Rosa Matas entrevista a Gunter Pauli. Creador del concepto economía azul.
Gunter Pauli: «El emprendedor que me interesa es el que cambie la realidad de un pueblo»
Rosa Matas entrevista a Gunter Pauli. Creador del concepto economía azul.
El creador del concepto «blue economy» (economía azul) y fundador de Zero Emissions Research and Initiatives, el belga Gunter Pauli, miembro del Club de Roma, propone modelos de negocios inspirados en la naturaleza que sirvan al planeta. Ha publicado más de veinte libros en más de 30 idiomas,escribe fábulas que llevan la ciencia y las emociones a los niños y niñas y asesora a gobiernos y empresarios. Vive en Japón. Recientemente participó en La Seu d’Urgell (Lleida) en la Trobada Empresarial al Pirineu.
-¿Cómo pasó de la economía verde a la economía azul?
La economía azul nació por frustración al ver que la economía verde no avanzaba. En una economía en la que lo mejor para usted, para la naturaleza y para la comunidad es mucho más costoso que lo peor, el sistema es erróneo,es evidente que tenemos que cambiarlo.
En el modelo que tenemos la competitividad se decide por lo más barato. Si tengo que ser el más barato ¿Cómo puedo cuidar a mis empleados, tratar bien el medioambiente y pagar todos mis impuestos? Si mantenemos la lógica de que el que es más barato es más competitivo vamos a tener un problema grave con la economía verde. Pensé en enfocarnos en generar valor agregado, en ver cómo podemos montar una nueva industria, una economía para el bien común.
-Propone imitar a la naturaleza, su sistema de pesca con burbujas plantea evitar atrapar hembras con huevos y peces pequeños, pretende evitar criar sardinas para alimentar salmones.
El gran problema que nosotros tenemos es las ramificaciones de nuestras acciones. Nos falta entender que si nosotros tenemos sobrepesca nos va a faltar proteína de pez y que por eso vamos a criar salmones. Para criar salmones tenemos que pescar sardinas. La sardina tiene betacaroteno y omega3 y lo vamos a destruir para tener un salmón que se vende tres veces más caro, con la misma nutrición.
Estamos sobrepescando, pescando hembras con huevos. Es una tontería. No tengo otra palabra. Si fuera un pastor, tuviera una vaca preñada y fuera al matadero y la matara me llamarían loco. Eso es lo que hacemos con los peces. Como no soy líder en Greenpeace, quiero tener una solución.
Buscamos una inspiración de la naturaleza. Los animales pescan sin redes. La ballena y el delfín nos dieron una opción extraordinaria: hacerlo con burbujas. Lo intentamos. Y lo logramos. Traducir la idea en un barco que va pescar todo el año sardinas es otro desafío. Pero en 2022 tendremos la primera instalación de este sistema en un catamarán.
-Usted dice que le han llamado fantasma en varias ocasiones. ¿Sus proyectos atraen inversiones?
El desarrollo del sistema de la pesca con burbujas nos ha costado más de 15 años. ¿Quién es el inversionista que tiene tanta paciencia? Hay pocos. Así desarrollamos en los últimos 25 años una red de inversionistas que quieren dejar un legado. Parte de su capital lo invierten en una visión, no es un fantasma, es una visión. Porque todo lo que hacemos tiene una base científica, no es una idea.
–Tiene empresarios amigos que le acompañan.
Obvio. Si no, nunca hubiéramos podido implantar más de 200 proyectos. Hay emprendedores para el bien común, emprendedores comprometidos y emprendedores con capital. Y cuando tú puedes reunir estos tres elementos tienes los negocios que pueden servir como la gran inspiración para la política y para las comunidades.
Cuando lanzamos la idea de tener bosques de algas al principio me preguntaban qué iba a hacer con un bosque de algas. Primero:Es indispensable para que el pez juvenil pueda esconderse. Segundo: es una captación de C02. Tercero: si tenemos buena nutrición que llega del mar por las corrientes que existen, vamos a tener gran producción de biomasa que podemos convertir en biogás.
Hicimos la prueba en Marruecos, en una comunidad de 800 habitantes. Una aldea chiquita al lado del mar. No tienen casi nada, pero pueden generar su propio gas, el que necesitan para cocinar con las algas que cosechan. La mitad de las algas se quedan en el mar. La otra mitad es cosechada cerca, produciendo gas y el lodo que sobra es extraordinario para convertir la desertificación de una huerta chiquita al lado.
-¿Cómo está respondiendo el sector cárnico de España a sus iniciativas?
En España no hemos tenido conversaciones con el sector. Si las he tenido en Argentina y en Australia. Soy de corazón más vegetariano que carnívoro, porque yo sé que es un sector que tiene su impacto. Pero no es cuestión de imponer mis preferencias a todo el mundo.
Lo que yo veo es que un matadero aprovecha como máximo el 50% del animal. Nosotros lanzamos ya en 2006 en Sudáfrica, porque estaba prohibido en Europa, la cría de larvas de mosca. Esa experiencia en Sudáfrica ya tenía su origen en el norte de África.
Nosotros logramos comprobar que un kilo de huevos de mosca se convertirán en 375 kilos de proteína animal de larva de mosca en cinco días. Cuando nosotros hicimos las pruebas se creó la empresa AgriProtein, única hoy en día en la bolsa de Londres.
–¿A qué se dedica?
Es una empresa que convierte los desechos de la proteína, sangre, ojos, pulmones de la vaca, que no se aprovecha, en proteína de larva, que sirve como sustituto para las sardinas, para alimento.
Nosotros buscamos siempre cuál es la eficiencia más impactante que podemos tener. Sabemos que si un cerdo es más eficiente que una vaca en términos de producción de alimento con nutrición, un pez todavía más. Y la campeona mundial de la producción de proteína es la larva de mosca. Así lanzamos la industria de larvas de mosca.
Tenemos once instalaciones en Sudamérica, ya hay cuatro en Australia, ya está confirmada la primera en Argentina. Europa, por fin, en agosto de 2021 permitió el uso de la larva de mosca como alimento para gallinas y para cerdos. Con la decisión de la Unión Europea vamos a conocer un renacimiento del modelo de negocio de la carne y del matadero.
-Usted ha dicho que hay mucha palabrería pero poca acción. ¿Qué le falta a la economía azul para crecer?
Greta Thunberg calificó la Cumbre del Clima de Glasgow como el acuerdo de «bla, bla, bla». Este es el problema. Mucho bla, bla. Poca acción. Se necesita mucho más emprendimiento local. No necesitamos tanto subsidio. Lo que necesitamos es emprendimiento local.
En El Hierro se desarrollaron ocho sectores en una población de 600 habitantes. Hoy son 12.800. Necesitamos emprendimiento de gente que se dedica a mejorar la calidad de vida de su comunidad, de su región, de su entorno.
No necesito al emprendedor que piense que va a cotizar en la Bolsa de Nueva York. Ese no me interesa. El que me interesa es el que cambie la realidad de un pueblo. Se necesitan más ejemplos concretos. Como nosotros tenemos 200 casos concretos, somos una inspiración.
–Bioplásticos a partir de cardos, aprovechamiento de la cáscara del café para cultivar hongos y alimentar animales, burbujas para pescar … ¿Qué le inspira ahora?
La gran inspiración hoy en día es la dedicación a los niños. ¿Cómo podemos inspirar a los niños? Cómo podemos hacer que el niño se inspire en esta maravilla de naturaleza, donde aplique la ciencia, donde aplique una matemática que no conocemos. Si no dedicamos cada día el tiempo para inspirar a un niño, yo pienso que no hay futuro. Tenemos que inspirar al niño, no enseñar.
Nosotros no tenemos el derecho de enseñarles lo que nosotros pensamos desde el futuro, porque se necesita un nuevo arte de vivir. Este arte de vivir, el niño tiene que adivinárselo y no está Netflix, Facebook o TikTok, es la aproximación con su entorno, es el tejido social, es su cultura, es su tradición, es la naturaleza. Esto lo tenemos que reconectar, porque eso es vida.
Las criptomonedas no me interesan, me interesa la vida. El centro de todo es vida.
-¿Qué cree que necesita la tierra?
La tierra necesita un descanso. Nosotros hemos estado extrayendo como mineros toda la tierra. Dejémosle un descansito y aprendamos a construir sin destruir.
Nosotros vamos, entre hoy y 2050, con todas las grandes declaraciones, a construir tanta ciudad que ya ha existido desde el inicio de la humanidad. ¿Cómo vamos a ser sostenibles si no tenemos un nuevo modelo de construcción con cemento y asfalto?
–¿Dónde ha ido este años con su familia?
Recientemente estuve con mis hijos en San Agustín de Popayán, en Colombia descubriendo la cultura de San Agustín. Fuimos a descubrir nidos de los cóndor. Me parece muy importante que conozcamos al cóndor. Afortunadamente, podemos gracias a los indígenas de la zona del parque Puracé.
El primer día que se abrió el parque Puracé estuvimos viendo los cóndors. Fuimos a un sitio a observar cuarenta tipos diferentes de colibrí en Alejandría, a una hora de Cali. Es un típico viaje de 10 días que hago con mis hijos.