Comienzan los eventos en Valencia como Capital de la Alimentación Sostenible 2017

El pasado octubre, Valencia fue elegida Capital mundial de la Alimentación Sostenible 2017 y la ciudad ya ha empezado a organizar una serie de eventos y reuniones que reforzarán su compromiso con la alimentación sostenible, tanto dentro de sus confines como en las áreas colindantes.

Comienzan los eventos en Valencia como Capital de la Alimentación Sostenible 2017

La iniciativa comenzó su andadura durante la Exposición Universal 2015 en la ciudad de Milán y en coordinación con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Hasta el momento, el Pacto ya ha sido firmado por 138 ciudades de todo el mundo. En octubre de 2016, la ciudad de Valencia, tras un proceso de votación, fue la ciudad designada para organizar el encuentro anual y cumbre de alcaldes del Pacto de Milán de 2017 que tendrá lugar del 19 al 21 de octubre. Se espera que asistan al evento todas las ciudades que han firmado el Pacto de Milán y se va a invitar a otras ciudades de España y de todo el mundo y, así, aunar esfuerzos.

El Pacto de Milán es el primer protocolo internacional en materia alimentaria que se realiza a nivel municipal. Las ciudades que lo han firmado y las que lo van a firmar se comprometen a “trabajar para desarrollar sistemas alimentarios sostenibles,
inclusivos, resilientes, seguros y diversificados, para asegurar comida sana y accesible a todos en un marco de acción basado en los derechos, con el fin de reducir los desperdicios de alimentos y preservar la biodiversidad y, al mismo tiempo,
mitigar y adaptarse a los efectos de los cambios climáticos”.

Las ciudades tienen un papel de liderazgo a la hora de promocionar dietas sanas y de desarrollar redes de alimentación sostenibles. En 2050, nuestro planeta va a albergar 9 mil millones de personas, tres cuartas partes vivirá en áreas urbanas. Desde esta perspectiva, las ciudades necesitarán reconsiderar sus redes de alimentación y cambiar los planteamientos que proporcionan un mero sustento a sus poblaciones por una concepción más sistémica.

De hecho, la alimentación no es sólo la suma de calorías y nutrientes necesaria para hacer que nuestro cuerpo funcione, sino que se inserta en un sistema integral con influencia en nuestra calidad de vida y que incluye todas las actividades y a los agentes necesarios para cultivar, cosechar, procesar, empaquetar, transportar, poner a la venta, consumir y disponer de comida, así como de todos los artículos relacionados con ella.

Es posible una renovación del ciclo vital que va desde la producción de alimentos hasta su transporte a nuestros platos y ésta requiere un compromiso político, así como de acciones concretas que impliquen a múltiples y variados agentes, tanto de la sociedad civil, como del mundo empresarial, de la política y del mundo académico.

¿Qué significa, pues, en términos prácticos?
Las ciudades que han firmado el Pacto de Milán están de acuerdo en revisar y corregir las políticas de alimentación urbanas y promocionar sistemas alimentarios sostenibles, robustos y equitativos. La participación es voluntaria y no existe un catálogo obligatorio sobre aquello que debe hacerse por necesidad. No obstante, el marco de actuación estratégico del Pacto de Milán establece seis áreas principales y 37 actuaciones que las ciudades han de aplicar dependiendo de sus contextos
territoriales.

Además, las ciudades participantes intercambian sus buenas prácticas y, cada año, los galardones del Pacto de Milán honran a las ciudades que tienen las mejores prácticas en gestión alimentaria sostenible. Otras ciudades pueden seguir la misma senda e inspirarse en estas buenas prácticas, que incluyen ejemplos tan afortunados como los de la reducción de residuos alimenticios, el establecimiento de comedores comunitarios, huertos urbanos, la creación de consejos de política alimentaria, dietas sanas en las escuelas, campañas informativas sobre alimentación saludable y muchos otros.

Todas las actuaciones están fuertemente ligadas a los compromisos que las ciudades han adquirido para mitigar el cambio climático y el Pacto de Milán es, por tanto, un elemento importante en la aplicación de las metas del desarrollo sostenible y el Decenio de acción sobre la nutrición de la ONU (2016-2025).

Eventos en Valencia
El calendario de eventos para todo el año 2017 comprende un buen número de agentes. A la cabeza, están las distintas concejalías del Ayuntamiento de la Ciudad de Valencia relacionadas con los aspectos que trata el Pacto de Milán: agricultura,
alimentación, salud, comercio, educación, medio ambiente o cultura.

La Ciudad de València organizará tres eventos principales:
– 20 y 21 de abril, diálogos sobre nutrición y sistemas alimentarios sostenibles en colaboración con la Universitat Politècnica de Valancia.
– 15 y 16 de septiembre, sociedad civil y ciudades sostenibles, reunión de carácter técnico entre diferentes entidades de la sociedad civil y representantes de las diferentes ciudades vinculadas al Pacto de Milán.
– 19 al 21 de octubre, el encuentro anual y cumbre de alcaldes del Pacto de política alimentaria urbana de Milán. Los representantes de las ciudades que han firmado el Pacto de Milán viajarán a Valencia e intercambiarán información sobre el progreso en la aplicación de políticas alimentarias sostenibles en sus ciudades. A ellos se les unirán los representantes de las
demás ciudades de todo el mundo que vayan a firmar el Pacto de Milán durante el evento.

Además, irán sucediéndose diferentes eventos paralelos en los mercados municipales, las escuelas y actividades de concienciación organizadas por toda la ciudad con la intención de sentar las bases de un cambio de actitud real con respecto a la alimentación sostenible que perdure a lo largo de los años venideros.

 

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