La primera estimación de las Cuentas Económicas de la Agricultura (CEA) 2021, realizada por el Ministerio de Agricultura, prevé un incremento interanual del 0,1% en la Renta Agraria en términos corrientes, situándose en 28.360,7 millones de euros.
El coste de los insumos se «comió» casi un 95% de la renta agraria de 2021
A pesar del aparente comportamiento neutral de la citada renta, el MAPA constata que el ejercicio de este año que ahora termina ha sido convulso, debido a los fuertes incrementos en los costes de los insumos agrarios (+13,0%), que supusieron un gasto de 26.875 M€, equivalente por tanto a casi un 94,8% de la renta agraria.
Estos aumentos en los costes intermedios, según este departamento, no terminaron de visualizarse, en cambio, en la evolución de renta agraria debido al buen comportamiento de determinados sectores de la producción, que vienen a compensar el incremento de los costes de producción.
Según el análisis de la contribución de cada componente a la evolución de la renta agraria, el MAPA calcula en esta estimación inicial (la segunda se conocerá entre finales de enero y mediados de febrero de 2022), los consumos intermedios contribuirían en 10,9 puntos a la baja a dicha renta, es decir, restarían en su aportación.
Una caída que, sin embargo, resultaría compensada por una aportación de 12,4 puntos al alza por la componente de la producción de la rama agraria, según este departamento.
El principal insumo implicado en el incremento de costes fue en 2021 el de los piensos, con una aportación negativa de -7,1 puntos a la evolución de la renta, al verse fuertemente influenciado por la carestía de los cereales-pienso en los mercados internacionales.
Le siguió el insumo genérico de la energía, con una aportación del – 2,1% a la renta agraria, debido a los fuertes incrementos de precios a partir del segundo semestre del año, así como el de los fertilizantes, que aportó -0.7 puntos a la evolución y cuyos precios experimentan, asimismo, fuertes incrementos a partir del segundo semestre, en paralelo con el incremento de los costes energéticos.
Estas impactos a la baja, por el contrario, se han visto compensados por aportaciones positivas, principalmente de determinados sectores, caso de los cereales, con una aportación de 4,9 puntos a la evolución de la renta agraria, beneficiados por el buen comportamiento de los precios internacionales; seguido de aceite de oliva, con una aportación de 4,1 puntos, que experimenta una recuperación tras los bajos precios registrados en 2020 y mejora asimismo sus volúmenes respecto a la campaña precedente (la campaña de aceite que se contabiliza en las CEA del año 2021 es la campaña 2020/2021).
Renta Agraria/UTA
Para el mismo periodo, de acuerdo con las estimaciones suministradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el volumen de trabajo de la agricultura expresado en UTAs (Unidades de Trabajo Agrario a tiempo completo y Año) aumentó un 5,0%, hasta sumar 823.600 UTAS, es decir, unas 39.000 UTAs más, recuperándose en parte tras la fuerte caída y el mínimo histórico de 2020 (784.600 UTAS).
Como consecuencia de ello, la estimación de la Renta Agraria en términos corrientes por UTA registró un descenso de -4,6% y de 1.670,7 euros por ocupado agrario a tiempo completo y año, inferior a la del año 2020 (36.107,5 €/UTA), quedando en 34.436,9 euros/UTA.
A efectos de comparar la evolución de la Renta Agraria por UTA en términos reales o constantes, se elimina el efecto producido por la inflación, usando el deflactor del PIB, con lo que se obtiene así el valor de la “renta real de los factores en la agricultura por unidad de trabajo anual” (indicador A).
Para un deflactor del PIB de 1,5% en el año 2021, se obtiene que este año el indicador A disminuye un -6,1% y en 1.014,4 €/UTA respecto al del año anterior (16.758,5 €/UTA), quedando en 15.744,1 €/UTA
Esta primera estimación de la Renta Agraria de 2021 se realiza, recuerda el MAPA, de acuerdo con la reglamentación comunitaria, a finales de noviembre y se difunden, tanto por Eurostat, como por los Estados miembros., en el mes de diciembre.
Macromagnitudes
El valor de la producción de la rama de Actividad Agraria a precios básicos habría aumentado, según estos datos provisionales un 6,7%, debido principalmente al incremento de los precios (+6,8%), mientras que los volúmenes producidos permanecen en niveles similares a los del ejercicio precedente (-0,1%), aunque con grandes diferencias entre subsectores.
El valor de la producción vegetal aumentó un 9,1%, hasta sumar 33.153 M€, respecto al año anterior, mientras que el de la producción animal lo hizo en un 3,6%, contabilizando 20.901 millones de euros.
Producción vegetal
El aumento del valor en la Producción Vegetal fue debido, fundamentalmente, al componente precio (+10,6%), mientras que los volúmenes producidos registraron un descenso (-1,4%), destacando el incremento en la producción de aceite de oliva (+23,6%) (campaña 2020/2021), seguido de los cultivos hortalizas (+3,1%) y patata (+2,7%).
Un comportamiento opuesto tuvieron, según este primer avance, el vino y mosto (-16,4%), las plantas industriales (-9,3%) y los cereales (- 6,1%).
En relación a los precios básicos, se produjeron subidas en relación a 2020 en prácticamente todos los grupos, destacando el incremento de los precios de aceite de oliva (+44,8%), cereales (+37,5%), plantas industriales (+34,4%), vino y mosto (+14,2%) y patata (+4,9%), así como en menor medida en hortalizas (+1,2) y frutas (+1,0%).
Producción animal
En Producción Animal, el valor se incrementó un 3,6%, debido al aumento del volumen producido en un 1,8%, combinado con un incremento del 1,7% en los precios.
Así, aumentó la producción de bovino (+5,6%), ovino y caprino (+4,6%), porcino (+3,6) y leche (+0,6%), mientras que, por el contrario, descendieron los volúmenes producidos en ganado equino (-9,1%), aves (-4,8%) y huevos (-3,9).
En cuanto a los precios básicos, el MAPA destaca el aumento en ovino y caprino (+10,5%), huevos (+7,7%), aves (+5,4%), bovino (+4,4%), leche (+3,3%) y equino (+1,4%), pero desciende respecto al año 2020 el porcino (-2,5).
Subvenciones
En el cómputo global se observa un descenso de un 1,3% en el total de subvenciones recibidas por el sector agrario, que se sitúan en 6.426,8 M€, incluyendo los 784,7 M€ de “subvenciones a los productos”, que se contabilizan sumándose al valor de producción estimado de los distintos subsectores que las reciben, así como otros 5.642,1 M€ en “otras subvenciones”, que incluye principalmente las ayudas directas de la PAC, junto con otras subvenciones.
Consumos intermedios
Los consumos intermedios o «insumos» experimentaron, según esta primera estimación un fuerte incremento del 13% del valor, hasta 26.875 M€, debido fundamentalmente al incremento de precios (+12,5%), mientras que en los volúmenes o cantidades aumentó el consumo de piensos (+1,7%), los gastos veterinarios (+1,7%), los productos fitosanitarios (+1,4%) y la energía y lubricantes (+0,4%).
Por el contrario descendió fuertemente el consumo de fertilizantes (-8,3%).
En cuanto a los precios de los «inputs», se produjo una subida generalizada en todos los grupos, destacando la subida experimentada por los precios de la energía (+34,1%), seguida de fertilizantes (+22,1%), piensos (+14,2%) y, en menor medida, productos fitosanitarios (+2,6%), semillas (+1,5%) y gastos veterinarios (+1,1%).
Archivo adjunto: cea20211estimacionnoviembre2021_
