La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, ha defendido este pasado miércoles el mercado interior y ha mostrado cautela ante los llamamientos realizados por algunos países a favor del consumo local de alimentos durante la crisis por la pandemia provocada por la Covid-19.
Covid-19: incentivar solo el consumo local de alimentos preocupa a la CE
El consejero principal de la dirección general de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea Diego Canga ha participado en un encuentro telemático, organizado por la fundación Intec y moderado por su vicepresidente, Juan Francisco Delgado Morales, en el que ha pedido no limitarse a los circuitos de proximidad.
Canga ha dicho ser «cauto» porque «una cosa es incentivar el consumo local y otra muy distinta decir que no se pueden comer más que productos locales«, después de que algunos países de la Unión Europea se hayan expresado en ese sentido.
«Está bien incentivar el consumo local y los circuitos de proximidad, pero no nos limitemos a eso», ha apuntado Canga, que ha insistido en defender el mercado interior para que sea posible, por ejemplo, comer espárragos de Navarra en Bélgica o naranjas españolas en Polonia.
El alto funcionario europeo ha destacado las «medidas excepcionales» que ha adoptado la Comisión frente a la crisis, entre ellas la suspensión del Pacto de Estabilidad o una mayor flexibilidad en las ayudas de Estado.
Al respecto, ha mencionado que los agricultores individuales pueden obtener hasta 120.000 euros en ayudas nacionales y las empresas, hasta 800.000 euros, unas facilidades que España ha aprovechado para notificar 10 millones de euros destinados a los sectores del ovino y el caprino, con dificultades de comercialización.
También se pueden utilizar recursos del fondo de europeo de desarrollo rural que no se hayan empleado en forma de préstamos y ayudas directas, estas últimas de hasta 5.000 euros por persona y 50.000 euros por empresa.
El consejero se ha referido también a las iniciativas aprobadas para el almacenamiento privado, sobre todo para los lácteos y la carne, que otros sectores están reclamando.
Entre las cuestiones pendientes, ha citado la falta de temporeros, que «todavía no se ha resuelto», a pesar de que la Comisión Europea ha promovido una iniciativa de «corredores verdes» para fomentar la movilidad.
En Francia sólo se han movilizado 15.000 de los 300.000 temporeros que se necesitaban, mientras que ha habido dificultades en países como España, Alemania o Polonia.
A su juicio, la actual crisis ha demostrado la importancia de no depender del exterior para asuntos básicos como la alimentación y de que funcione bien la Política Agraria Común (PAC).
En este foro virtual han participado también, entre otros, Begoña Perez Villareal, directora de EIT Food, iniciativa de innovación alimentaria líder en Europa; Rudy Aernoudt, economista de la Dirección General de Desarrollo de la UE, y Santiago Urquijo, alto funcionario de del programa LIFE de la Dirección General de Medio Ambiente de la UE.