Campo de Dalías, una de las mayores desaladoras de Europa, entra en operación
El proyecto, con una inversión de 130 millones de euros, permitirá la producción de más de 97 millones de litros de agua al día para abastecer a 300.000 habitantes y 8.000 hectáreas de regadío del poniente almeriense.
La filial española de Veolia Water Technologies, como parte integrante de la UTE Campo Dalías, ha iniciado la fase de operación de la desaladora de agua de mar por ósmosis inversa del Campo de Dalías, una de las mayores desaladoras de Europa, que ha supuesto una inversión global de 130 millones de euros, parte de los cuales han sido cofinanciados con Fondos Europeos.
La instalación, con una capacidad de producción de 97.200 metros cúbicos al día, dotará de agua potable a 300.000 habitantes y de agua para riego a 8.000 hectáreas de los municipios de Vícar, El Ejido y Roquetas de Mar, así como la Junta Central de Usuarios del Poniente Almeriense.
El proyecto de Campo de Dalías, impulsado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas, Acuamed, ha sido liderado por la filial española de Veolia Water Technologies, que se encargará también -junto con sus socios de UTE- de la operación de la planta, asumiendo su explotación durante 15 años. Todo el diseño de la planta ha sido realizado con infraestructuras que, en caso de ser necesario, podrían ser ampliables hasta los 129.600 metros cúbicos al día en el futuro.
Para llevar a cabo la construcción de esta planta, cuyas obras finalizaron en noviembre de 2014, se han empleado más 1.200.000 horas/hombre, 12.810 membranas, 41 km de conducciones, 730 instrumentos de control y más de 3.000 equipos electromecánicos, entre equipos estáticos y rotativos. Estas cifras son algunos ejemplos de la magnitud de este proyecto, cuya capacidad de producción diaria es equivalente a llenar 47 veces una piscina olímpica.
Con la entrada en servicio de la planta de Campo Dalías se logrará, entre otros objetivos, la regeneración natural de los acuíferos evitando su sobreexplotación con fines agrícolas gracias al aprovechamiento de los recursos hídricos existentes.
En palabras de José Ángel Legaz, consejero delegado de Veolia Water Technologies para España y Portugal “la desaladora de Campo Dalías es una relevante referencia para Veolia que demuestra la capacidad del equipo español para diseñar, construir y operar proyectos de gran envergadura. Desde el pasado mes de julio la planta está suministrando agua a los regantes y a partir del próximo mes de noviembre su capacidad estará plenamente operativa para abastecer de agua potable y agua para riego al poniente almeriense”
Descripción de las fases de tratamiento
El proceso comienza con la captación del agua de mar mediante un inmisario de 1,6 kilómetros de longitud. A continuación, el agua es sometida a un pretratamiento que consta de varias fases, siendo la principal la doble etapa de filtración mediante una batería de 40 filtros bicapa.
Una vez filtrada el agua pasa al proceso de ósmosis inversa, que se realiza mediante dos pasos. El primer paso consta de 6 líneas equipadas con un sistema que permitirá recuperar hasta un 95% de energía, minimizando en gran medida el consumo energético de la planta. El segundo paso, también compuesta por 6 líneas, tiene por objetivo reducir el contenido de boro a un valor inferior a 0,5 mg/l, ya que el agua desalada también será utilizada para el riego agrícola.
El postratamiento de la planta implica la remineralización del agua tratada para alcanzar el grado de alcalinidad y dureza suficiente, así como la desinfección final del agua para garantizar que el producto final llegue a los diferentes puntos de uso en condiciones aptas para el consumo humano y el riego agrícola. La distribución del agua se realiza mediante una red totalmente enterrada de 41 kilómetros de longitud.
La descarga de la salmuera en el mar se lleva a cabo mediante un emisario de 2 kilómetros equipado con difusores cuyos puntos de descarga han sido cuidadosamente estudiados con objeto de evitar cualquier afección a la flora y fauna marina, respectando en todo momento el medio natural.