La Comisión Europea ha dado su visto bueno a la adquisición de Monsanto por parte de Bayer, aunque sujeta a determinadas condiciones. Hasta la fecha, Bayer ha recibido la aprobación para la transacción por parte de más de la mitad de las aproximadamente 30 autoridades regulatorias incluidas en este proceso, entre las que se encuentran las de Brasil y China. El cierre de la operación está previsto para el segundo trimestre de este año.
Bruselas aprueba la propuesta de adquisición de Monsanto por parte de Bayer con condiciones
Las condiciones impuestas por Bruselas cubren en particular la venta de ciertas empresas de Bayer, incluyendo el negocio mundial de semillas de cultivos como colza, algodón y soja (con excepciones limitadas a la región de Asia), la plataforma de I+D para trigo híbrido, y el negocio mundial de semillas hortícolas, el negocio mundial de glufosinato de amonio, así como ciertos herbicidas a base de glifosato en Europa, predominantemente para uso industrial.
También incluye la desinversión en el negocio global de Monsanto con el nematicida NemaStrike.
Las condiciones también estipulan la transferencia de tres proyectos de investigación de Bayer en el área de herbicidas no selectivos y la concesión de una licencia a su porfolio de producto de agricultura digital.
Según informa Bayer, Basf es el comprador previsto de estos activos. Sin embargo, Bayer y Monsanto solo podrán implementar la transacción una vez que la Comisión haya completado su revisión del comprador propuesto (en materia de Competencia).
«Hemos aprobado los planes de Bayer para adquirir Monsanto porque las soluciones propuestas por ambas partes, por un valor de más de 6.000 millones de euros, satisfacen en su totalidad los temas que nos preocupaban en lo relativo a competencia. Nuestra decisión asegura que habrá de forma efectiva competencia e innovación en los mercados de semillas, pesticidas y agricultura digital también después de esta fusión«, ha apuntado Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia.
La decisión de tomada , apuntan desde Bruselas, es resultado de una revisión en profundidad de la propuesta de adquisición de Monsanto presentada por Bayer. Monsanto es el mayor distribuidor mundial de semillas, que lleva a cabo la mayoría de de sus ventas en Estados Unidos y América Latina y vende también glifosato, que es el herbicida más utilizado en todo el mundo. Bayer es el segundo mayor distribuidor de fitosanitarios en el mundo, con un foco muy importante en Europa y es también un importante distribuidor de semillas de múltiples cultivos.
Como parte de su investigación la Comisión evaluó más de 2.000 productos y revisó más de 2,7 millones de documentos internos, concluyendo que la transacción, tal y como estaba notificada, conllevaría una reducción significativa de la competencia tanto en precio como en innovación en Europa y otros tantos mercados. La CE estaba además preocupada porque se reforzara la posición dominante de Monsanto en ciertos mercados, motivo por el cual ha impuesto estas condiciones para su aprobación.
La transacción, la tercera de estas características tras las operaciones de Dow/DuPont y ChemChina/Syngenta, permanece sujeta a las condiciones de cierre habituales, incluida la recepción de las aprobaciones reglamentarias requeridas. «Bayer y Monsanto están trabajando en estrecha colaboración con las autoridades, incluido el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, con el objetivo de cerrar la transacción en el segundo trimestre de 2018», concluye Bayer en su comunicado.