El Congreso de Anagrasa analiza la gestión de SANDACH y la exportación de PAT a terceros países

El pasado 1 de diciembre tuvo lugar en un hotel de Madrid el Congreso 2015 de la Asociación Nacional de Industrias Transformadoras de Grasas y Subproductos Animales (Anagrasa), en cuyo marco se celebraron unas jornadas técnicas en las que se trataron, entre otros temas, la gestión de SANDACH y la exportación de Proteínas Animales Transformadas (PAT) a terceros países.

El Congreso de Anagrasa analiza la gestión de SANDACH y la exportación de PAT a terceros países

 “Constituimos la Alianza Europa, junto con EFPRA y otras entidades como CESFAC, para presionar a la Comisión Europea  en el avance de la reintroducción las Proteínas Animales Transformadas (PAT) en la alimentación de especies ganaderas. Parece muy decepcionante que decida que este producto revalorizable y aprovechable no se pueda usar, cuando en el futuro acuerdo con Estados Unidos se va permitir importar carne de cerdo, ave y vacuno alimentadas con harinas cárnicas“, destacó Miguel Angel Higuera, director de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), que desgranó el potencial de su sector en España.

“Partimos de una producción de 3,9 millones de toneladas, suponemos el 37% de la Producción Final Ganadera y hemos llegado a facturar 6.000 millones de euros”, señaló. El cambio estructural que experimenta el sector se refleja en que haya aumentado el censo de cerdas reproductoras en los últimos dos años y crecido más las explotaciones grandes con más de 750 cerdas reproductoras. España es el tercer mayor exportador de la UE, con un alza del 33% a destinos extracomunitarias.

El sector porcino está vinculado a los transformadores de Subproductos de Origen Animal No Destinados al Consumo Humano (SANDACH) como suministradores de materias primas para la fabricación de piensos destinados a la alimentación animal, sobre todo grasas animales procedentes de Categoría 3, pero también como gestores de los subproductos generados en las explotaciones porcinas. “La entrega de cadáveres a la gestora es la opción mayoritaria, la relación entre gestora y ganadero ha mejorado e incluso hay contratos directos, y el precio de gestión para cadáveres de porcino es alto”, subrayó en su intervención el director de Anprogapor.

“Es fundamental que sigamos estando muy cerca del sector porcino para dar todas las garantías en términos de bioseguridad en las granjas con la recogida y gestión de cadáveres de animales”, adujo por su parte Joan Vila Borrell, presidente de la Asociación Nacional de Industrias Transformadoras de Grasas y Subproductos Animales (Anagrasa).

Visión europea

Martin Alm, director Técnico de EFPRA y segundo vicepresidente de World Renderers Organization (WRO) explicó lo que está pasando actualmente en la UE, en cuanto a la situación de las empresas de transformación de SANDACH en clave legislativa y, sobre todo, en la petición a la UE de la Asociación Europea de Industrias Procesadoras de Subproductos Animales (EFPRA), sobre la reintroducción de PAT de rumiantes en la alimentación animal. “Es una lucha denodada desde hace unos años, que se puede lograr con la constancia con la que trabajamos en el seno del Comité Técnico Permanente de EFPRA. De hecho, se han logrado pequeños avances, con el uso autorizado en piensos con destino a acuicultura».

Alm valoró las restricciones del Reglamento (CE) 999/2001, en el que queda prohibida la exportación de PAT rumiante y los productos que las contengan. «La exportación de PAT de no rumiantes se permite bajo las condiciones de que el uso en el mercado de destino no esté prohibido por normativa de la UE y que se formalice un acuerdo con el país tercero», enfatizó y reiteró la incongruencia que padece Europa, que produce el 30% de la proteína que necesita, “por lo que la importancia de PAT rumiante es clave. La UE podría aumentar un 20% su autoproducción si se permitiera que el material de rumiantes entre en la cadena alimentaria”.

La UE debe aceptar la seguridad de PAT rumiante y poner fin a esa prohibición, con el foco puesto en los controles oficiales de los riesgos reales, según Alm, que reflexionó que “si sigue la prohibición de exportarlas, estamos perdiendo hasta 350 millones de euros anuales”, por eso ha pedido al sector que actúe como lobby sobre sus gobiernos para la exportación de los productos de Categoría 1 y 2 para usos seguros. Entre sus conclusiones, las empresas transformadoras de SANDACH están esperando que se aprueben herramientas para distinguir las líneas de cerdos y aves.

La necesidad estratégica de exportar a terceros países

«La posición del Gobierno español es favorable a que se levanten las restricciones en la exportación de PAT de no rumiantes y a que se revoque la prohibición de la exportación de PAT rumiantes, para liberalización su comercio»,  subrayó Óscar Rodríguez, jefe de Área de Acuerdos Sanitarios para el Comercio Exterior de Producción de Origen Animal, de la Subdirección General de Acuerdos Sanitarios y Control en Frontera, del Magrama.

La exportación nacional de PAT se aproxima a las 35.000 t en lo que va de año, la mayoría con destino a Tailandia, Rusia, Sudáfrica, Ucrania, Israel y Serbia, con cerca de 700 certificados sanitarios oficiales conseguidos por las empresas de transformación de SANDACH para poder exportar, según las estadísticas del Ministerio.

A más de 120 países llegan ya las exportaciones españolas de productos de origen animal. «Dada la saturación en el comercio intracomunitario, la salida a países terceros ha pasado de ser una oportunidad a una necesidad estratégica para las empresas», señaló Rodríguez. Hay ya 4.153 operadores del sector de SANDACH registrados en el portal CEXGAN, que es la ventanilla única para solicitudes telemáticas de certificaciones de exportación.

“La Administración simplifica los trámites en un modelo de gestión de las exportaciones de productos de origen animal más ágil y da garantías a los países destino mediante la certificación veterinaria, cuyo Real Decreto 993/2014 desarrolla una nueva CEXGAN y diferencia entre los requisitos de países extra que exigen la normativa comunitaria y los que demandan otros requerimientos», apuntó. Esta normativa, que solo afecta productos de origen animal con destino a consumo humano, se podrá ampliar a otros productos como SANDACH.

Normativa sobre trazabilidad de SANDACH

En la gestión de SANDACH, tener un sistema de trazabilidad seguro despeja muchas discrepancias y problemas. “En este aspecto el esfuerzo del Magrama en desarrollar una herramienta informática es muy importante mediante un estricto control de miles de productores que somos y miles de productos que ofrecemos”, declaró Joan Vila, presidente de Anagrasa, que ha trabajado en estrecha colaboración con la Subdirección General de Sanidad de la Producción Agraria, desde la preparación del Real Decreto sobre Trazabilidad de SANDACH.

Carmen González, jefa de Área de dicha Subdirección el Ministerio de Agricultura, ha resaltado que tras un año de la puesta en marcha del proyecto piloto del sistema informático para el registro de movimientos de SANDACH, vinculado a la correcta reutilización de PAT, “el sector se ha implicado mucho, sobre todo, con un comienzo inicial fuerte, en registrar establecimientos y operadores en el programa; ahora la progresión es paulatina. La emisión de documentos comerciales aumenta considerablemente y, por tanto, aumentan el número de discrepancias y rechazos, en particular en cantidad (peso/volumen) y fecha de recogida, aunque en porcentaje son cada vez menores”, concretó González.

Tecnología NIRS

Ya se ha demostrado la viabilidad de la aplicación de esta tecnología para la predicción de la composición química y la cuantificación e identificación de la especie ganadera, en piensos, harinas y grasas. Se han desarrollado en los últimos años proyectos conjuntos con el sector, para explorar la viabilidad de NIRS en el análisis de productos SANDACH, “lo que puede proporcionar instantáneamente información cuantitativa y cualitativa, no solo de su valor nutricional, sino del tipo de ingredientes de origen animal que los componen”, explicó por su parte Ana Garrido Varo, profesora de la Universidad de Córdoba.

La investigadora sostuvo que la tecnología NIRS “podría controlar todo el volumen de producción de productos SANDACH que circulan en el territorio comunitario y detectar muestras sospechosas para ser analizadas por métodos de referencia”.

 

Precisamente, el enfoque del uso de metodologías para diferenciar entre las harinas y grasas de las aves y los cerdos e identificar la especial animal sería de gran apoyo y aportación de gran valor para el levantamiento de la prohibición de las harinas cárnicas para piensos. Es una de las reflexiones del presidente de Anagrasa en la clausura de la Jornada. “La UE está sometida a un gran paradoja. Se impone una legislación muy rígida en la producción de harinas cárnicas con separación muy clara de especies, pero los países extracomunitarios están fabricando harinas cárnicas sin caracterización para alimentar su ganado, cuyos productos cárnicos se importan por los países europeos”.

 

 

 

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