El Consejo Sectorial de Cereales de Cooperativas Agro-alimentarias de España realizó una primera estimación de la cosecha nacional de la próxima campaña de comercialización 2022/23, dejándola en apenas 17,6 millones de toneladas, un 28,1% y casi 6,9 millones menos que la del año anterior (24,47 Mt) y también un 25,3% y 5,97 millones por debajo de la media (23,58 Mt) de los tres últimos años.
La cosecha de cereales de invierno, es decir, sin maíz, quedaría en poco más de 14 Mt, lo que supone un 29,62% y casi 5,91 millones de toneladas menos que en 2021/22 (19,94 Mt), mientras que respecto a la media (casi 19,63 Mt) de los últimos cuatro años se quedaría un 28,5% y casi 5,6 millones por debajo
Por cultivos, en trigo blando, que supondría un 28,7% de la cosecha total de cereales, se alcanzarán los 5,05 Mt, un 32,1% y casi 2,4 millones menos que en 2021/22; en cebada, que representa un 37,5% del total, unos 6,6 Mt, un 30% y casi 2,83 millones menos; en maíz, que es un 20,3% del total, unos 3,5 Mt, un 15,9% y 673.210 t menos que en el año anterior; en trigo duro, que supone apenas un 3,8% del total, unas 674.402 t, es decir, un 9,3% y 69.350 t menos; en avena, un 4,8% del total, unas 839.526 t, un 39,1% y casi 539.100 t menos; en centeno, que equivale al 1,3% del total, unas 227.629 t, un 24,2% y 72.675 t menos, y en triticale, que representa el 3,6% del total, otras 625.946 t, un 31,8% y 291.353 t menos.
Por principales CC.AA. productoras, Castilla y León obtendría apenas 5,68 Mt (-38,46% y casi 3,55 millones menos); Castilla-La Mancha, 3,41 Mt (-20,88% y 900.600 t menos); Aragón, se quedaría en algo más de 2,93 Mt (-22,42% y 848.030 t menos); Andalucía rozaría los 1,5 Mt (-11,21% y 188.620 t menos); la Comunidad Foral de Navarra recogería 919.806 t (-16% y 175.038 t menos); Extremadura, 945.555 t (-18,2% y 210.221 t menos), etcétera.
Según Cooperativas, la caída de la cosecha se debe al estrés que han sufrido los cereales a lo largo de todo su ciclo vegetativo, debido principalmente a la falta de lluvia y al calor de mayo y junio.
No obstante, la evolución de los últimos años demuestra que la tendencia de la producción cerealista en España es creciente y que cuando hay una caída los picos son cada vez más altos.
Esta organización aclara que, sin duda, esta cosecha corta no cubrirá las necesidades internas de consumo, lo que supone un gran reto para el sector cerealista español, que necesitará complementar la producción nacional con importaciones para abastecer la demanda de la importante cabaña ganadera nacional.
Cooperativas Agro-alimentarias de España recuerda la necesidad de una buena y organizada campaña de comercialización, que consiga dar el valor que tiene el cereal en la cadena alimentaria a lo largo de su distribución y venta durante toda la campaña.
Documento adjunto: C O S E C H A 1ª estimación
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