El FIDA aumentará la financiación combinada para atraer inversiones a zonas rurales
El Fondo Internacional del Desarrollo Agrícola de las Naciones Unidas (FIDA) aumentará el uso estratégico de la financiación al desarrollo, fomentando la presencia del sector privado en economías rurales y desarrollo sostenible, que es «absolutamente esencial» para transformarlas.
«Las inversiones del sector privado, el acceso a los mercados y las tecnologías son absolutamente esenciales para transformar las economías rurales y un salvavidas para los pequeños productores de alimentos que se encuentran en la primera línea de las crisis climática y alimentaria», según el presidente del FIDA, Álvaro Lario, en un comunicado.
«Debemos acelerar nuestro compromiso con el sector privado si realmente pretendemos poner fin al hambre y la pobreza y abordar el cambio climático antes de que sea demasiado tarde», según ha subrayado Lario, en un comunicado.
El despliegue de la financiación combinada emerge «como una piedra angular del enfoque del FIDA, aprovechando estratégicamente la financiación para el desarrollo para mitigar los riesgos y estimular las inversiones, en particular del sector privado».
Los fondos aprobados el mes pasado por los Estados miembros del FIDA, a través del Programa de Financiación del Sector Privado (PFSP), están dirigidos a organizaciones de agricultores y cooperativas, pymes e instituciones financieras que prestan servicios a pequeños agricultores y a los pobres de zonas rurales.
Naciones Unidas se propone aumentar hasta los 100 millones para el periodo 2025-2027
Desde 2021, las inversiones se han sufragado en gran medida gracias a contribuciones de donantes que complementaron una financiación inicial de 25 millones de dólares, una inversión que el organismo de las Naciones Unidas se propone aumentar hasta los 100 millones para el periodo 2025-2027.
Desde su lanzamiento en 2021, el PSFP «ha financiado 33 millones de dólares para costear ocho operaciones y ha atraído 155 millones de dólares en cofinanciamiento, beneficiando a hasta 500.000 personas», señaló el FIDA.
Una de la últimas operaciones que, según el ente, «se está aprobando», es la transferencia de 2,5 millones de dólares a Hamkorbank, un importante banco comercial para respaldar los microcréditos disponibles para los productores de lácteos y horticultura en Uzbekistán.
«A medida que el cambio climático se acelera y la crisis alimentaria mundial continúa, el FIDA está haciendo todo lo posible para encontrar soluciones innovadoras para financiar y apoyar la adaptación climática de las poblaciones rurales y la lucha contra el hambre y las desigualdades crecientes», ha sentenciado.