El sector productor nacional de manzana se encuentra preocupado por la actual situación del mercado, en la que se aprecia una importante pérdida de cuota en los lineales frente a productos procedentes de otros países, situación motivada fundamentalmente porque no se ha sabido transmitir al consumidor la indudable calidad de la producción española de cara a su elección.
Preocupación en el sector nacional de manzana por la situación del mercado interior
En España, el consumidor compra manzanas primero por su aspecto, motivo al que sigue su precio y, por último, valora su origen nacional, siendo el gusto que proporciona esta fruta el primer factor que se tiene en cuenta a la hora de repetir en su compra.
No obstante, las óptimas condiciones climáticas que goza la Península para su cultivo, la modernización llevada a cabo por las explotaciones frutícolas y la continúa innovación en variedades puesta en marcha desde hace años por el sector, hacen que las manzanas españolas ofrezcan una calidad desconocida y difícil de igualar por nuestros principales países competidores, que sí han sabido aprovechar sus ocasiones para introducirse con fuerza en el mercado nacional, a menudo acompañadas de potentes campañas de comunicación.
Como primer reto, el sector se plantea revertir esta situación que se ha instalado en el mercado interno aunando todos los esfuerzos de la cadena de producción, tal y como adelantó recientemente a AgroNegocios una de sus principales asociaciones de productores, Afrucat, que dará a conocer en breve los “polémicos y sorprendentes” –a juicio de sus promotores– resultados de un estudio centrado en la situación del mercado de la manzana nacional en las principales cadenas de supermercados.
El objetivo último es conseguir que el ciudadano tome conciencia de que hay que apoyar el consumo de fruta de pepita nacional, y que esa última variable que hasta hoy tenía en cuenta para su compra, su Origen, pase a ser la primera.