De residuos a recursos: cómo la economía circular está redefiniendo el sector porcino. Por Julián Redondo.
La preocupación por la sostenibilidad y el impacto ambiental ha alcanzado todos los rincones de nuestra economía, y el sector porcino no es la excepción. No se trata de una moda pasajera, sino de un objetivo que debe guiar nuestras prácticas y estrategias hacia un futuro más responsable y resiliente.
Por Julián Redondo, gerente de ICPOR Castilla-La Mancha.
Los profesionales del sector porcino hemos venido realizando importantes esfuerzos en muchos campos de nuestra actividad diaria al incorporar distintas medidas con un doble objetivo: reducir las emisiones y mejorar en el proceso de almacenamiento y tratamiento de purines.
Para ello, la circularidad es fundamental y, en el sector porcino, implica transformar subproductos en recursos.
En este sentido, una de las alternativas está en el uso de sistemas de gestión de estiércol de última generación. En lugar de considerarlo simplemente un subproducto, el sector ha conseguido transformarlo en un recurso de gran valor, capaz de sustituir al fertilizante químico tradicional.
Una de sus principales aplicaciones es la generación de biogás, una energía renovable que puede utilizarse para calentar o iluminar las instalaciones.
Este proceso no solo reduce las emisiones de gases, sino que también maximiza el aprovechamiento de los subproductos, convirtiéndolos en abonos.
En ICPOR, creemos firmemente que el crecimiento del sector debe ser sostenible para ser realmente eficaz. Por eso, nuestras granjas están diseñadas con este principio en mente, donde cada decisión considera cuidadosamente su impacto en el entorno, el medio ambiente y el bienestar de los animales que criamos.
En línea con esta visión, hemos impulsado el proyecto ECIPUR, en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, el Instituto Técnico Agronómico Provincial y ASAJA.
Se trata de una iniciativa que se centra en la gestión innovadora del estiércol líquido como fertilizante orgánico y cuyos primeros resultados muestran que este tipo de abono ofrece rendimientos agrícolas comparables a los obtenidos con métodos químicos, lo que contribuye a una agricultura más sostenible y local.
Gestión eficiente del agua y el bienestar animal, pilares fundamentales para la circularidad en el sector porcino
Por otro lado, la gestión eficiente del agua y el bienestar animal son pilares fundamentales para la circularidad en el sector porcino. En la última década, la huella hídrica del sector se ha reducido en un 15%, gracias a varias mejoras clave.
Esta reducción no se debe solo a sistemas avanzados de reciclaje, sino principalmente a la transición de chupetes a cazoletas, la colocación de chupetes dentro de las tolvas, y el uso de sistemas de limpieza de alta presión.
Paralelamente, la adopción de prácticas avanzadas de bienestar animal mediante sensores y cámaras permite detectar y corregir rápidamente problemas de salud o comportamientos, optimizando la producción y respondiendo a las demandas de los consumidores.
El sector porcino español destaca por su alta calidad y rigurosos estándares sanitarios, siendo líder en la producción europea. Esta reputación se sustenta en décadas de desarrollo continuo, que demuestran que la transformación hacia una economía circular solo es posible cuando se combina la innovación con un compromiso firme hacia la sostenibilidad.
En ICPOR, nos comprometemos a seguir avanzando en esta dirección, asegurando un futuro viable para nuestra industria. La circularidad no es solo un objetivo, es algo esencial para garantizar el desarrollo a largo plazo de nuestro negocio, respondiendo a las exigencias actuales mientras preservamos los recursos para el futuro.