¿Cuál es el impacto del COVID-19 en nuestra vida diaria? Toluna, compañía especializada en investigación online, está realizando un estudio continuo cada dos semanas desde el pasado 31 de marzo que cubre un total de 19 países y mercados, entre ellos España, con el fin de revelar información y resultados sobre marcas y negocios desde la perspectiva del consumidor durante la crisis de la pandemia mundial.
Covid-19 y consumo: los niveles de lealtad a una marca caen al 24%
España, siguiendo la tendencia europea, denota un alivio social que se ve reflejado en que la preocupación por la compra de suministros esenciales tales como alimentos o artículos de aseo baja a un 32%. Incluso a pesar de haber sido un país con una gran preocupación acerca del posible desabastecimiento de supermercados al inicio de la pandemia nos situamos como el mejor país de Europa que ha respondido a ello en un 64% gracias al apoyo de los minoristas.
En España, en un 74% se ha tenido un acceso normal a productos y servicios habituales de la población durante las últimas dos semanas siendo el segundo país de Europa después de Italia.
En cuanto a la compra, en España un 77% realiza la compra en tiendas físicas mientras que un 42% la realiza online. Los productos más comprados son los de limpieza, pasta, gel hidroalcohólico, comida congelada y papel higiénico. En cuanto a lo que menos hacemos los españoles, con un 71% se sitúa la recogido de comida en un establecimiento y en un 61% el pedido a domicilio, una buena respuesta ante las medidas establecidas.
Alrededor de un tercio de todo el mundo se ha visto obligado a comprar nuevas marcas o productos por lo que, en ocasiones, se ha pagado más por la cesta de la compra que en situaciones normales. En España, algo más del 50% no ha podido comprar un producto que compraba de forma habitual, un 43% pagó más de lo que normalmente pagaría, el 37% tuvo que comprar marcas nuevas, así como el 27% declara haber tenido que comprar online ese producto por no encontrarlo en tiendas físicas.
Los españoles encuestados en casi un 50% determinan que la culpa de la escasez de determinados productos es del resto de compradores.
El 14% de los españoles encuestados evitaría comer carne o lácteos en su dieta diaria pero debido a la situación y al no haber suficientes productos alternativos, se han visto obligados a cambiar su dieta regular afectando así a temas de salud o a convicciones personales de estilo de vida.
De acuerdo con el estudio, en España, sólo el 24% de la población encuestada ha mantenido la afinidad por una marca en el momento de tener que reemplazar un producto que no podía encontrar. Por lo tanto, los niveles de lealtad de la marca se ven reducidos en nuestro país. El 39% ha cambiado de marca en artículos de aseo al no haber disponibilidad de su producto habitual, el 35% en refrescos y el 32% en productos de limpieza.
Como tendencia general europea, en España estamos dispuestos a buscar ese producto habitual en un comercio minorista en un 77%, un 44% online y sólo un 9% a dirigirse directamente al fabricante.
En líneas generales y mundiales, la población siente que recibe suficiente información del impacto del coronavirus, en un 62% con las marcas y un 61% con minoristas.
Globalmente, todos los países admiten estar menos preocupados por temas ambientales. En España, un 33% afirma que en estos momentos no le importa hacer un exceso de uso de envases para que los productos estén más limpios. Un 24% ha dejado de fijarse en saber si los productos de limpieza son ecológicos o no, ahora mismo lo que premia es la efectividad en la desinfección. A esto, se suma que un 18% no recicla tanto como antes de la crisis.
El estudio se ha realizado bajo la metodología CAWI, a una muestra de 1.500 personas de toda España mayores de 18 años. En total, se han encuestado un total de 19 países y un total de 28.500 personas.
Ver estudio completo y el ánalisis de consumo en el hogar del 20 al 26 de abril elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación: