Los eurodiputados de los distintos grupos políticos de la Comisión de Agricultura (Comagri) pidieron a la Comisión Europea más medidas para ayudar a los productores de la Unión Europea, con el fin de paliar las pérdidas económicas por el coronavirus, sobre todo en determinados sectores.
Covid-19: Wojciechowski dice a los eurodiputados que “no hay dinero extra para intervenir los mercados agrarios”
En una reunión extraordinaria de la Comisión de Agricultura (Comagri) de la Eurocámara, celebrada este miércoles 15 de abril, en la que participó el titular del Ejecutivo comunitario en este ámbito, el polaco Janusz Wojciechowski, los diputados valoraron las medidas adoptadas hasta el momento por Bruselas, pero subrayaron que son muy insuficientes.
Así, la eurodiputada española del Grupo de Alianza de Socialistas y Demócratas (S&D), Clara Aguilera, exigió reclamó al comisario de Agricultura “liderazgo para acometer medidas europeas de gestión de mercado y medidas concretas de rescate, con fondos suplementarios para evitar que esta crisis se lleve por delante buena parte de nuestro tejido productivo, así como la activación del fondo de crisis de 460 millones de euros para ayudar a unos agricultores y ganaderos, muy afectados por el cierre de restaurantes, hoteles y otros establecimientos, y por la caída de la demanda.”
La eurodiputada andaluza recordó que el cierre del canal HORECA (al que se destinaba un tercio de la producción española), la permanencia del veto ruso y de los aranceles con EEUU, unido a los cambios en los patrones de consumo por el confinamiento, “están afectando gravemente y de manera diferente a los sectores productivos”.
“La escasez de mano de obra para recolección o siembra viene a sumarse a esta difícil situación”, añadió Aguilera, que insistió, asimismo en que la situación en España “es insostenible, especialmente en el sector de la producción de leche de oveja y cabra, de carne de cordero y de cabrito, así como en algunas frutas y hortalizas de temporada, como espárragos fresas, fruta de hueso, frutos rojos y en el sector de la flor cortada y plantas ornamentales”.
En este sentido, Aguilera propuso al comisario activar el fondo de crisis de 460 millones de euros y el empleo de cualquier margen presupuestario disponible para la aplicación de una serie de medidas urgentes de mercado como la ayuda al almacenamiento privado de carne de ovino y caprino y cuajada elaborada a partir de leche de oveja y cabra; el establecimiento de una ayuda a la reducción voluntaria de producción de leche de oveja y cabra; la ayuda al almacenamiento privado de quesos de oveja y cabra; medidas excepcionales para el sector de los frutos rojos como cosecha en verde y renuncia a efectuar la cosecha, financiadas al 100%; medidas de apoyo al sector del vino; ayudas al sector de la flor cortada, que cubran el 80% de los costes de destrucción y la retirada para un sector que ha sido paralizado con la suspensión del comercio y de eventos festivos.
Asimismo, planteó la flexibilizaciones de procedimiento en los programas operativos de frutas y hortalizas respecto a los requisitos a reglamentarios, en relación a los limites en volumen de retiradas de mercado; permitir modificaciones del Programa Operativo sin necesidad de autorización previa; y permitir la disminución del valor de la producción comercializada, a efectos del reconocimiento de la OP y del cálculo de la ayuda
Por su parte, el eurodiputado español, Juan Ignacio Zoido, del Grupo Popular Europeo (EPP), insistió en la necesidad de que el sector agrícola europeo cuente con suficientes trabajadores para recoger las cosechas de frutas y hortalizas, y paliar así la escasez de personal provocada por la crisis.
«Si no se culmina la recogida podría ser necesaria la retirada de algunos productos», alertó el eurodiputado, que reclamó también medidas excepcionales para el sector del vino, en particular para los pequeños y medianos productores, que a causa del virus han perdido todo su mercado de hostelería y restauración.
Fondos limitados
El comisario reconoció el impacto de la crisis, en particular para los productores de ganado y del sector lácteo, así como de la flor cortada, las frutas y las hortalizas, y explicó que la reacción de Bruselas, en su opinión, «ha sido rápida».
Aunque aseguró que entiende las peticiones de eurodiputados y de algunos Estados miembros en favor de medidas de intervención por parte de Bruselas, subrayó que los fondos disponibles en el actual presupuesto son limitados e insistió en la necesidad de utilizar los instrumentos ya existentes.
«No hay dinero extra para intervenir en el mercado«, dijo el comisario, que hizo hincapié en que los países deberían hacer uso de los fondos del segundo pilar de la Política Agrícola Común (Desarrollo Rural), quizá cambiando los planes iniciales y destinándolo a «acciones más necesarias».
La primera tarea, añadió, “debe ser tratar de salvar a los productores cuya supervivencia esté amenazada”.
El comisario consideró que, aprendiendo de esta crisis y con vistas al futuro, habrá que pensar en reforzar la agricultura para hacerla más resistente.
Por otro lado, se mostró a favor de debatir el uso de la reserva de crisis, aunque dejó claro que eso «no es un dinero extra para los agricultores», sino que son fondos que de todas formas iban a ser destinados al sector.