El Ministerio de Agricultura ha revisado la renta agraria de 2015 en su segunda estimación –quedaría una tercera y última para el mes de septiembre- en medio punto porcentual en relación a la primera revisión realizada a 30 de noviembre del pasado año, dejándola en un crecimiento del 1,7% en términos corrientes (+0,6% en términos constantes), con 22.064,9 M€, inferior a las de los años de la década actual, salvo la de 2014, siendo similar a la del ejercicio de 2009 (21.101 M€).
Revisión a la baja de la renta agraria, que creció un 3,3% por ocupado en 2015
La caída de los ocupados en el sector agrario del 2, 6% (Unidades de Trabajo Año a tiempo completo o UTA), hasta 802.800 UTAs, unas 21.500 menos, hizo que de media “tocara” más renta por ocupado y que ésta aumentara un 3,9%, en relación al pasado año, hasta 27.485,4 euros corrientes. Por lo mismo, aunque a precios constantes, tras aplicar un deflactor del PIB del 0,52%, la renta agraria real por UTA se quedaría en 13.429,4 euros, con un alza del 3,3% en relación a 2014.
La rama de actividad agraria a precios básicos (es decir, añadiendo al valor de la producción a precios del productor, las subvenciones a los productos netas de impuestos) aumentó un 2,5% en valor, hasta 43.664, 2 M€, resultado de un aumento del 6,1% de la rama de producción vegetal, hasta 26.023,5 M€, que se contrarrestó con un descenso del 2,4% de la producción animal, hasta 15.938,3 M€.
El aumento del valor de la producción vegetal se produjo por la combinación de un alza de los precios del 13,3%, frente a una disminución del 6,3% de las cantidades producidas, como consecuencia del descenso registrado, principalmente en aceite de oliva (-52,4%) en la campaña 2014/15 (año anterior); patata (-11,8%), vino y mosto (-8,9%), cereales (-4,4%), plantas forrajeras (-3,2%) y hortalizas (-2,5%). Estos descenso no fue contrarrestado por el crecimiento en volumen del 1,7% de las frutas y del 0,8% de las plantas industriales, mientras que las hortalizas no experimentaron cambios.
Las menores cosechas o producción contribuyeron a incrementos generalizados de los precios de los productos en origen respecto a 2014, que fueron del 49,8% en aceite de oliva; del 16,3% en hortalizas; del 15,6% en patata; del 11,8% en plantas forrajeras; del 9,8% en frutas; del 7,8% en plantas industriales, del 4,5% en cereales y del 5,5% en vino y mosto.
En la producción animal, el descenso del valor bruto de producción del 2,4% fue debido principalmente a un comportamiento negativo de los precios, con una disminución del 6,8%, y un incremento del 4,8% de la oferta de producción, con subidas en todos los grupos: bovino (+10%); porcino (7%), equino (+6,9%), huevos (+6,3%), ovino y caprino (+1%) y leche (+1,5%), con solo un leve descenso del 0,2% en aves..
En relación a los precios básicos, el Magrama destaca los descensos en leche (-15%), porcino (-10%), huevos (-8,6%), bovino (-6,5%) y equino (-5,3%), mientras que, por el contrario, se incrementaron respecto a 2014, los de los sectores de ovino-caprino (+20,2%) y aves (+3,1%).
Gasto en insumos
Los consumos intermedios (insumos, “inputs”) experimentaron un aumento del 2,8% en valor, hasta 21.753,8 M€, es decir, el sector se gastó 581,5 millones más en medios y servicios para realizar su actividad productiva. Este gasto fue resultado de un incremento de las cantidades consumidas del 2,9%, con un ligero descenso del 0,1% de los precios.
Por volumen, el sector compró más piensos (+6,8%), realizó más gastos veterinarios (+4,7%), acudió a más servicios de intermediación financiera (+1,1%), y también consumió algo más de energía (+0,2%) y de productos fitosanitarios (+0,1%). Por el contrario, registró descensos en fertilizantes (-4,4%), semillas y plantones (-1%) y servicios agrícolas (-0,5%).
En cuanto a los precios pagados por el agricultor, se incrementaron en fertilizantes y enmiendas un 1,9%), pero con un gasto total inferior en un 2,52%, hasta 1.979,2 M€; en piensos (+0,9%), con un valor de 10.900,6 M€, un 7,74% más; en semillas y plantones, donde subieron un 0,3%, por valor de 973 M€ (-0,71%).
Por el contrario, los precios bajaron en otros bienes y servicios (-4,3%), con un gasto total de 1.603,8 M€ (-4,7%); energía y lubricantes (-3,5%), con 1939,6 M€ (-3,4%); servicios agrarios (2,3%), con 482,7 M€ en valor (-2,74%); gastos veterinarios (-0,4%), con 581,2 M€ (+4,25%), y productos fitosanitarios (-0,1%), con un gasto total por valor de 951,6 M€, prácticamente lo mismo que en al año anterior.
Subvenciones
Las subvenciones al sector agrario se incrementaron globalmente un 1,9%, hasta un total de 6.493,2 M€, que incluyen los 792,7 millones de euros de “subvenciones a los productos” (esta cantidad neta sin impuestos se agrega al valor bruto de la producción a precios básicos) y 5.770,5 M€ en “otras subvenciones”, un capítulo que incluye por vez primera el pago básico de la nueva PAC por importe de 2.745,1 M€ y otras subvenciones de explotación por importe de 2.955,4 M€ (+106,1%), como las destinadas a medidas agroambientales, extensificación de ganado vacuno, ayudas a la producción agraria a zonas desfavorecidas
Las subvenciones a los productos vegetales sumaron el pasado año 298,4 M€, con un aumento del 35,2% sobre el año anterior; mientras que las destinadas a los productos animales crecieron un 87,7%, hasta los 494,3 millones a precios básicos.
El conjunto de subvenciones representó el 29,4% de la renta agraria, dos puntos porcentuales más que en 2014.