Como estaba previsto, el Consejo de Ministros adoptó en una reunión extraordinaria este viernes 12 de marzo una nueva línea de ayudas directas, dotada con 7.000 millones de euros, que facilitará el pago de gastos fijos y de deudas a los sectores más perjudicados por la pandemia.
Covid-19: Ayudas directas por 7.000 M€ para empresas y autónomos con problemas de solvencia y sobreendeudamiento
Otros 3.000 millones se dedicarán a reestructurar la deuda financiera, que cuente con aval del Estado, y un fondo de 1.000 millones servirá para la recapitalización de las empresas.
El Consejo de Ministros aprobó un conjunto de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial en respuesta a la pandemia.
Estas medidas vienen recogidas en el Real Decreto-Ley 5/2021,de 12 de marzo, publicado este sábado 13 de marzo en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, señaló que «nunca antes se había hecho un esfuerzo de esta envergadura, de esta magnitud, dirigido al conjunto de empresas y al conjunto de trabajadores.»
Por su parte, la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, explicó que las medidas buscan anticiparse a posibles problemas de solvencia, debidos a las restricciones de actividad en los sectores y territorios más afectados por la pandemia.
«Tratamos de aliviar, añadió, la caída de ingresos y el sobreendeudamiento que pueda poner en riesgo la supervivencia de empresas perfectamente viables y que, con ello, se lastre la recuperación.»
La vicepresidenta resaltó también que los indicadores diarios de actividad apuntan a una ralentización en el primer trimestre de 2021, en línea con el resto de los países europeos durante la tercera ola de la pandemia, pero las previsiones de todos los organismos apuntan a una mejora a medida que avance el año y en 2022.
También confirman esa tendencia los datos más recientes del mercado laboral, entre ellos la reducción del número de trabajadores sujetos a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
Nadia Calviño indicó que, junto a los ERTE, en el mantenimiento del tejido productivo han sido claves las líneas de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) canalizadas a través del sector financiero -se han movilizado más de 121.000 millones de euros-, la prestación extraordinaria para los autónomos, las moratorias bancarias, fiscales y de Seguridad Social y otras exenciones.
Las ayudas desplegadas en 2020 ascendieron a un 20% del Producto Interior Bruto (PIB), y con las adoptadas este viernes 12 de marzo el total previsto para este año supera ya el dos por ciento. «Un importante esfuerzo fiscal, imprescindible, que ha sido señalado por las instituciones europeas por su eficacia y su magnitud», ha expuesto.
Nuevos fondos y extensión de las moratorias
La ministra afirmó que aún quedan semanas complicadas y es necesario anticiparse al riesgo de un deterioro significativo de los balances de las empresas y un aumento del endeudamiento.
El Real Decreto-ley aprobado busca seguir protegiendo a los sectores más afectados y que son fundamentalmente viables, mientras se alcanza un porcentaje sustancial de población vacunada. «Actuando en el momento adecuado, como hemos hecho desde el principio, evitamos un coste superior en el futuro», sostuvo
La norma se articula en tres fondos: una línea de 7.000 millones de euros para ayudas directas a empresas y autónomos destinadas al pago de gastos fijos y deudas con proveedores y otros acreedores; una línea de 3.000 millones para que el ICO pueda acompañar los procesos de reestructuración de deuda financiera, y un fondo de 1.000 millones para la recapitalización de las empresas afectadas.
Además, se extienden hasta final de año las moratorias concursales y las medidas de agilización en el ámbito de la justicia para proporcionar un período que permita restablecer los equilibrios patrimoniales o abordar procesos de reestructuración, entre otras actuaciones.
Línea COVID de ayudas directas
Esta línea permitirá que las CC.AA. puedan conceder ayudas directas a las empresas y los sectores más afectados por la pandemia. Consta de dos compartimentos: uno con 2.000 millones de euros, específico para las empresas de Canarias y las Islas Baleares, las regiones donde el sector turístico tiene un peso mayor; y otro de 5.000 millones de euros para el resto de las CC.AA., que se repartirá en función de indicadores de renta, desempleo y paro juvenil.
Las ayudas son “no reembolsables y de carácter finalista” y deberán destinarse al pago de deudas contraídas desde marzo de 2020, tanto facturas con proveedores y gastos fijos como deudas bancarias o financieras, suministros energéticos, etcétera.
Podrán acceder a ellas las empresas y autónomos cuyos ingresos hayan caído como mínimo un 30% con respecto a 2019, dentro de un conjunto de casi cien sectores y actividades, los más perjudicados por las restricciones.
Las ayudas podrán compensar hasta un 40% de la caída adicional de ingresos para las micropymes y los autónomos y hasta 20% del resto de empresas.
Se establece una cantidad fija de 3.000 euros para los autónomos, que tributan por módulos y un rango entre los 4.000 y 200.000 euros por empresa para el resto.
Nadia Calviño remarcó que estos 7.000 millones de euros se suman a los 24.000 millones ya transferidos por el Estado a las CC.AA. para dar una respuesta sanitaria, económica y social a la pandemia.
Línea para la Reestructuración de la deuda financiera
En los procesos de reestructuración de empresas viables con problemas transitorios que se acuerden con las entidades financieras, se podrán aplicar tres niveles de actuación sobre los préstamos que cuentan con aval público.
Un primer nivel supone la extensión del plazo de vencimiento de los préstamos, adicional a la prolongación aprobada el pasado noviembre.
En un segundo nivel, se podrían convertir estos préstamos en préstamos participativos, manteniendo la cobertura del aval público. En el tercer nivel, excepcional y de último recurso, se permitiría realizar transferencias directas a autónomos y pymes para la reducción del principal de la financiación avalada contraída durante la pandemia.
Con el fin de articular estas medidas –indicó Calviño-, se aprobará un Código de Buenas Prácticas para que el sector financiero y el resto de organismos puedan implicarse en el apoyo de estas empresas.
Fondo de Recapitalización de empresas
Este fondo será gestionado por la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides), dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y complementa al fondo SEPI para la recapitalización de empresas estratégicas de mayor tamaño.
Su utilización conllevará la participación del Estado en los beneficios futuros de las empresas, así como una estrategia de salida, ya que la naturaleza temporal del fondo está fijada en ocho años, según ha detallado la ministra.
Requisitos de acceso
Para acceder a todas estas nuevas ayudas, las empresas deberán mantener su actividad hasta el 30 de junio de 2022 y no podrán repartir dividendos ni incrementar las retribuciones de la alta dirección durante dos años, además de cumplir el resto de requisitos habituales (no tener su domicilio fiscal en un paraíso fiscal, no estar en concurso ni haber cesado de actividad en el momento de la solicitud, encontrarse al corriente del pago de las obligaciones tributarias y con la Seguridad Social…).
María Jesús Montero precisó que el Real Decreto Ley prevé que en el plazo de un mes y diez días, el Gobierno tenga formalizada la orden de reparto del fondo a las CC.AA., tras la firma de los correspondientes convenios, y con el objetivo de que cuanto antes estén disponibles para ayudar al tejido productivo.
Nadia Calviño subrayó que el Real Decreto-ley completa una «batería sin precedentes» de instrumentos para apoyar a las empresas con problemas de solvencia, siempre con el objetivo de mantener la actividad y el empleo.
Esa es la meta fundamental para los próximos meses, lo que requiere centrar los esfuerzos en cuatro prioridades: controlar la pandemia y acelerar el proceso de vacunación, asegurar la estabilidad financiera, evitar un impacto estructural en el tejido productivo y desplegar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de manera ágil y eficaz.
Presentación Resumen proyecto de RD-ley: Presentacion_RDL_Solvencia