La organización agraria Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos pone en evidencia el aumento de la importación de derivados lácteos y la inutilidad del Acuerdo Lácteo durante los meses que lleva en vigor para mejorar la situación de precios al ganadero.
Unión de Uniones denuncia el aumento de la importación de derivados lácteos
Unión de Uniones manifiesta su preocupación por el hecho de que, pese al aumento de las entregas de leche en España en lo que va de año en 1,2% respecto al mismo período del anterior y al bajo nivel de precios percibidos por el ganadero, las importaciones de derivados lácteos (mantequilla, queso, leche en polvo…) se han incrementado de manera muy notable, tras cotejar los datos publicados por la Comisión Europea en su informe Eurostat recogido en Milk Market Observatory hasta agosto 2015.
Según los informes de la Comisión, en los primeros 8 meses de 2015 se han importado, procedentes de la UE, cerca de 250.000 toneladas de derivados lácteos, de ellos la mayor parte de quesos (171.263 toneladas). Estas compras a países vecinos suponen un 7% más que en enero-agosto de 2014 y un 11% más que en el período similar de 2013. Las importaciones desde otros Estados Miembros de la UE suponen la práctica totalidad del mercado de importación de estos productos, mientras que 500 explotaciones españolas han desaparecido en lo que va de año, concentrándose cerca de 400 en Galicia.
En el caso concreto de los quesos, de mantenerse la actual tendencia, se importarían a final de este año cerca de 234.500 toneladas. Ello representaría haber importado en forma de quesos un volumen de leche equivalente a la producción anual de Galicia.
Este análisis hace temer a la Unión de Uniones que las anunciadas medidas de promoción de productos lácteos van a beneficiar fundamentalmente a la industria y la distribución favoreciendo las ventas en España de sus productos importados o elaborados con materia prima importada; pero no a los ganaderos mientras no se garantice una adecuada identificación del origen de la dicha materia prima que permita al consumidor discernir cuándo un producto está elaborado con leche de nuestras vacas y cuando no.
«En el denominado Acuerdo Lácteo promovido por el Ministerio de Agricultura y formalizado a mediados de septiembre pasado uno de los compromisos asumidos por la distribución era la identificación del origen de la leche y de los productos lácteos (que no de la mercancía usada en su elaboración). Sin embargo, ésta es una más de las cuestiones en las que el Acuerdo está naufragando demostrando su inutilidad para mejorar la situación de los ganaderos españoles».
La Organización señala que todavía queda mucho por hacer para llegar a una mejora real del sector lácteo y que ésta pasa por una voluntad política, firme, objetiva y que no trate de favorecer a las grandes industrias o cadenas de distribución, si no que ponga el acento desde el origen.