Por primera vez desde que empezó la crisis económica, las ventas globales de cerveza aumentaron significativamente en un 2,3%. La mejora de la confianza del consumidor, el no incremento de la fiscalidad y los 65 millones de turistas extranjeros que visitaron nuestro país en 2014, contribuyeron a consolidar las mejoras, ya iniciadas en 2013, según el Informe Socioeconómico de la Cerveza presentado en el Magrama.
Las ventas globales de cerveza suben un 2,3% en 2014
Además de las ventas, el consumo de cerveza también se benefició de un clima de mayor confianza. Prueba de ello es que el consumo se incrementó en más de un 3% respecto al año anterior.
La producción de la bebida fermentada también aumentó y las compañías elaboraron más de 33,6 millones de hectolitros, un 2,8% más que en 2013. Este dato sitúa a España como cuarto productor dentro de la Unión Europea y décimo a nivel mundial.
Las buenas cifras del sector se deben a varios factores. En primer lugar, a la mejora de la confianza en la economía, tal y como muestra el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) que, en junio de 2014, se situaba en niveles similares a los de 2011.
En segundo lugar, el excelente comportamiento del sector turístico fue crucial en la consolidación de la recuperación. Si en 2013, ya se batió récord de visitantes, en 2014 los turistas crecieron un 4,3% superando los 65 millones. Además, que la mayoría de visitantes provenga de Reino Unido, Francia y Alemania, países tradicionalmente cerveceros, explica que el 90% de los extranjeros elijan la cerveza como su bebida preferida durante sus vacaciones.
Firme alianza con la hostelería
La hostelería es el aliado natural del sector cervecero y en 2014, después de años difíciles, se reforzaron las sinergias. Según datos de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), el año pasado la facturación de bares y restaurantes creció un 3,3%, crecimiento al que contribuyó la cerveza.
Las ventas de ésta bebida en el canal hostelero aumentaron en un 3,6% respecto a 2013. La mejora rompe con la tendencia a la baja e indica una recuperación del consumo en hostelería frente al realizado en el hogar, siendo éstos del 64% y 36%, respectivamente y cogiendo como referencia el año anterior.
Además, el patrón de consumo de cerveza responsable y mediterráneo fortalece la relación entre ambos sectores. Los españoles eligen la cerveza por su sabor amargo y refrescante, y el 84% de los consumidores acompañan la bebida con algo de comer. De ahí, que el 25% de la facturación de los bares y restaurantes dependa de la cerveza, llegando a significar el 40% en el caso de locales con menos de diez empleados.
Contribución a la riqueza nacional
La cerveza representa el 1,4% del PIB convirtiéndose en la bebida con contenido alcohólico que más contribuye a la economía española gracias a los impuestos y a los empleos generados. La industria cervecera crea 257.000 puestos de trabajo, de los cuales el 87,3% corresponden al sector hostelero y 20.900 a los sectores abastecedores, principalmente la agricultura. Por su parte, las compañías originan en torno a 6.000 empleos de forma directa.
En materia de impuestos, el Estado ingresa en torno a 3.400 millones de euros. Del total, más del 75% proceden del consumo en hostelería gracias a las cotizaciones a la Seguridad Social e IRPF derivados del empleo generado por el sector.
En este sentido, Jacobo Olalla, Director General de Cerveceros de España, afirma que ‘mantener el clima de confianza en la recuperación así como la fiscalidad del sector será la clave para seguir creando empleo y aportando a la economía de nuestro país más de 7.000 millones en valor añadido’.
La riqueza creada por la cerveza, originada, en gran parte, por el vínculo con la hostelería y el turismo, se truncaría con la alteración del actual marco fiscal. En el caso de un aumento de diez puntos en el impuesto especial que grava a la cerveza, el consumo de la misma disminuiría en 20 millones de litros, 12 de ellos en bares y restaurantes.
Además, se perderían 1.300 empleos afectando, de nuevo, a uno de los motores económicos de nuestro país, la hostelería. La medida también tendría consecuencias en la recaudación del Estado puesto que éste dejaría de ingresar cuatro millones de euros debido al incremento de los subsidios por desempleo. Con un hipotético incremento del IVA en hostelería del actual 10% al 21%, se destruirían 15.000 empleos y se consumirían 163 millones de litros menos de cerveza.
Reconocimiento en el exterior
La apuesta por la internacionalización y la calidad del producto han sido clave en el reconocimiento de la cerveza española fuera de nuestras fronteras. En 2014 la tendencia continuó al alza por quinto año consecutivo y las exportaciones se incrementaron en un 28%.
Los 1,7 millones de hectolitros comercializados en el exterior el año pasado casi triplican el volumen vendido en el extranjero hace cinco años. Además, la llegada de turistas procedentes de países tradicionalmente cerveceros contribuye al reconocimiento ya que, según un estudio de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), la cerveza se encuentra entre los nueve productos más recordados por los visitantes extranjeros tras su estancia en España. Por países, Guinea Ecuatorial, Portugal, Reino Unido y Francia son los cinco primeros destinos de la cerveza española.
Compromiso con el medio ambiente
La industria cervecera fue pionera en la reducción del impacto de sus envases en el medioambiente y, en 2014, recuperó el 80% de los envases a través del reciclaje o la reutilización.
El sector también aprovechó al máximo los recursos naturales y disminuyó en un 8% la energía empleada por hectolitro de cerveza elaborado, un ahorro que equivale al consumo de más de 7.500 hogares. Por último, destacar que en 2012 solo el 2,3% de la energía procedía de fuentes renovables mientras que en 2014 esta cifra alcanzó el 48%.
Consumo mediterráneo, moderado y responsable
En España, la cerveza se asocia a la responsabilidad y a la moderación. Los consumidores de esta bebida la eligen no por su contenido alcohólico, sino por su sabor amargo, para disfrutarla en compañía y saborearla con algo de comer, sobre todo, con las tapas.
Así, a diferencia del patrón de consumo nórdico, en España la cerveza forma parte de la dieta mediterránea, por eso, no resulta extraño que nuestro país esté a la cabeza en producción y consumo de la variedad sin alcohol situándose como la alternativa para aquellos que no pueden, no deben o no quieren beber la cerveza tradicional.
Cerveceros de España es la entidad que representa en nuestro país, desde 1922, al conjunto del sector cervecero. Esta asociación está compuesta en la actualidad por los siguientes grupos empresariales, que suponen la práctica totalidad de la producción de cerveza en España: Mahou San Miguel, Heineken España, Grupo Damm, Estrella de Levante, Grupo Alhambra Alimentaria, Hijos de Rivera, Compañía Cervecera de Canarias, y La Zaragozana.