Los componentes del Foro de Acción Rural, FAR, plataforma de asociaciones y organizaciones no gubernamentales constituida en 2013, demandan “una verdadera política de Estado para abordar la problemática de la despoblación, contando con la participación y cooperación de las diferentes administraciones competentes y de los sectores socioeconómicos y culturales implicados, dirigida al medio rural como instrumento transversal y multisectorial que permita incidir e implementar soluciones con una visión integral y sostenible”.
El Foro de Acción Rural demanda una «verdadera» política de Estado para la despoblación
En este sentido, el FAR “valora positivamente” los proyectos contra el despoblamiento del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD). Sin embargo, considera que este objetivo recibe una cuantía “totalmente insuficiente” en los Presupuestos estatales 2021.
El FAR solicita que la revitalización de las zonas rurales ocupe un lugar preferente en el uso de los fondos del nuevo Mecanismo de Recuperación y Resiliencia tras la emergencia sanitaria. “Son precisamente nuestros pueblos los que mayor potencial presentan para resolver las diferentes crisis a las que nos enfrentamos, incluidas las del campo y de la España vaciada y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Todo ello a través de un nuevo modelo de desarrollo económico, centrado en la valoración creciente de la economía circular y el reconocimiento de los valores ambientales, sociales y culturales de una actividad agroforestal más vinculada con el territorio y sus recursos naturales”.
No obstante, la plataforma cree que “no solo con recursos económicos llenaremos los pueblos”. Desde el FAR han explicado que, además de los recursos económicos, “es igualmente necesario un esfuerzo adicional para potenciar las sinergias entre lo urbano y lo rural, fomentar la visibilidad y valorización del medio rural para que se conozca una nueva realidad más innovadora y dinámica que contribuya a dignificar la vida y la imagen de las mujeres y hombres que pueblan los territorios rurales y les haga partícipes y promotores de su desarrollo hacia una mejor calidad de vida”.
Es por eso que el FAR ha realizado diversas propuestas, entre las que destacan:
- Mejorar el entorno rural, a través de “Estrategias de fomento de desarrollo rural y de ordenación territorial” con objeto de facilitar la calidad de vida, la residencia y la actividad económica sostenible en las poblaciones rurales.
- Apostar por el desarrollo local participativo, garantizando un enfoque integrado en la utilización de los diferentes instrumentos disponibles.
- Impulsar un modelo de agricultura familiar sostenible, constituida por agricultores, ganaderos y selvicultores que residen y trabajan en el medio rural y cuya principal renta y dedicación proviene de estas actividades, que aplican métodos de producción ambientalmente sostenibles y conserva el patrimonio natural y cultural, sobre todo desde la agroecología. Valorizar la multifuncionalidad utilizando para ello instrumentos tales como los “contratos territoriales”. Reforzar el peso de las pequeñas empresas agroalimentarias a través de una Ley de artesanía, garantizando el origen en el etiquetado.
- Apoyo integral a la incorporación de jóvenes en el medio rural, con el objetivo de fomentar el rejuvenecimiento del medio rural. Prestar especial atención a las necesidades de las mujeres en el medio rural, sobre todo reforzando el papel de la mujer agricultora, ganadera y selvicultora.
- Garantizar que las políticas y medidas para el desarrollo rural generen empleo estable y de calidad en actividades económicas sostenibles. Incrementar el papel de las Administraciones Locales, clave en los procesos de acogida y asentamiento poblacional, como facilitadoras y dinamizadoras en la búsqueda y acompañamiento de oportunidades de empleo y emprendimiento.
- Promover la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, y los servicios de dependencia, prestando especial atención a crear servicios de proximidad.
- Aprobar un Plan estatal para la ganadería extensiva y de planificación silvopastoril.
- Elaborar e implementar un Plan de actuación forestal con el objetivo de promover una gestión forestal mediante los instrumentos de ordenación, para garantizar su permanencia, los servicios ambientales que generan y su acción mitigadora del cambio climático.
- Asegurar una correcta gestión de la Red Natura 2000 y los demás espacios protegidos, mediante unos planes de gestión y financiación apropiados, garantizando la compatibilidad entre aprovechamientos, usos y conservación, y fomento de la biodiversidad.
- Adopción de medidas fiscales y financieras con perfil específico para los núcleos rurales con despoblación con el fin de apoyar a las personas emprendedoras y pequeñas empresas que ya estén establecidos y los que se quieran asentar de forma permanente en esos medios rurales.
«Para lograr dichos objetivos, es urgente servirse de dos herramientas fundamentales: en primer lugar, la reactivación de la Ley 45/2007 de Desarrollo Sostenible del medio rural, con un presupuesto adecuado y un nuevo Programa de Desarrollo Sostenible; en segundo lugar, la ceación de una Mesa Estatal del Medio Rural como espacio de participación real y efectiva de la sociedad”.