ecológicas andaluzas pierden miles de euros
Un invernadero debe esperar dos años en conversión o ser reconocido por la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía en un plazo máximo de seis meses, tal y como establece la normativa andaluza. Ante la fuerte demanda de producto ecológico registrada desde hace dos años, muchas empresas hortofrutícolas y agricultores de Almería han invertido durante 2015 y principios de 2016 para disponer de productos ecológicos para septiembre del pasado año.
Una vez ejecutadas las inversiones y solicitado el paso a ecológico, con los informes favorables de los organismos de certificación, toda la documentación necesaria es enviada a los servicios centrales de la Consejería de Agricultura en Sevilla. «El exceso de centralización prescinde de la intervención de la Delegación provincial de Almería, que es realmente la que conoce las circunstancias sobre el terreno, lo que está provocando la falta de resoluciones de los expedientes», denuncia Coexphal
«A día de hoy, expedientes presentados durante 2015 y el primer trimestre de 2016 todavía no cuentan con la resolución de la Consejería, lo que está suponiendo la venta de los productos como convencionales a un menor precio. Se estima que un agricultor en esta situación está perdiendo de media unos 6.000 euros por hectárea y el resultado económico para estos agricultores está siendo nefasto por la falta de respuesta por parte del Servicio de Producción Ecológica.
A esto se le suma que numerosos contratos con supermercados, donde se recogía el calendario de provisiones con cantidades determinadas, están siendo incumplidos por las empresas almerienses a consecuencia de la falta de producto ecológico por estas circunstancias».