El Instituto para la Producción Sostenible (IPS) viene desde su fundación concienciando a las empresas y la sociedad de la necesidad de hacer un uso eficiente de los recursos, luchar contra el cambio climático y apostar por una industria sostenible que ayude a mejorar la calidad de vida de las personas a la vez que mejora la del planeta.
El Instituto para la Producción Sostenible apuesta por la industria del cartón y sus envases
El IPS trabaja siguiendo las premisas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que declara su determinación para «garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales». En concreto, los objetivos 14 y 15 se centran en la conservación de los ecosistemas marinos y terrestres, así como en el uso sostenible de estos recursos.
La apuesta del Instituto IPS está en la reducción de residuos, la producción sostenible y el consumo responsable y en la priorización de materiales renovables, reciclables y biodegradables o permanentes. Desde el IPS se fomenta su uso entre los consumidores y también en la industria y es en el sector del envase donde ha trabajado más activamente.
El packaging respetuoso de cartón cuenta con tres atributos únicos que le convierten en referente de sostenibilidad, por un lado, se trata de una materia prima renovable, utilizando como punto de partida la capacidad de los bosques para capturar CO2, por otro el reciclado, que lo reconvierte en papel y cartón nuevos, retrasando el retorno de este CO2 a la atmósfera, y por último su carácter biodegradable, que permite su descomposición por la acción del sol o el agua.
El desarrollo sostenible es una de las claves de la industria del cartón, un sector que trabaja y apuesta por la innovación para ofrecer envases respetuosos con el medio ambiente, que sean eficientes y rentables para los fabricantes y los distribuidores; y que ayuden a reducir la huella de carbono de todo el ciclo de vida de estos envases. De este modo, el cartón ha logrado establecer el nuevo nivel de huella de carbono de esta industria en 538 kg de CO2 equivalente por tonelada producida de cartón en el año 2018, lo cual supone haber logrado una rebaja del 11% en las emisiones del último trienio.
La superioridad ambiental del envase de cartón en la lucha contra el cambio climático se puso de manifiesto en el estudio comparativo de Huella de Carbono de envases agrícolas para la exportación de frutas y hortalizas que realizó el IPS junto a la Universidad Politécnica de Valencia. La sustitución del plástico por cartón suponía una alternativa más eficiente, más rentable para el conjunto de la cadena de valor y mucho más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
El papel, la celulosa y el cartón viven un boom particular gracias a la rápida sustitución del plástico de un solo uso de productos como envases, pajitas, toallitas, cápsulas de café, filtros de tabaco o bolsas para aspiradoras. Ahora el desafío por el que lucha esta industria que comparte los principios económicos y medioambientales del IPS y cuenta con su apoyo es desplegar la I+D+i necesaria para colonizar nuevos productos.
El papel y el cartón dedicados a envases y embalajes ha pasado, en apenas cinco años, de representar el 40% de la producción a alcanzar el 65%. El packaging se ha convertido en el motor del sector y, también, de los grandes movimientos empresariales.
Asimismo el IPS, en línea con la política europea de la Economía Circular, lucha también por implantar una ley que ayude a reducir las toneladas de plásticos de un solo uso provenientes de envases que se tiran a la basura y tardan cientos de años en degradarse. Por lo que apostar por materiales sostenibles de reducido impacto ambiental como el papel y cartón es avanzar hacia una economía circular, más competitiva y menos contaminante donde los recursos se utilizan de modo más eficiente.
Según el presidente de IPS, “la sostenibilidad debe integrar siempre el pilar económico, social y medioambiental. Por eso es necesario elegir la opción más sostenible: económicamente viable, socialmente justa y ambientalmente saludable”.