Un tractor cuenta con una media de 1.700 componentes, el 75% de los cuales se derivan del hierro. El aumento de los precios de las materias primas, como el acero o el plástico, que están alcanzado máximos históricos, puede tener serias consecuencias para el sector fabricante de maquinaria agrícola, según explican desde FederUnacoma.
El aumento del precio de las materias primas amenaza la fabricación de maquinaria agrícola
El precio medio de los materiales que emplea la industria ha experimentado un incremento de un 22% en marzo de este año con respecto a enero de 2020. En Europa, el precio del acero alcanzó un máximo histórico en marzo, con precios particularmente altos para los productos laminados, que crecen un 70-80% en comparación con los niveles anteriores a la crisis del Covid-19.
En cuanto a los plásticos, Europa ha registrado en el primer trimestre de este año un aumento del 45% en el coste del etileno y del 121% en el coste del polietileno. Además, existen dificultades en la logística y el transporte (todavía vinculados a crisis del Covid-19), y se ha producido un aumento de los costes de los contenedores y retrasos significativos en los envíos.
Todo ello tiene graves consecuencias para el sector de la maquinaria agrícola. «En la fabricación de un tractor hay una media de 1.700 componentes, el 75% de los cuales se derivan del hierro (fundición, acero, tubos metálicos), más otro 5% de otros metales como el cobre. Por tanto, el componente metálico representa alrededor del 80% del total de materiales utilizados para fabricar un tractor. Del resto, más del 10% está cubierto por materiales plásticos (revestimientos de cabina, protectores, cubiertas, tapones) y alrededor del 5% por polímeros de caucho (tubos, sellos, juntas)», apuntan desde la asociación italiana de fabricantes de maquinaria agrícola FederUnacoma.
«La industria italiana de maquinaria agrícola atraviesa una fase dinámica, debido al incremento de la demanda y a los incentivos para la compra de vehículos de nueva generación, y es muy preocupante que en este momento los fabricantes estén viendo en riesgo su capacidad de producción», concluyen desde la patronal.