El sector productor y exportador de frutas y hortalizas frescas, agrupado en torno a la patronal empresarial FEPEX, ha vuelto a mostrar su inquietud ante las noticias sobre el bloqueo de las negociaciones para evitar una salida abrupta del Reino Unido de la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2021, que tendría una clara incidencia negativa sobre la comercialización de estos productos agrícolas en el mercado británico.
Crecen las alertas en el sector hortofrutícola español ante un posible Brexit duro el 1 de enero de 2021
El negociador comunitario, Michel Barnier, mostró también su preocupación ante la cerrazón y las últimas orientaciones del Gobierno de Johnson y avisó que un “no acuerdo” (“no deal”) o una ausencia de avances claros en la negociación de aquí a mediados de octubre supondrá que a Reino Unido se le aplicará la condición de país tercero, rigiéndose las relaciones mercantiles con la UE con las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Esta Federación se mostró muy preocupada por la actual situación del periodo transitorio puesto que crece la posibilidad de que no haya un acuerdo entre la Comisión y Reino Unido que regule las relaciones comerciales a partir del próximo 1 de enero.
Esta semana comienza la octava ronda, en Londres y, hasta ahora, ha habido pocos avances, según declaraciones de los propios negociadores comunitario y británico. El tiempo, según FEPEX, es escaso, ya que, según la Comisión Europea, para que un acuerdo entre efectivamente en vigor el 1 de enero de 2021 deberá conseguirse un texto jurídico completo entre mediados y finales de octubre, para dar tiempo a que fuera ratificado por parte del Consejo y el Parlamento Europeos, y por parte británica antes de esa fecha.
De la importancia de llegar a un acuerdo comercial destaca la demanda británica de frutas y hortalizas frescas españolas. En el primer semestre, la exportación española de estos productos al mercado británico ascendió a 889.157 toneladas, un 1% más que en el mismo periodo del año anterior y creció un 9% en valor, sumando 1.160 millones de euros.
Se mantiene, por tanto, según FEPEX, la evolución positiva de las ventas a Reino Unido, pero también, a la vez, la incertidumbre sobre las negociaciones con Bruselas.
En comparación con el primer semestre de los últimos cinco años, la exportación española de frutas y hortalizas frescas a Reino Unido durante la primera mitad de este año ha crecido un 5% en volumen, pasando de 866.611 t en 2016 a 889.157 t en 2020. En valor, el crecimiento ha sido del 10%, de 1.050 millones en 2016 a 1.160 millones de euros este año, según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales procesados por FEPEX.
En este contexto y tras la salida de Reino Unido de la UE, el 1 de febrero de este año, las exportaciones españolas de frutas y hortalizas a las islas siguen mostrando una evolución positiva, debido a que históricamente es uno de los principales mercados de destino del sector español, el tercero tras Alemania y Francia, y a que se han mantenido las mismas condiciones comerciales que había antes del Brexit, gracias al periodo transitorio, que llega hasta el próximo 31 de diciembre.
Amortiguar el Brexit sin acuerdo
Por su parte, la organización agraria, Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, pide a todos los órganos del Gobierno implicados que tengan previstas fórmulas que amortigüen las posibles consecuencias comerciales de una salida abrupta de Reino Unido de la Unión Europea.
Unión alerta sobre que, a cuatro meses de la salida efectiva del país británico, prevista para el 1 de enero de 2021, no se conozca oficialmente el marco legislativo que articulará las relaciones comerciales entre ambos bloques.
La organización resalta que tanto la UE, como Reino Unido han mostrado públicamente su intención de adoptar un modelo en forma de acuerdo de libre comercio, lo que implicaría que el país británico deje de contribuir al presupuesto comunitario y conllevaría un posible aumento de los costes de exportación, derivado del incremento de barreras no arancelarias adicionales (p. ej., aumento de los controles fitosanitarios en frontera, limitaciones al transporte de mercancías).
En este sentido, Unión de Uniones considera también de que todavía existe la posibilidad, cada vez más creciente, de que no haya acuerdo entre ambos bloques, lo que podría traer, por la aplicación de aranceles, serias consecuencias para el comercio agroalimentario, en especial para países como España, que suponen el 9% de las importaciones agroalimentarias europeas de Reino Unido.
Un reciente estudio, elaborado por investigadores europeos de alto nivel, del que se hace eco esta organización agraria, alerta de los impactos que sobre el sector agroalimentario europeo tendría la salida abrupta, sin acuerdo, del Reino Unido de la UE y establece cuatro posibles escenarios que podrían darse a nivel comercial.
En todos ellos, los efectos sobre los productores europeos son negativos, debido a la reducción del presupuesto PAC por la salida de Reino Unido y de un posible escenario de reducción de precios generalizado. En concreto, el estudio advierte de una posible reducción para 2030 en los precios de la carne de hasta el -1,8% en caso de un Brexit duro, los lácteos hasta el -0,8% y las frutas y hortalizas hasta el -0,7%, lo que conllevaría una pérdida de renta significativa para los agricultores y ganaderos europeos.
Esta organización recuerda que España exporta a Reino Unido principalmente frutos rojos, kiwis, caqui y otras frutas (8%), vino y mosto (8%) y cítricos (7%) y este país supone el 8% del total de las exportaciones agroalimentarias españolas, cifra relevante que precisa de soluciones urgentes de cara a evitar una futura crisis en estos sectores.
Por esta razón, Unión de Uniones pide al Gobierno que presione y ejerza su influencia en las instituciones europeas para definir con celeridad el marco comercial entre ambos bloques, identificando también alternativas comerciales para dar salida a los productos más ligados a la exportación al país británico.